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Malas amistades


Enviado por   •  11 de Octubre de 2015  •  Síntesis  •  3.076 Palabras (13 Páginas)  •  113 Visitas

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Malas amistades.

En la escuela primaria Johnson Oswal todo transcurría igual que los días anteriores, niños de primero hasta cuarto año tomaban clases, mientras que los grupos más grandes disfrutaban del recreo, muchos jugaban, otros corrían, comían o simplemente se divertían, todos amaban el recreo, todos excepto Roberto palacios un niño solitario, introvertido y para los otros niños indeciable, Roberto no entendía por qué ninguno de sus compañeros quería nunca jugar con él.

En los cuarenta minutos que duraba el recreo Roberto se la pasaba sacando sus propias conclusiones de por qué nadie le hablaba en la escuela, quizás por ser mayor que los demás ya que había reprobado en años anteriores, o quizás porque a diferencia de los otros, él nunca llevaba lunch para almorzar debido a que su mamá se la pasa trabajando todo el día o al menos eso dice ella, o simplemente por el hecho de que nunca ha sido bueno para los deportes, cualquiera que sea la razón no cambia el hecho de que Roberto no tenía ni un solo amigo, sentado en la vieja y desgastada banca de madera viendo las risas en los rostros de todos menos en el de él, pasan los minutos del recreo de Roberto y de su vida misma, pues ya era de lo más común que acabada la jornada escolar, Roberto tuviera que quedarse más de dos horas esperando a que su papa llegara por él, que pretexto pondría ahora, otra cita de trabajo inesperada, otra vez su celular se descargó y no vio la hora, o el auto se descompuso a la mitad del camino, era casi entretenido para Roberto jugar con el mismo en su interior a tratar de adivinar la excusa que su papa usaría ese día.

Dentro del solitario mundo de Roberto, solo había una persona a la cual si bien él no le podía llamar amigo, seguramente era lo más cercano a tener uno, esta persona era la miss Andrea profesora de primer año de Roberto y que desde entonces le había tomado un cariño especial, tal vez por verlo tan solo, o por el hecho de que Roberto es el nombre que la miss había decidido ponerle a su tan esperado primer hijo que esta por nacer, ella siempre tomaba un tiempo de su día para pasar un rato con Roberto y charlar con él, el tema era lo de menos lo importante era aliviar, aunque fuera por treinta minutos a Roberto de la desgastante soledad en la que vivía encerrado, Roberto aunque sin expresarlo con palabras,( porque sería muy raro pensaba el), de verdad sentía un aprecio especial por su miss Andrea, pasadas las ya habituales dos horas llego su papa  por él, Roberto se despidió de la miss Andrea y salió corriendo al auto de su papa el cual con aliento alcohólico se disculpó por la hora, era solo que el auto había fallado a mitad del camino por causa de una manguera que se soltó pero que ya está compuesto y seguro no vuelve a pasar dijo su padre a Roberto, el camino de la escuela a casa de Roberto es de diez minutos en carro o cuarenta minutos caminando a paso regular, si corres puedes llegar en treinta minutos y si corres muy rápido seguramente estarías ahí en veinticinco, pero el viaje en carro de su papa a pesar de ser solo de diez minutos se sentía como de todo una hora, el silencio predominaba dentro del auto ya acabada la tradicional justificación por parte de su papa, solo el sonido del aire acondicionado impedía que el silencio fuera total, que el silencio fuera fúnebre.

Al llegar a su casa a diferencia de otros hogares, en donde Roberto no había abrazos ni besos de bienvenida, no había comida caliente esperándolo en la mesa ni nadie pidiéndole que llevara la mochila a su cuarto y se cambiara para hacer su tarea temprano, solo lo esperaba la nota en el refrigerador dejada por su mamá con las instrucciones de como calentar la pizza congelada en el horno, el padre de Roberto solo cumplía con llevarlo a casa y de ahí tenía que regresar a su oficina. Sobre todo un día como hoy que es fin de mes y los cobradores no paran de llegar a casa de Roberto preguntando por su padre que tiene más de trecientos mil pesos en deudas.

