Oxigenoterapia

Oxigenoterapia: se le considera que la administración de oxigeno suplementario representa un proceso parecido a la administración de fármacos.

El médico de atención primaria prescribe la oxigenoterapia, especificando la concentración, el método de administración, y dependiendo del mismo, el flujo en litros por minuto.

En el hospital, el oxígeno se suministra de dos formas: por medio de sistemas portátiles (bombas o tanques) y a través de una toma situada en la pared.

Existen sistemas de flujo reducido y de flujo elevado para administrar oxígeno en el paciente. La elección del sistema dependerá de las necesidades de oxigeno del paciente.

Cánula: es el dispositivo más usado y más barato para administrar oxígeno. Administra una concentración relativamente baja de oxigeno (24-45%) con flujos bajos de 2 a 6 1/min.

Mascarilla: pueden usarse para inhalar el oxígeno. Se comercializan varias mascarillas de oxígeno: la mascarilla simple administra concentraciones de oxigeno del 40-60% con flujos de 5 a 8 1/min. Y la mascarilla con recirculación parcial de aire espirado administra concentraciones de oxigeno del 40-60% con flujos de 6 a 10 1/min.

Tienda facial: pueden sustituir a las mascarillas de oxígeno cuando estas son mal toleradas por el paciente. Las tiendas faciales permiten aportar concentraciones variables de oxígeno, por ejemplo, entre el 30 y el 50% con 4 a 8 1/min.

Ventilación no invasiva con presión positiva: es cuando los pacientes necesitan asistencia mecánica para poder mantener una respiración adecuada y consiste en el suministro de aire u oxígeno a presión sin necesidad de un tubo invasivo.

Catéter transtraqueal: se introduce a través de una vía creada quirúrgicamente, en la parte inferior del cuello, directamente hasta la tráquea. Es necesario humidificar el oxígeno suministrado a través del catéter a más de 1 1/min, y se pueden suministrar flujos muy altos, de hasta 15-20 1/min.

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