NUESTRO APORTE AL PLANETA

NUESTRO APORTE AL PLANETA

Cuando se habla de crisis ambiental, calentamiento global, deforestación o desertificación, quizá acuden a nuestra mente razones que de una u otra manera coinciden con la idea general de estos planteamientos, muchas veces pasamos por alto su contenido y tampoco indagamos en las repercusiones que la vida del planeta tiene que ver en nuestra propia vida.

Y claro es muy fácil sentirnos ajenos a esta problemática, ya que aparentemente dichos problemas aparecen lejanos, mientras que nosotros disfrutamos de las comodidades y el bienestar que se nos permite; cuando damos la vuelta a una llave para el agua, casi por arte de magia aparece el líquido que satisface grandes y pequeños gustos, oprimimos un swich y he ahí la energía en forma de luz iluminando cada ambiente que ocupamos, nos alimentamos vertiginosamente y casi sin darnos cuenta respiramos el precioso oxígeno.

Pero cuando ahondamos en esta diversidad de cuestionamientos y con herramientas como la cátedra que ahora tenemos con esta materia, nos damos cuenta que las raíces que enmarcan esta problemática son más profundas y que nuestro compromiso debe encaminarse a aportar de una forma clara y puntual a la sostenibilidad de nuestro hogar llamado TIEERRA.

Ese aporte, pienso, se refleja en los continuos actos diarios que piden de nosotros un poco de sentido común al momento de vivir, esa conciencia que aflora cuando tenemos al frente el planeta y los recursos naturales y que está en nuestras manos malgastarlos o simplemente utilizarlos bien; no se trata de llegar al extremo y convertirnos en ambientalistas de GREEN PEACE, (ojala lo pudiésemos ser) pero si nuestras metas están dirigidas a otros objetivos, pues lo que se nos pide, es ser honestos con la forma de vivir y especialmente con las buenas practicas que a diario tengamos.

Hablando de buenas prácticas quiero traer a colación lo que personas de mi comunidad, realizan como un aporte a la tierra que al fin y al cabo es lo que les da el sustento y les permite vivir dignamente. Es normal que por la tradición agrícola del departamento de Nariño se tengan variadas formas de apoyo por medio de este sector y mi pueblo Berruecos no es la excepción, el cultivo del café ocupa el primer renglón de la economía de este lugar.

El cultivo y el beneficio del café con el tiempo han ido evolucionando y para nuestro orgullo han mejorado ostensiblemente.

Esas buenas prácticas agrícolas del cultivo del café inician respetando el medio ambiente, las quemas de tierras para el cultivo prácticamente han desaparecido, se respetan las fuentes de agua en su nacimiento y en su recorrido guardando un mínimo de vegetación con la frontera agrícola, la labranza de la tierra se enfoca evitando la erosión , cada vez más se acude a la utilización de abonos orgánicos sin decir que no

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