PERFIL DEL EDUCADOR

El educador del siglo XXI será el encargado de sembrar la semilla de la curiosidad a las mentes de nuestros niños y jóvenes, con su orientación estos recorrerán el camino de la sabiduría convirtiéndose en un aminar a la sociedad hacia la utopía perfecta, con su esfuerzo, constancia y habilidades buscara el reforzamiento de la educación y el fortalecimiento de los valores morales necesarios para el buen desempeño del individuo mejorando asi su formación integral, es por ello que no solo deberá hacerse cargo de la formación intelectual del educando si no también de la ética y la moral del individuo valiéndose de todas las herramientas educativas necesarias para este fin.

En tal sentido, no solo aplicara los conocimientos adquiridos en su periodo de formación academica en el claustro universitario, si no que deberá de trascender su instrucción a la faceta diaria del individuo siendo participe junto con el resto de la sociedad y en especial la familia en el moldeado moral del educando, debiendo legitimar los procesos de enseñanza y aprendizaje, el patrimonio cultural, los valores éticos, la historia propia y los recursos ambientales, valores universales socialmente aceptados por la humanidad, como parte importante del componente ético que fortalece el espíritu y desarrolla la conciencia.

El educador sera una herramienta de solución de dificultades dentro de su entorno aprovechando los materiales existentes dándole nuevas y creativas alternativas a problemas cotidianos solucionando problemas de aprendizaje e incentivando la creatividad del educando encendiendo asi la llama del conocimiento en cada uno de sus discípulos reconociendo la potencialidad de cada uno de ellos y alentando a los rezagados, ya que un buen maestro es aquel que lleva a feliz término a cada uno de sus alumnos ayudándolos a obtener sus metas.

En este orden de ideas, tendrá la responsabilidad de incentivar en los alumnos el deseo de adquirir nuevos conocimientos, habilidades y destrezas, acordes con los nuevos adelantos científicos, tecnológicos, donde se desenvuelve dotándolo de los instrumentos que lo capaciten estimulando el desarrollo del aprendizaje, no dejando nunca de lado la parte humanista y siempre arraigando en ellos los preceptos de igualdad, respeto y colaboración hacia los demas.

No obstante, desechara esa visión retrogada del profesor endiosado el cual esta por encima del resto de los demás quien siempre tiene la razón este modelo no esta acorde con esta nueva era donde la humanidad esta sufriendo grandes cambios tecnológicos, morales y culturales convirtiéndose el aprendizaje en un proceso en donde cada uno de los individuos adquiren conocimientos siendo uno de ellos el guía y en donde todos son copartícipes en la adquisición de enseñanzas en el dia a dia.

Del mismo modo, deberá ser un investigador y un analista critico, teniendo la obligación de detectar causas que favorezcan u obstaculicen el buen desenvolvimiento de sus educando, debiendo para ello analizar cada una de las circunstancias que envuelve dicho aprendizaje con el fin de maximizarlo y utilizando los resultados de sus análisis para reformular sus objetivos y procedimientos a fin de enriquecer las metodologías y técnicas educativas siendo siempre un innovador en la materia.

Por otro lado, esta en la obligación de mantenerse siempre en un proceso constante de formación motivado a la dinámica de la educación misma, siempre se encuentra en evolución producto del crecimiento científico, tecnológico, humanistico incentivado por la necesidad humana de una búsqueda constante, es por ello que deberá estar siempre dispuesto a la adquisición de nuevos conocimientos con una actitud abierta al cambio y siempre participativo en actividades de perfeccionamiento.

Es por todo ello que deberá entender la enseñanza como una actividad práctica y ética, cuyo fin sea la formación de ciudadanos responsables como seres biológicos y culturales constructores del futuro. La docencia es por esencia una profesión exigente, en especial, la docencia en la educación primaria siendo aquí donde se planta la semilla a los nuevos hombres y mujeres. Entendiendo que lo importante no son las conductas observables sino el ambiente para el aprendizaje, las interacciones entre los integrantes de la comunidad escolar, el significado de la escuela para los alumnos y sus representantes, la pertinencia de los contenidos para comprender la vida que llevamos y sus posibilidades de cambio.

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