Modernidad Y Autoidentidad

“MODERNIDAD Y AUTOIDENTIDAD”

Anthony Giddens

El objetivo de Giddens es retematizar la naturaleza de la modernidad, ya que su forma actual de institucionalización difiere de la anterior forma de orden social; tanto en su dinamismo del cual se desgastan los hábitos y costumbres tradicionales, como en su impacto global. Lo que implica una transformación y alteración radical en la naturaleza de la vida cotidiana. Por lo cual la Modernidad debe ser entendida en un nivel institucional, donde las transformaciones introducidas por sus instituciones se asocian de una manera directa con lo individual y por tanto con el si-mismo. De ahí que el propósito sea analizar la naturaleza de las interconexiones entre los dos extremos de la extensionalidad y la intensionalidad.

Para entender Giddens el problema del si-mismo, inicia sobre la reflexión de que la vida social moderna está caracterizada por un profundo proceso de reorganización de tiempo y espacio, añadida a los mecanismos de desmembración que radicalizan y globalizan los rasgos institucionales de la modernidad, es decir transforman el contenido y la naturaleza de la vida cotidiana. La modernidad en primera instancia es un orden pos-tradicional y no tenemos que confundirlo con un marco social en el que las seguridades y hábitos de la tradición han sido remplazados por la certidumbre del conocimiento racional.

Esta modernidad en el marco superior o tardío, el si-mismo como los contextos institucionales en los que existe, tiene que hacerse reflexivamente. Sin embargo esta acción debe de llevarse a cabo entre una confusa diversidad de opciones y posibilidades de las cuales Giddens reconoce dos: la confianza y el riesgo.

1) La confianza está directamente referida a la consecución de un cierto sentido primario de seguridad ontológica, es decir la confianza defiende al si-mismo en sus contactos con la vida cotidiana, ya que es un medio de interacción con los sistemas abstractos que vacían a la vida cotidiana de su contenido tradicional y establecen influencias globales.

2) El concepto de riesgo deviene fundamentalmente para el modo en que los actores sin especialización y los especialistas técnicos organizan el mundo social, por medio de la organización reflexiva de los ambientes de conocimiento. A pesar de que la modernidad reduce riesgos totales con esta reorganización, al mismo tiempo introduce nuevos parámetros de riesgo desconocidos derivados del carácter globalizado de los sistemas sociales de la modernidad. Por lo cual, para Giddens la modernidad es una cultura de riesgo.

Para continuar en la modernidad superior o tardía; la influencia de acontecimientos distantes sobre eventos cercanos y sobre las intimidades del si-mismo se convierten en lugar común. Dentro de este proceso los medios electrónicos tienen un rol central y constitutivo ya que influyen profundamente en la autoidentidad y en la organización básica de las relaciones sociales, debido a este problema de los medios electrónicos por lo tanto la autoidentidad se convierte en un esfuerzo reflexivamente organizado.

De ahí que en la vida social moderna la noción del estilo de vida adquiere un significado particular, ya que, conforme la tradición pierde su apoyo y la vida cotidiana es reconstruida, los individuos se ven forzados a negociar los posibles estilos de vida entre una diversidad de opciones. Dentro de esta elección de estilo de vida Giddens nos advierte que esto sería más favorable a grupos o clases más opulentas, ya que los grupos humildes se encontrarían más excluidas de la posibilidad de escoger un estilo de vida, debido a que los estilos de vida se ven atados al consumo de las mercancías (la modernidad produce diferencia, marginación y exclusión).

Debido a este problema Giddens nos aproxima a una respuesta para entender la autoidentidad,

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