Maifiesto Agencia MAYDAY.

MANIFIESTO AGENCIA MAYDAY

¡Sí, somos hoy y buscamos ser en el futuro la generación de la verdad! Porque no queremos ver arder el mundo, buscamos colaborar por vivir en un entorno en el que todos irradiemos energía positiva. Esto no es que lo hayamos entendido, sino más bien viene con nosotros, desde nuestra concepción y eso es lo que nos diferencia de las generaciones anteriores; porque algún extraño instinto nos formó bajo la irrebatible filosofía de que si los que están ahora peor que nosotros, mejoran en el futuro sus vidas, indiscutiblemente las nuestras prosperarán de la misma manera. Porque cada uno de los que nos rodea tiene cosas importantes que decirles al mundo y es justo en ese preciso momento en el que nuestra labor como publicistas cobra sentido y relevancia para la historia.

Ser publicista no conlleva a ser los grandes intelectuales de la historia ni el construir los grandes cambios para nuestra humanidad. Ser publicista implica tener la suficiente agudeza y sensibilidad de tomar todos esos potenciales de gente con capacidades sobresalientes, difundirla e intentar que llegue a las personas que se encargarán de aprovecharla y darle el valor que merece.

La publicidad que queremos no busca promover un zapato que sólo te hará lucir más alta y estilizada; más bien, anhelamos que te des cuenta el trabajo que implica fabricarlo para las personas que participan en su confección, y que además de un estilo que va a colaborar en tu autoestima, es parte de un ecosistema virtuoso que incluye, valora y crea una historia en nuestro entorno.

Historia… todas las marcas la tienen, sin embargo, no todas se dan cuenta que para que existan hoy deben haber atravesado un camino, porque extrañamente viven sólo en el presente, en el ahora, como si participaran de un espacio temporal pero sin ser parte de éste… Es de lo más ilógico que puede haber y como publicistas debemos cumplir el rol de evidenciar ese error.

Conocer a nuestros clientes es una obligación si queremos contarle al mundo quienes son y cuáles son sus virtudes.

Probablemente utilizando la retórica podríamos ensalzar y embellecer la figura de la marca que nos pidieron levantar, quedando tan alta y en un terreno tan poco natural para sí, que al momento de verse enfrentado a un usuario real y sufrir la decepción, podría caer cientos de metros cuyo final es predecible.

No se trata de inventar, se trata de ser honestos, fortalecer y ver aquellas características pequeñas frente a la competencia como un aspecto diferenciador y único. Quizá llamar la atención de nuestros espectadores alucinados por los rascacielos y excentricidades desde la simpleza y malamente considerada “pequeñez” tan densa y consistente como el momento cero del Big Bang.

Quizá, en términos prácticos, una marca no nos lleve al próximo planeta para salvar la humanidad, pero sí nos podría ayudar a revertir en términos prácticos la actual situación de los cambios climáticos. Como aquella empresa que busca reforestar 200.000 hectáreas de selva tropical y crear 1.000 puestos de trabajo para el 2020 con salarios justos (GUAYAQUÍ, Yerba Mate). Estas voluntades debemos comunicarlas de una manera creativa, eficiente y eficaz.

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