Naruto -zombies

PROLOGO

Ese sería un día como cualquier otro, saldría a trotar, tomaría una ducha y planearía su tarde. Fueron los pensamientos de Hinata Hyuga; una joven de pelo negro azulado, ojos grises clásicos de su familia y 16 años; mientras se desprendía de sus sabanas y se desperezaba, vio el reloj y se dio cuenta que eran recién las 6:30, se sorprendió de haberse levantado antes de lo normal(tomando en cuenta el hecho de que se encontraban en vacaciones), la casa estaba en total calma, seguro Hanabi y su primo aún no se despertaban y quizá el hecho de que el silencio abundara en esa casa le dio la oportunidad de captar el alboroto que se sentía fuera de esta.

Extrañada la joven se calzo unas pantuflas y se dirigió a la ventana, con su proximidad capto el ruido que provocaban las alarmas de los autos vecinos y uno que otro sonido extraño.

Curiosa avanzo hasta la ventana y al apartar las persianas logro observar lo que a primera vista pensó era un sueño, no, mejor dicho una pesadilla.

Con los ojos más abiertos que nunca y paralizada por la imagen que sus ojos apreciaban logro observar un caos nunca visto, más que en las películas. Habían autos que al parecer chocaron contra árboles o casas, fuego por culpa de las colisiones, logro escuchar gente gritando y el sonido que le parecía extraño… el sonido que esas “personas” llenas de sangre y con partes del cuerpo amputadas, que se trataban de introducir en las casas, o los que perseguían algún auto o persona.

Fue la imagen más terrorífica que pudo haber imaginado, y repitiendo en su mente que eso debía ser un sueño cerro los ojos fuertemente pero al abrirlos y presenciar la misma imagen se aterro como nunca antes lo había hecho. Reacciono más por impulso que por lo que ella pudo imaginar y sus piernas la llevaron velozmente al cuarto de su hermanita, al llegar y verla dormir se relajó un poco, pero no lo suficiente para que su miedo disminuyera. Se acercó a su cama y hablo en su tono normal

— Hanabi, vamos Hanabi despierta— zarandeaba a su hermana menor de 12 años, pero no había caso esta no despertaba—Hermana rápido tienes que despertar—desesperada le quito las frazadas

—Hinata, pero que te pasa—adormilada le reclamaba, tras su insistencia se desperezo un poco y al ver la hora alterada dijo—¡Pero siquiera sabes la hora que es y eso que….—no pudo terminar puesto que Hinata le tapó la boca y le impidió gritar

—Shhh Hanabi—le miro con cara de terror y luego de mirar para todos lados paranoica, se pudo tranquilizar puesto no se escuchaba nada fuera de lo común y le retiro la mano de la boca

— ¿Hinata? — le pregunto ya un poco preocupada la menor, por las reacciones extrañas de su hermana —¿se puede saber que te pasa? —frunció el ceño y le miro buscando una explicación en su hermana quien ahora se encontraba en el marco de la puerta

—Está ocurriendo algo horrible Hanabi—le dijo con voz temblorosa pero se obligó a tranquilizarse y tras un suspiro procedió a explicarle lo que vio allá afuera.

—…..—la menor se le quedo mirando por un rato y finalmente se volvió a tapar con las sabanas—has estado viendo mucha tele Hinata—

—¡Hanabi Hyuga! —le grito bajito mientras volvía a destaparla—Lo que te digo es la pura verdad, si no me crees ven—le dijo y la tomo de la muñeca para guiarla a la fuerza a su habitación, tapándole la boca para que no se quejara, una vez logro estar con ella frente a la ventana le obligo esta vez a dirigir su mirada enojada hacia la ventana, y esta cambio drásticamente a una atemorizada.

—Ahora vez a que me refería— le susurro a la vez que la alejaba despacio de la ventana junto a ella —Hay que ir por Neji, vamos—la volvió a tomar de la muñeca, sabía que aún no reaccionaba, y no era para menos, después de todo aunque fuera una versión de su padre en miniatura (gruñona, seria y fuerte) seguía siendo tan solo una niña de 12.

—Neji despierta—dejo a su hermana parada a un lado y comenzó a despertarlo—Hanabi toma el celular de Neji y trata de llamar a papa—le dijo, más bien ordeno a su hermana quien reacciono de inmediato al ver a su hermana mayor comportarse de manera tan madura.

— ¿Hinata, Hanabi? —les hablo adormilado su primo

—No hay tono, puede que se colapsaran las llamadas—

—Rayos… Neji rápido vístete, de ahí te explico— le hablo mientras le ordenaba lo mismo a su hermana y rápidamente ambas se dirigieron a sus respectivos cuartos.

— ¿Qué ocurre para que estén así de alteradas a las 7 de la mañana? —demando saber el castaño ya vestido en la habitación de su hermana

—Eso es lo que pasa—Hinata señalo la ventana, a la vez que trataba de estar lo más serena mientras buscaba algunos bolsos en su armario.

—No… no es posible— susurro el mayor mirando escéptico el panorama nada bonito del exterior

—Créeme que si lo es— le dijo con los ojos llorosos Hinata—Y en verdad no sé qué hacer Neji—se sento en su cama dejando tirados los bolsos que encontró. No quiso mostrarse así de débil frente a la menor pero estando frente a su primo dejo salir la atemorizada Hinata de su interior, la que solo quería que eso fuera una cruel pesadilla.

—Yo…—al ver a su prima en ese estado se obligó a reaccionar, y como el mayor con 19 años, se calmó y se puso tan serio como la situación ameritaba.

—Hinata, no tengo idea de porque puede estar ocurriendo esto, pero si es como en las películas esto no será nada lindo, y creo que…—hiso una pausa para luego decir—tendremos que prepararnos para lo peor—le hablo seriamente mirándole a los ojos pero bajo toda esa seriedad que ambos mostraron. Cada uno pudo apreciar el miedo y la angustia reflejados en los ojos del otro.

Vista la situación se podía deducir rápidamente que se venia algo horrible y si era como las series o películas que todos miraban en televisión, debían comenzar a preocuparse seriamente como es que lograrían salir de esta…

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Capítulo 1

En una habitación se encontraban dos chicos, un pelinegro acostado de unos 17 años, y un rubio de la misma edad tratando de despertarlo.

—Teme, oye, Teme—

—Tsk, no molestes Dobe—el pelinegro debajo de las sabanas hablo molesto —y apaga la tele ¿quieres?, es

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