Marco Jurídico Internacional

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éxico ha suscrito diversos Tratados Internacionales en materia de propiedad industrial, los cuales debido a las reformas constitucionales cobran gran importancia. Con la reforma constitucional del 10 de Junio de dos mil once se estableció que los Tratados Internacionales signados por México que contengan derechos humanos están al mismo nivel de nuestra constitución, situación que trasciende en los derechos derivados de la propiedad intelectual. Los derechos que se otorgan a los creadores, inventores o artistas son un derecho humano, lo que conlleva a que los tratados suscritos por México en materia de Propiedad Industrial no podrán en ningún caso contravenirlos.

La palabra “Tratado” surge en Francia del francés traiter que significa negociar. La expresión tratado se utiliza para instrumentos de gran importancia y solemnidad. Los Tratados Internacionales se encuentran en segundo plano inmediatamente debajo de la Constitución de un país e incluso en algunos al mismo nivel. El convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial de 1883 regula de forma amplia este concepto siendo este el principal instrumento internacional que controla los derechos que se les otorgan y que además ha servido de base para las legislaciones de diversos países. Dicho convenio instituye el objeto de protección de la propiedad industrial instaurando en su artículo segundo que los nacionales de cada uno de los países contratantes gozarán en todos los demás países, en lo que se refiere a la protección de la propiedad industrial, de las ventajas que las leyes respectivas conceden actualmente o en el futuro a sus nacionales, todo ello sin perjuicio de los derechos especialmente previstos por el presente convenio.

En consecuencia, aquellos tendrán la misma protección que éstos y el mismo recurso legal contra cualquier ataque a sus derechos, siempre y cuando cumplan las condiciones y formalidades impuestas a los nacionales. Actualmente 174 países se han sumado a este tratado.

El derecho internacional regula las relaciones entre los Estados, los cuales en diversos casos se obligan a través de tratados a realizar determinadas acciones. El principio “Pacta sunt servanda” constituye la obligatoriedad de los Tratados Internacionales, por lo que los tratados firmados por nuestro país no deben verse como simples “recomendaciones” sino más bien, como obligaciones contraídas.

La carta de la Organización de las Naciones Unidas en su artículo 1, párrafo tercero indica como una de las obligaciones el “realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural, o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión”.

Debido a la globalización,

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