ORGANIZACIONES PUBLICAS
laurafer125 de Junio de 2013
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INTRODUCCIÓN
A comienzo de la década de los noventas como resultado del proceso de apertura, el Gobierno Nacional emprendió un cambio sustancial en la política de intervención de la comercialización interna de productos agropecuarios. Se contaba con una institución para realizar la intervención directa bajo los siguientes criterios principales: conservar existencias mínimas de seguridad de algunos productos mediante la importación y distribución de los insumos para la industria y alimentos básicos, para ello se tenía el monopolio de las importaciones, garantizar la compra de la producción nacional, construcción de infraestructura básica de comercialización y realizar distribución de alimentos en lugares marginales, las anteriores funciones empezaron a ser sustituidas a partir de 1991 por medidas de apoyo para modernizar la comercialización agropecuaria, evitando la intervención del Estado en las principales señales del mercado y especialmente en los dos últimos años con medidas más directas hacia la población objetivo que condujeron a la liquidación de la institución gubernamental existente encargada de la comercialización el IDEMA.
En el siguiente caso de estudio real, se pretende dar respuesta se pretende desarrollar competencias argumentativas, propositivas y comunicativas. Es importante el crecimiento personal en materia de resolución de problemas como también el generar interés en el trabajo virtual.
¿Qué características organizacionales considera usted que originaron la decisión de liquidación de la empresa del caso?
La liquidación del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IDEMA), fue apoyada por organizaciones de agricultores, industriales, campesinos y ganaderos, después de 59 años de existencia, debido a los grandes atrasos que el agro estaba presentando en desarrollo rural y comercialización de sus productos.
La apertura económica, significó a comienzos de la década de los 90 el inicio del proceso de extinción del instituto, que finalmente se dio el 31 de diciembre de 1997 en cumplimiento de lo establecido en el Decreto Ley No. 1675 de 1997. En esta fecha, los pasivos de la entidad fueron asumidos por la nación y se cuantificaron a la misma fecha las pérdidas de la entidad y $190.332.
Durante el primer semestre de 1996 la crisis financiera se agudizaba y el IDEMA perdía credibilidad por cuento la intervención de la entidad era nula en las regiones más apartadas del país con expectativas de producción interna muy bajas y los precios internacionales de los principales granos mostraban comportamientos muy inestables con tendencia al alza.
Adicionalmente a lo anterior el IDEMA contaba con numerosas investigaciones por pérdidas en manejos de productos y el deterioro de instalaciones, silos y bodegas a pesar de la cantidad de empleados que superaba el 132% de los requeridos, lo que demostraba el deterioro significativo de la gestión de un instituto, financieramente insostenible.
Existen varios factores organizacionales que incidieron en la liquidación del IDEMA, el más importante que se pueden evidenciar es la obtención y administración de recursos, afectados por las influencias políticas de gobierno. Además de factores como el régimen burocrático y las convenciones colectivas sindicales; varias fuerzas externas presionaron la inviabilidad operativa, administrativa, financiera y laboral de la empresa, a continuación se analizaran los factores más relevantes y sus características organizacionales:
• El establecimiento y mantenimiento de la organización por su cobertura, la cual implicaba la presencia en todos los municipios y regiones remotas del territorio nacional, se puede inferir lo amplio de la nómina que manejaba la entidad, lo cual fortalecía el poder sindical el cual amplía sus pretensiones en beneficios sin tener en cuenta la realidad financiera y los cambios presionados por factores externos.
• Estructuración Burocrática y rígida, limitada en el intercambio de comunicación y centralizada en la toma de decisiones, politizada en la incorporación de funcionarios. Aunque se afirma la alta competencia de funcionarios en las nóminas estatales no se pueden ocultar los cargos innecesarios y la ineficiencia administrativa de estos.
• Obtención y administración de recursos. El IDEMA se sostenía gracias al monopolio proteccionista que el Estado le garantizaba, una vez el Estado benefactor optó por no interferir directamente en las políticas económicas, y como consecuencia de la apertura económica, la entidad dejó de recibir importantes recursos derivados de la manipulación monopólica de los precios de los productos y del manejo del comercio exterior.
• Fijación y persecución de metas con los cambios incontrolables por parte de la entidad, impulsados por las nuevas estrategias económicas y comerciales de gobierno la agenda programática de la entidad se cambió.
