Movimientos Internacionales De Los Factores De Produccion
midanyelis24 de Febrero de 2013
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INDICE
INTRODUCCION
Al analizar la economía debemos de revisar la dimensión que trasciende las fronteras de un país, es decir, la que aborda los problemas económicos con fines internacionales.
La presente investigación tiene la finalidad de comprender el significado específico de los movimientos internacionales de los factores de la producción y sus implicaciones en las relaciones económicas internacionales.
Además se desarrollan factores de producción como medios utilizados en los procesos de producción; los movimientos internacionales de capitales y de población resaltando aspectos importantes dentro la economía como el crecimiento de la inversión extranjera, movimientos migratorios internacionales, los efectos ò consecuencias de dichos movimientos y entre otros aspectos resaltantes.
Movimientos Internacionales de Factores de Producción: La Gran Emigración Europea
Es el resultado o la consecuencia del comercio del siglo XIX. Unos 44 millones de personas abandonaron Europa hacia otros continentes (entre 1815 hasta 1914). Como se ha dicho, este movimiento de población tuvo una magnitud sin precedentes. La emigración fue un proceso que se fue acelerando hacia finales del siglo XIX. En general, podemos decir que las oleadas migratorias se inician en Inglaterra y los países nórdicos (principios del siglo XIX) y posteriormente a finales del siglo XIX encontramos la migración general de países mediterráneos. Los países que perdieron más población debido a la emigración fueron Inglaterra e Italia, y que el destino dominante (un 60%) fue EUA. Canadá, Australia, Nueva Zelanda... (Nuevas Europas) sería en menor proporción.
Las causas son políticas, religiosas (persecución étnica: judíos...), y la económica como causa principal. En este caso se trata de atracción económica: la esperanza de una vida mejor, gente que tenía dificultades para mantener el nivel de vida al que estaban acostumbrados. Había la posibilidad de disponer de tierra propia o de obtener trabajo con salarios más elevados, que no estarían al alcance en el país de origen.
La Revolución Industrial provocó un importante flujo migratorio interno dentro de los propios países. El ejemplo más significativo de este modelo migratorio fue el gran desplazamiento de habitantes de las zonas rurales a los centros urbanos. Este movimiento comenzó en los países industrializados en el siglo XIX y estalló en los países en vías de desarrollo en el siglo XX. Otro tipo de migración interna, en retroceso en los países más desarrollados, es el desplazamiento en las zonas rurales para la recogida de las cosechas.
Es también el triunfo de la industrialización, que comportó la destrucción de la agricultura tradicional. El estado de la industria no era tan avanzado para absorber el excedente de población campesina que perdían sus tierras (hambre y miseria).
Las consecuencias (sociales y económicas) fueron favorables, tanto para Europa como para los países de destinación. En Europa, se disminuía la presión sobre la tierra y también las remesas de emigrantes. La emigración permitió una mejora de los salarios industriales y la economía en general. Los beneficios permitían una explotación de la tierra y la inversión de capitales, si se disponía de mano de obra suficiente. La inmigración impulsó el aumento de la superficie cultivada y la intensificación de la explotación, la inversión y la renta. Los movimientos migratorios van a constituir, tanto para el país receptor como para el país emisor, uno de los mayores retos a los que se va a enfrentar el Mundo en los próximos años. En los países receptores, la absorción de una mano de obra relativamente no cualificada generaría tensiones en el mercado laboral y a nivel sociológico.
Significado de los Movimientos Internacionales de los Factores de Producción
El surgimiento de la economía internacional, los movimientos internacionales de factores de producción, La expansión del comercio, fue una característica constante a lo largo del siglo XIX. La Revolución Industrial junto a la revolución de los transportes implicó cambios muy importantes en la disponibilidad de productos y de factores de producción. En su conjunto hizo revolucionar la economía a nivel internacional.
Factores de producción
Son el conjunto de recursos que permiten la producción de bienes y servicios destinados a la subsistencia y al mejoramiento de las condiciones de vida de la población. Los economistas clásicos consideraban que para producir bienes y servicios era necesario utilizar unos recursos o factores productivos: la tierra, el trabajo y el capital. Esta clasificación de factores sigue siendo muy utilizada en la actualidad.
