Modelos politicos y economicos

Modelos políticos y económicos (Socialismo y comunismo del siglo XXl)

Por: Felipe Durán

Muchos modelos económicos han sido desarrollados en el mundo y han sido todos funcionales en los países en los que se aplica. Aunque, a la hora de aplicarlos no son perfectos, todos tienen errores y limitaciones, por lo tanto, algunos son revisados y posteriormente retocados. Algunos de los modelos económicos que se pueden encontrar a lo largo de la historia son: el capitalismo, comunismo, socialismo, feudalismo y otros. Sin embargo, muchas naciones tienen modelos híbridos que toman partes de cada uno de los modelos con fin de beneficiar al país. Pero este caso no es muy común, en la mayoría de los casos, las naciones han adoptado un modelo económico definido que le ayude en el mejor funcionamiento y entendimiento de las variables a considerar y la relación entre ellas para el manejo de procesos más complejos en el sector económico.

Para realizar esta comparación, se van a tomar dos modelos que en sus conceptos son bastante opuestos en la manera de dirigir la economía, socialismo y comunismo. Primeramente, definiremos los dos conceptos. El capitalismo se basa en la producción de bienes y servicios con el propósito de obtener riquezas mediante la inversión de un capital. En este modelo, el gobierno tiene poca o casi nada de intervención. Mientras que por el lado del socialismo, se define como una organización socioeconómica en la que la producción y la propiedad son administradas por la colectividad o el estado, donde las clases sociales o división social son menos obvias.

A pesar de las diferencias que hay entre los modelos socialistas y capitalistas, estos tienen algo en común, buscan el bienestar común de la sociedad, como se puede ver en dos economías mundiales muy opuestas, la estadounidense que representa al capitalismo y el modelo chino que simboliza al socialismo. En el caso de los Estados Unidos, El poder del dinero, la producción y el capital están dominados por unas pocas personas que se han lucrado gracias al control del mercado. Las clases sociales están divididas en estratos, ya que no todas son partícipes del beneficio y enriquecimiento. En el mercado capitalista, el trabajo es la única y principal fuente de participación. Trabajas, ganas dinero y consumes. Este sistema está diseñado para la subsistencia, no para el enriquecimiento. El salario nunca va a la par con lo que se produce, por eso, la producción beneficia al que pone el capital a moverse, no al que hace el trabajo.

Por otra parte, está el modelo chino socialista. En este caso, las características del socialismo no están cumplidas a pie y letra, esto debido a que los líderes chinos decidieron modificar su economía para así poder ser más competitivos a nivel internacional, motivo que los llevo a consolidarse como una potencia mundial. Esto no quiere decir que ha dejado a un lado su filosofía socialista, sino que ha sabido mejorarla. El control y la dirección de la economía está regida por el Estado. El Estado descentralizó la economía, permitiendo microempresas y abrieron la economía a la inversión extranjera y al comercio exterior. Estos cambios lograron una economía china más emprendedora, manteniendo a flote a las grandes empresas estatales.

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