Marketing

PROYECTO MARKETING

Existe una gran confusión entre los conceptos de marketing, publicidad, promoción y ventas; y esto, indefectiblemente, afecta la percepción de marketing y hace que las organizaciones y, a la postre los clientes y consumidores, sufran consecuencias que, por benignas que sean, afectan su satisfacción adecuada y oportuna.

Marketing debe ser una filosofía que auspicie que los negocios sean manejados desde el punto de vista del consumidor. Desgraciadamente, uno de su sinónimo, mercadotecnia, hasta confunde porque lo relaciona con “técnica”. Marketing tiene dos objetivos fundamentales: generar y satisfacer demanda y, con ello, es un acelerador del desarrollo por cuanto desplaza la curva de la demanda hacia la derecha.

Si aceptamos el contenido de lo que he expresado, marketing engloba todas las actividades tendientes a generar y a satisfacer demanda por medio de dos estrategias básicas: investigación y comunicación y, por supuesto, hace uso de varias ciencias y técnicas para lograrlas eficientemente.

La estrategia de investigación comprende varias técnicas y sucede en dos momentos muy importantes: antes del lanzamiento de un producto o servicio y después del mismo. En el primero de los casos la idea es tratar de determinar lo que el consumidor necesita o cree necesitar, en algunas ocasiones, incluso se investiga “qué hacer” para que el consumidor acepte que tiene una necesidad o, incluso, para provocar alguna necesidad. El consumidor, haciendo uso de su libertad, determinará, a la postre, si adquiere o no el producto o servicio que se le ofrece. La investigación post lanzamiento sirve para monitorear si las hipótesis iniciales están funcionando o no y, por supuesto, para tomar las acciones correctivas. Quiero aprovechar aquí para ser muy enfático en cuanto a la moralidad del marketing. Cualquier acción de marketing debe conducir a “elevar la dignidad de las personas”; si esto no se diera, la razón de ser del marketing deja de existir y se convierte en un conjunto de acciones tendientes a generar una demanda. En resumen, marketing es una filosofía de negocios que, a través de un conjunto de acciones gerenciales, persigue elevar la dignidad de las personas.

El gerente de mercadeo (aquí entendido como el más alto ejecutivo de esta disciplina) debe, entonces, ser el responsable de mantener a los clientes actuales y obtener nuevos clientes (cliente, en este sentido es sinónimo de consumidor y usuario, una persona que compra y paga por lo comprado), de fortalecer el valor de las marcas de la empresa a través de un certero posicionamiento. La consecuencia de una buena ejecución mercadológica es el logro de un adecuado volumen de ventas y utilidades.

El gerente de mercadeo debe diseñar las estrategias tendientes a alcanzar los objetivos y comprometerse a cumplir las tácticas o acciones necesarias para que las estrategias

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