Tierra: Es la fuente de toda materia prima proveniente del suelo y del subsuelo. Bienes inmuebles, suelen clasificarse así aquellos que lo son por naturaleza, por incorporación y por destino. Se les denomina bienes inmuebles corporales. Existe una categoría final denominada inmuebles por analogía que recoge los derechos que recaen sobre bienes inmuebles en aquellos países donde las cosas incorporales también entran dentro de la clasificación en muebles e inmuebles.
Los inmuebles por naturaleza son el suelo y todas las partes sólidas o fluidas que forman su superficie y profundidad, como por ejemplo las minas, las canteras y los escóriales (mientras su materia permanece unida al yacimiento), y las aguas naturales o embalsadas, así como todo lo que se encuentra bajo el suelo, sin que intervenga la obra del hombre. Se consideran inmuebles por incorporación los edificios, caminos y construcciones de todo género adheridas al suelo, los árboles y plantas, y los frutos pendientes, mientras estuvieran unidos a la tierra o formaran parte integrante de un inmueble (no, por ejemplo, si están en macetas o cajones que puedan transportarse de un lugar a otro), así como todo lo que esté unido a un inmueble de una manera con carácter fijo, de suerte que no pueda separarse de él sin producir quebrantamiento de la materia o deterioro del objeto.
Los inmuebles por destino son aquellas cosas muebles que son dispuestas con intención (como accesorias de un inmueble) por el propietario de éste, sin estarlo de forma física. Así, suelen considerarse dentro de esta categoría las estatuas, relieves y otros objetos de uso y ornamento emplazados en edificios o heredadas por el dueño (de tal forma que revele el propósito de unirlos de un modo permanente al fundo) las máquinas, instrumentos, utensilios de labranza y minería y demás utensilios destinados a la industria o explotación que se realice en un edificio o heredad, los viveros de animales, palomares, colmenas, estanques o criaderos análogos cuando el propietario los haya instalado o los conserve con el propósito de mantenerlos unidos a la finca de forma permanente, así como los abonos destinados al cultivo de una heredad que se encuentren en las tierras que han de utilizarse.
Capital: Se entiende el conjunto de recursos producidos por la mano del hombre que se necesitan para fabricar bienes y servicios: la maquinaria o las instalaciones industriales, por ejemplo. Conviene que esto quede claro ya que la palabra 'capital' se usa muchas veces de forma incorrecta para designar cualquier cantidad grande de dinero. El dinero sólo será capital cuando vaya a ser utilizado para producir bienes y servicios, en cuyo caso se llamará capital financiero. El dinero que se vaya a utilizar para adquirir bienes de consumo no puede ser llamado capital. En general, los bienes de consumo y el dinero empleado en satisfacer las necesidades actuales no se incluyen en la definición económica de la teoría del capital. Por lo tanto, una empresa considerará como capital la tierra, los edificios, la maquinaria, los productos almacenados, las materias primas que se posean, así como las acciones, bonos y los saldos de las cuentas en los bancos
Desde el punto de vista de la contabilidad, el capital se define como la suma de las propiedades de un individuo o una corporación, en un momento dado, a diferencia de los ingresos derivados de esas propiedades a lo largo del tiempo. Para los economistas del siglo XIX, el término `capital' se refería únicamente a la parte de la riqueza que había sido anteriormente producida. La riqueza no producida, como la tierra o los yacimientos de minerales, no se incluían en la definición. Los ingresos provenientes del capital (según esta definición) se denominaban beneficios o interés, mientras que los ingresos provenientes de los recursos naturales se denominaban rentas.
Los economistas contemporáneos, que consideran que el capital es únicamente un conjunto de bienes y dinero que sirve para producir más bienes y dinero, ya no hacen la anterior distinción. Se pueden distinguir varias clases de capital. Una clasificación muy común distingue entre capital fijo y capital circulante.
El capital fijo incluye medios de producción más o menos duraderos, como la tierra, los edificios y la maquinaria.
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