• El Gobierno conservó el IDEMA y lo orientó hacia la modernización de la comercialización agropecuaria, compras directas en zonas marginales y apartadas y a la promoción de la modernización de la comercialización de los pequeños productores rurales mediante el apoyo a empresas de procesamiento y comercialización. No obstante, debido a que el principal ingreso de la entidad, como era el manejo del comercio exterior, había sido eliminado, se hizo necesario brindarle los recursos suficientes por medio de giros del Presupuesto General de la Nación, convirtiendo a la entidad en una organización sin capacidad de auto sostenimiento, inviable y una carga para el presupuesto nacional.
• Influencia de la autoridad política la apertura económica fue la mayor afectación que aceleró la liquidación del IDEMA, ya que en un sector tan sensible y variable, como es el agro, la competencia de productos importados a mejores precios afectó la operacionalidad del ente, limitando al sector productivo según la competitividad internacional. Aunque el gobierno implemento la barrera arancelaria como protección al agro Colombiano, no fue suficiente y al final se impuso la fuerza del mercado privado basado en la competitividad y la tecnología.
• Si se hubiese realizado el Plan de Desempeño, el IDEMA en 1996 debería tener como máximo 732 empleados. No obstante, a mediados de dicho año la entidad tenía 1.700 funcionarios; continuaba manejando directamente 258 despensas; había aumentado sustancialmente durante los dos años anteriores la compra de productos como arroz, sorgo, algodón y maíz y se había deteriorado en forma significativa la eficiencia de la gestión comercial. En efecto, en 1995 las pérdidas del ejercicio (antes de ajustes por inflación) fueron de $90.161 millones.
¿Cree usted que hubo algunas falencias en términos de políticas Públicas dentro del manejo del caso de estudio?
Definitivamente la falta de políticas públicas claras en busca de la protección del agro y de los productores campesinos del país, fue que el IDEMA se salió de las manos de la Nación, y se convirtió una entidad netamente burocrática, ineficiente y financieramente imposible de sostener. Afortunadamente con la apertura económica, se dieron nuevas esperanzas al agro colombiano, pues se eliminó el monopolio proteccionista que tenía la entidad y se obligó al agro a competir con los mercados internacionales, a través de una política selectiva de protección que han permitido hasta hoy firmar acuerdos y tratados de libre comercio con eliminación de aranceles a los productos agropecuarios.
El interés del Gobierno era implementar la apertura económica, alejarse de la intervención directa de la economía y de los mercados, en esos términos no se cree que existieran falencias, por el contrario, esa fue la intención del Gobierno, eliminar el monopolio proteccionista y acomodarse a las fuerzas de un mercado libre que ocupara ese espacio. La decisión fue acertada y visionaria ya que la tendencia de los mercados internacionales estaba encaminada hacia la globalización que hoy se vive, ratificada por las recientes negociaciones de Tratados de Libre Comercio y aperturas de fronteras con eliminación de aranceles a los productos.
Con la apertura económica, cambió en forma radical a partir de 1991 casi todo el escenario anterior. Se suprimieron las barreras cuantitativas a la competencia internacional, y se inició una política selectiva de protección con base en aranceles.
Como consecuencia de lo anterior, el monopolio que tenía el IDEMA en las importaciones quedó eliminado y con ello la entidad perdió la renta del diferencial de precios y se retiró de la importación de productos agropecuarios. A partir de este momento, el sector privado es el principal responsable de realizar sus importaciones. En este marco, se expidió la Ley 7ª de 1991 y los Decretos 225 y 2136 de 1992 que eliminaban las exenciones arancelarias e incluían reforma a la estructura institucional y recorte de la planta de personal.
Como complemento a las medidas de comercio internacional y con el objetivo de ir adaptando la producción interna a las condiciones de competencia internacional, los precios de sustentación se sustituyeron por precios mínimos de garantía y así se disminuyó la intervención del Estado para la compra de cosechas.
Como mecanismo de estabilización frente a las fluctuaciones abruptas de los precios internacionales, se establecieron franjas de precios para los principales productos agrícolas transables (sorgo, soya, maíz blanco y amarillo, arroz, trigo, cebada y un poco después,
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