Migracion

La globalización se ha convertido en una paradoja que las personas tienden a relacionar con el término progreso, concepto que para este caso se podrá definir como la superación de las condiciones de vida del hombre. Una de las principales justificaciones a esto son los beneficios que ante los ojos de la mayoría trae consigo ser una ciudad global, al ser un objeto de admiración y reconocimiento mundial. Sin embargo, a lo largo de este escrito se podrá apreciar que no necesariamente es sinónimo de este proceso de transformación.

Bogotá fracasaría ante un proceso de globalización. La capital Colombiana se destaca por ser el hogar de cerca de siete millones de habitantes que desde su fundación y posterior expansión ha sido centro de cambios, sociales, políticos, económicos y hasta de infraestructura, en especial en los últimos ocho años. Es por esto que se puede entrar a hablar de una ciudad dinámica, una ciudad que ha logrado superar obstáculos por sí misma. Teniendo esto en mente, el fracaso incurriría en cuatro principales factores: desempleo, efecto de las importaciones, estabilidad y beneficios sólo para algunos y costos.

En primer lugar se habla del factor desempleo. Bogotá, es considerada el lugar de las oportunidades por su tamaño, diversidad y su aparente disponibilidad de bienes y servicios, es una ciudad donde las personas migran, tanto por el fenómeno de urbanización y tercerización, como por los atractivos que ésta puede generar en el ámbito de mejora de calidad de vida. Dichos traslados, definitivos o temporales, producen un aumento poblacional para así disminuir cada vez más la posibilidad de obtención de empleo para sus habitantes, ya que se agotan los puestos de trabajo para toda la población en edad de trabajar. Más del 20% de la población que está interesada en trabajar, no tiene empleo y no consigue, pues no se recrean los horizontes para adquirirlos. Una persona de ingresos bajos, como lo son muchos de los bogotanos, no tienen un nivel de educación mayor a tres años, y sin tener una especialización es más complicado encontrar un empleo. Para vivir en una ciudad global no sólo se habla de elementos tecnológicos, sino también de alto nivel educativo y de experiencia, para poder afrontar las situaciones y los cambios físicos y culturales.

En segundo lugar, entendiendo las implicaciones que traería la globalización, se afirma que habrá mayores importaciones, las cuales afectarían directamente a las empresas de distribución nacional, pues habría una disminución de sus ingresos y participación en el mercado. Según la Real Academia de la Lengua Española globalización es “la tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales”, esto se traduce en un fortalecimiento de los mercados ajenos a Bogotá. Así mismo, es importante discutir el tema de la afectación del PIB (Producto Interno Bruto) del país, dado que la mayor contribución para éste la provee Bogotá, aproximadamente con un 21,9%. Además, al estar en una interdependencia con otras de ciudades globales, crecerá la brecha que existe entre los ricos y los pobres. Esto ocurre porque sólo los que tienen las capacidades monetarias podrán acceder a los nuevos y especializados productos, en un ejemplo más cercano a la realidad se puede mencionar la canasta familiar, siendo ésta el principal sostenimiento de un alto porcentaje de familias bogotanas de medianos o bajos ingresos, valorando la situación que según Cárdenas M. (2009), “cerca de la mitad de la población no puede acceder a una canasta mínima de consumo”. Los productos que la conforman tendrían un alza de precios inalcanzables para este segmento de mercado tomando en cuenta que de los ingresos recibidos un 42% es destinado a la adquisición de alimentos.

Conjuntamente con lo anterior, un bogotano promedio, es decir un individuo de ingresos bajos, en comparación de otras ciudades globales como Buenos Aires, preferirá invertir su capital o mano de obra en otras partes del mundo que le ofrezcan mayores beneficios. Esto tendrá como consecuencia una baja retención de talentos y personas especializadas que dejarán de aportar en pro del desarrollo sostenible de la ciudad; en cambio van a estar trabajando en empresas extranjeras dando su contribución para hacer de dicho lugar un mejor espacio.

En tercer lugar, es preciso profundizar en la otra cara de la moneda: en los efectos negativos de la globalización para los ciudadanos. Hoy en día se ha demostrado que las condiciones de vida de los bogotanos han mejorado considerablemente. Sin embargo, las jerarquías, establecidas por el modelo económico, se han marcado desde sus inicios y continuarán de la misma manera, incluso en mayor nivel. Cecilia López (2007) afirma que “aún con la reforma comercial mejor diseñada, se crean ganadores y perdedores”, esto quiere decir que a pesar de que Bogotá se convierta en

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