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Neoliberalismo


Enviado por   •  13 de Mayo de 2013  •  4.068 Palabras (17 Páginas)  •  285 Visitas

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Diferencia entre Liberalismo y Neoliberalismo La diferencia principal que se le atribuye con respecto al liberalismo clásico es que en este el mercado es considerado el motor del progreso humano. En el liberalismo económico se entiende que el libre comercio y las leyes del mercado deben ser salvaguardados para que la mano invisible pueda gobernar en interés de todos. El neoliberalismo, en cambio, va más allá. Las leyes de los países deben plegarse al mercado y no al revés. El poder político no debe, según ellos, tener influencia alguna en los movimientos de capital y los negocios de las multinacionales, aunque ello vaya en detrimento del propio país que lo permite. Así pues, a diferencia del liberalismo el neoliberalismo rechaza de plano cualquier política intervencionista y social que regule en lo más mínimo a las transacciones internacionales. Se opone a cualquier medida proteccionista y exige la privatización de las empresas públicas como único camino ya que el neoliberalismo presupone que los hechos han demostrado la invalidez de las medidas intervencionistas y propugna que el interés particular de cada individuo y su competición con sus vecinos hará que la sociedad se mueva sola hacia el interés común de esta.Se puede decir que si el liberalismo es una ideología socioeconómica permeable a la crítica y abierta a cambios, el neoliberalismo es casi una creencia ciega en unos dogmas que, por fuerza, han de llevar a la sociedad por el buen camino. De modo que para el neoliberalismo no hay alternativa posible a su sistema.

globalización:

“...el proceso en que se generaliza la intercomunicación entre economías,

sociedades y culturas, donde se desarrollan y aplican las tecnologías de la

comunicación y la informática, junto con los acuerdos entre los Estados

para facilitar todo tipo de iEsta rearticulación de la economía se centra en una estrategia que tiene como uno de sus objetivos fundamentales elevar la productividad del trabajo, para incrementar la tasa de ganancia y facilitar el proceso de acumulación del capital a escalas consistentes con las elevadas inversiones en investigación y desarrollo y la renovación del parque industrial que demanda tal rearticulación, de manera de poder relanzar la economía capitalista a nuevos niveles de crecimiento.

El capital no tiene otra lógica que la de su constante acumulación que es lo que determina la tendencia siempre presente por reforzar la productividad del trabajo, incorporando constantemente nuevos adelantos técnicos y científicos, con la finalidad de desvalorizar el trabajo, revalorizando el capital. La competitividad que está también en el centro de esta política no es más que poder vender mercancías más baratas, porque se ha reducido su costo de producción, principalmente, el de la fuerza de trabajo. El trabajo debe quedar sujeto a las leyes del mercado laboral, eliminándose cualquier tipo de subsidio, ayuda social, fijación por parte del Estado de salarios mínimos, etc. A la base de la estrategia de reacomodo capitalista, o de las políticas de "ajuste" como se ha dado en llamarlas, está una ofensiva descomunal del capital contra los trabajadores.

Elevar la productividad del trabajo y la competitividad genera un incremento en la producción de las mercancías, lo cual exige ampliar el escenario de su realización: el mercado, de manera de garantizar la materialización de la ganancia y evitar que se rompa el ciclo industrial. Esta es la verdadera razón que se esconde detrás de las tesis de la "globalización" de la economía y del "aperturismo" comercial. Se busca integrar el proceso productivo a nivel mundial, para que los capitales monopolistas puedan acceder libremente a las ramas más rentables de la economía, sin ningún tipo de restricción y más bien obteniendo facilidades adicionales, especialmente en los países periféricos, para incrementar las ganancias y promover la acumulación de capital necesaria para financiar la revolución tecnocientífica y la renovación del parque industrial.

La "globalización" no es otra cosa que la concentración y homoge-neización de los patrones tecnológicos, culturales y de los estilos de desarrollo. Los avances tecnológicos resultado de la revolución tecnocientífica extendidos a todas las esferas de la actividad humana, la conformación de una economía cada vez más mundial y, en particular, la concentración e internacionalización del capital, han borrado distancias y superado barreras acercando a todos los pueblos y naciones de la tierra y han permitido la difusión de la ilusión de la "aldea global" macluhaniana. Pero este proceso no es de manera alguna univalente, uni-direccional o sinónimo de progreso social, al contrario, está lleno de contradicciones, de grandes paradojas, de amenazas y desafíos, de extrema agudización de los problemas de la humanidad especialmente para los pueblos latinoamericanos. La otra cara de la globalización es la regionalización y exclusión de los países subdesarrollados que imposibilitados de acceder a tales adelantos, son integrados en condiciones onerosas a los grandes bloques.

Este proceso de globalización de la economía ha venido operándose bajo la égida y el control de los grandes monopolios internacionales con la subjeción y el apoyo de los estados nacionales. La internacionalización del capital ha llegado a niveles que hacen inoperante el estado nacional como regulador de la economía. Es la formación de un sistema económico transnacional dominante, definido por flujos monetarios, frente al cual el manejo de la economía es cada vez menos nacional, incluso para los países más desarrollados. El poder mundial reside en el capital y en la información que adquieren una posición dominante frente a poderes y gobiernos locales. Los programas económicos de ajuste no obedecen a políticas internas sino a programas impuestos por organismos internacionales.

Aunque la globalización se presenta como un escenario favorable para el desarrollo, saneamiento y modernización de toda la economía internacional bajo los auspicios del FMI y del BM, a través de sus "Políticas de Ajuste", la realidad es que, hasta ahora, los resultados para los países de América Latina han sido: desvalorización del trabajo y de las materias primas, generación de desempleo, incremento sustancial de la pobreza, desmejora de la seguridad social, deterioro ambiental, debilidad de la sociedad civil y disminución del poder de contratación de los trabajadores.

Por el otro lado, simultáneamente y como complemento de la política anterior, se establece la "apertura"

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