La televisión era para Roberto una ventana de escape donde cada treinta minutos tenía amigos diferentes de  cuatro a cuatro y media bob esponja de cuatro y media a cinco los padrinos mágicos y de cinco a las siete los looney toons, pizza y caricaturas pareciera envidiable para cualquier niño, pero no para Roberto quien, cambiaria eso por aunque fuera una llamada de atención de su mamá, castigo, regaño lo que fuera con tal de que se dirigiera a él, así la noche le llegaba a Roberto quien casi siempre se dormía frente al televisor y con el uniforme del colegio puesto, los sueños de Roberto eran todo un misterio, historias de aventuras, ficción, héroes o villanos saturaban su mente por las noches, muy probablemente debido a la mala alimentación y la influencia que ejercen sobre su subconsciente los diálogos que salen del televisor encendido así como su fuerte ilusión de ser aun que fuera por una vez el súper héroe de alguien, el salvador de un pueblo necesitado o una persona en aprietos, esa  noche ya pasadas las 3 de la mañana la estática de la televisión sin señal acompañada de unos ruidos extraños despertaron a Roberto, quien silenciosamente camino hacia donde parecía se originaban tan desconcertantes sonidos eran similares a llantos y venían de la cocina, más temprano que tarde descubrió que era su mamá  llorando, poco importaba para Roberto el hecho de convivir muy escaso tiempo al día con su madre al verla así corrió abrazarla, su mamá disimulos sus lágrimas con alergias y le pidió a Roberto que fuera a su cuarto a dormir, mamá pero que pasa que tienes ¿Dónde está papa? –pregunto Roberto, su mamá entre lágrimas y con el ceño fruncido de coraje le pidió una vez más a Roberto que subiera a su habitación y que de su padre se encargaría ella.

Roberto puede ser pequeño pero no tonto y sabe que desde ya hace mucho tiempo la relación de sus padres va mal, pero un cuadro como el que acababa de ver era algo nuevo para él, trato de dormir, pero por más que intento no logró conciliar el sueño, solo podía pensar en la mirada fría e ida de su mamá y sus últimas palabra “de tu padre me encargare yo” que más que palabras tranquilizadoras sonaban a una amenaza, Roberto perturbado por esto decidió bajar una vez más las escaleras, y esta vez solo observar que hacia su mamá. Con todo el cuidado del mundo lo hizo, se dirigió a la planta baja caminando de puntitas, la oscuridad en la casa era total, metros y metros de penumbra paso Roberto antes de ver una luz tenue que salía de la cocina, y lo que vio lejos de darle paz o responder sus preguntas para poder irse a acostar lo inquieto más veía a su mamá frente a veladoras rojas y negras de olor extraño, hablando entre murmullos y balbuceos, como rezando pero lo que repetía no parecía ninguna de las oraciones que Roberto conocía, era algo diferente y muy aterrador,  cuando Roberto pensó que ya nada podía ser peor vio con horror como su mamá tomaba un cuchillo del cajón, el más grande y filoso que había en la casa y ella misma empezó a auto cortarse mientras las gotas de su sangre bañaban la fotografía de la boda de los papas de roberto, Roberto no aguanto más y asqueado por lo que veía tocio, en ese momento su mamá pese a que tenía los ojos cerrados dirigió su atención justo al rincón donde se encontraba Roberto, la respiración de Roberto se volvió violenta, mientras que su corazón latía a mil,  que tonto es esto, porque tengo tanto miedo si es mi mamá le dictaba su razón, pero algo en su interior más allá del razonamiento algo en su alma le llevaba a sentir que había alguien más ahí, no con su mamá sino algo peor mucho peor, dentro de ella.

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