Colombia: Hacia Un Modelo Político - Económico, En Materia Minera Donde Prima El Interés General

Colombia: Hacia Un Modelo Político – Económico, En Materia Minera Donde Prima El Interés General

Con la implementación del modelo neoliberal, la economía empezó a sufrir grandes cambios desde 1712, los cuales han impactado la calidad de vida de miles de personas, tal y como lo tratare más adelante. Todo ello tiene su origen desde la guerra civil en los EE.UU cuando surgen con gran fuerza las corporaciones, las cuales tenían un objetivo, un tiempo de duración y un capital autorizado, sin embargo no contaban con una personería jurídica, “ficción jurídica” que conseguirían a través de una utilización mezquina del derecho, exactamente la décima cuarta enmienda, la cual garantizaba que ninguna persona podría llegar a ser privada de su vida, su libertad y propiedad, argumento que acogió el tribunal supremo de ese país, concediéndoles una personería, es decir ninguna de los accionistas de las mismas era responsable, ya que la corporación tenia personalidad propia, con la “ventaja” por así decirlo que no tienen sentimientos, no les interesaba el bien común en lo más mínimo, simplemente incrementar las inversiones de los socios, como lo enunciara el barón de Thurlow: “No tienen alma que cuidar, ni cuerpo que encarcelar” esto sin duda les daba una exagerada ventaja, sobre el resto de la sociedad y del mismo Estado.

Las corporaciones al estar diseñadas exclusivamente para maximizar beneficios económicos a sus propietarios, crean efectos segundarios o Externalidades los cuales afectan directamente a la sociedad, sin embargo los Estados a nivel mundial, con el fin de mejorar sus finanzas y la calidad de vida de sus habitantes conceden grandes beneficios a estas corporaciones, en materia fiscal, aduanera y demás atrayendo así la inversión privada, lo cual genera daños de mayores proporciones, en el caso de la minería en Colombia, a partir del Código minero en el 2001 , se le dio vía libre a las empresas nacionales y extranjeras para la explotación de los minerales del suelo y subsuelo colombiano, trayendo con esto toda clase de destrucción de ecosistemas y violación de los Derechos Humanos, malformaciones a raíz de químicos, etc. Estos efectos secundarios causados en el primer caso por la implementación del mercurio que como lo plantea Mancera: “Una de las problemáticas ambientales más importantes en el país se refiere al uso indiscriminado de precursores químicos en actividades ilícitas, el uso de metales pesados como mercurio en actividades minera” , la presencia de metales pesados en los ecosistemas acuáticos, ocasiona además un problema de salud pública en general. En el segundo caso es decir las continuas violaciones a los derechos Humanos; vemos un creciente desplazamiento forzado hacia las ciudades capitales, ocasionado inclusive por figuras jurídicas, como es el caso del artículo 186 del código minero:

“Artículo 186. Bienes expropiables. Por ser la minería una actividad de utilidad pública e interés social, podrá solicitarse la expropiación de bienes inmuebles por naturaleza o adhesión permanente y de los demás derechos constituidos sobre los mismos, que sean indispensables para las edificaciones e instalaciones propias de la infraestructura y montajes del proyecto minero, para la realización de la extracción o captación de los minerales en el período de explotación y para el ejercicio de las servidumbres correspondientes.

Excepcionalmente también procederá la expropiación en beneficio de los trabajos exploratorios.”

En otros casos, dicho desplazamiento se origina por parte de los grupos armados legales e ilegales, al servicio de estas corporaciones y en otros casos utilizando el capital que reciben por estos minerales para financiar el conflicto en Colombia.

Es decir el estado Colombiano, ha sido el propulsor de una irremediable desigualdad social, respecto a nuestros recursos naturales, muestra de ello es la explotación por parte de algunas multinacionales de los parques naturales en Colombia y grandes cantidades de tierras tituladas a estas corporaciones como es el caso de la compañía AngloGold Ashanti (AGA):

El precio del oro ha sufrido una gran escalada en años recientes. Como resultado del clima propicio a los inversores promovido por las políticas de seguridad democrática del Gobierno Colombiano, las multinacionales han conseguido derechos de minería en extensas áreas del país. Muchas de estas áreas ocupan parques nacionales y tierras habitadas por los Indígenas, Afrocolombianos y comunidades campesinas. No sólo van a ser devastadores los efectos ambientales, también las comunidades vulnerables van a perder sus medios de vida y su seguridad alimentaria en el que hasta ahora es uno de los países del mundo más ricos en biodiversidad.

La compañía AngloGold Ashanti (AGA), que cotiza en la bolsa de Londres, es el tercer mayor productor de oro del mundo y una de las mayores compañías mineras operando en Colombia. Enriquecida durante la era del Apartheid en Sudáfrica, se le concedió el premio de Greenpeace “Public Eye Award” por ser la Compañía Mas Irresponsable del Mundo, debido a sus deplorables actuaciones en términos de derechos humanos y agresiones al medio ambiente en Ghana, un país donde la compañía ha estado operando durante muchos años. AGA también ha sido acusada de tener vínculos con actividades paramilitares en áreas de Colombia,

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