Mi Última Voluntad: Cinco cosas que debes saber para hacer tu TESTAMENTO

Mi Última Voluntad: Cinco cosas que debes saber para hacer tu TESTAMENTO

En primer lugar: no te asustes. Hacer un testamento no es un mal presagio, ni es necesario estar en los últimos momentos para dedicarte a hacerlo. Todo lo contrario. La persona que hace un testamento es previsora y prudente. De hecho, lo mejor es hacerlo así: con tiempo y con calma, para pensar bien y objetivamente las cosas, y disponer lo mejor para todos. Está relativamente difundida la creencia de que al hacer el testamento pueden desencadenarse sucesos desafortunados, que podrían propiciar un fin anticipado de la vida. Evidentemente no es así, no te dejes llevar por supersticiones o por creencias infundadas que, en todo caso, te llevarán a actuar –o a no actuar– en contra de tus intereses o de los de tus seres queridos. Por esa importancia que tiene, vamos a comentar cinco cosas que debes saber para hacer un testamento.

1. ¿Qué es un TESTAMENTO?

Un testamento es un instrumento jurídico unilateral en el que la persona que lo hace establece sus disposiciones para que se lleven a cabo después de su fallecimiento. Al hablar de instrumento jurídico, se trata de un documento que por su relevancia requiere una formalidad especial, que históricamente y en diversas partes del mundo se ha revestido de diferentes modalidades. Actualmente en la Ciudad de México, ya sólo se realiza como Testamento Público Abierto. Los otros tipos hechos anteriormente siguen siendo válidos, especialmente el otorgado en el extranjero. Pero al menos en la Ciudad de México, para hacer testamento deberás ir ante un Notario Púbico, quien te ayudará a redactarlo correctamente de acuerdo a las disposiciones legales aplicables, para que cuando se abra la sucesión no se tengan problemas y se pueda cumplir la voluntad del testador. como él lo haya dispuesto.

2. Es Personalísimo.

La característica de personalísimo, es decir: que lo tienes que hacer tú mismo, y sólo tú decides cómo lo quieres hacer y en qué términos quieres redactarlo, es algo técnica, pero fácil de entender. nadie puede hacerlo por ti, nadie puede modificarlo y sólo la persona que lo hace, a la que llamaremos: el TESTADOR, lo puede revocar, normalmente haciendo uno nuevo en otros términos. Por esta razón no se puede hacer conjuntamente con otra persona, ni siquiera con el o la cónyuge. Cada quien tiene que hacer su propio testamento.

3. Es esencialmente Revocable.

Esto es importante porque, si bien es cierto que no es nada recomendable arriesgarse a morir sin haber otorgado testamento, el hecho de haberlo otorgado, no compromete al TESTADOR mientras viva, no es sino hasta que se muera que se podrá llevar a cabo lo que estableció en su testamento. En cualquier momento lo puede revocar haciendo uno nuevo en los términos que considere más convenientes, el que vale es el último que se otorgue. Es bueno que sepas que con una buena asesoría notarial, se pueden prever los acontecimientos más normales para que no lo tengas que estar cambiando frecuentemente, pero siempre que alguna razón lo quieras cambiar, lo podrás hacer. Es realmente sencillo.

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