Papel de trabajo Una propuesta de coevaluación integral

Papel de trabajo

Una propuesta de coevaluación integral

Para proyectos de comunicación

Los medios de información transformados en simples maquinarias de mercantilización de la comunicación y voceros de intereses privados de corte mercantil, dentro del sistema capitalista generaron una modalidad perversa de acumulación de capitales a través del conocido sistema de publicación de espacios publicitarios. Transformaron la producción y distribución de información en un sistema altamente rentable. Esto permitió que los grupos editores se transformaran en grupos de mucha fuerza económica y de gran influencia dentro del tejido social. La naturaleza de su medio de producción tiene un alto impacto en lo que se ha dado en llamar la opinión pública, esta plataforma de lanzamiento de matrices de opinión se transformó en un arma poderosísima para defender los intereses políticos y económicos de los mismos grupos editores y sus ramificaciones.

En la dinámica de este comienzo de siglo sobreviven también algunas experiencias alternativas que permiten existir a algunos medios impresos que no funcionan bajo la lógica del lucro. Estas experiencias comunicacionales impresas han desarrollado diferentes maneras de subsistir: El sistema de suscripciones, colaboraciones, autofinanciamiento, financiamientos especiales, distribuciones militantes, y algunas otras formas experimentales generadas por compromisos profundos con el hecho comuncacional, cultural, político y formativo y muchas otras estrategias realmente creativas.

Cada sociedad genera un tipo de medio que responde a sus dinámicas históricas y socio culturales y a la vez la misma sociedad es impactada por la difusión de contenidos de estos medios. Se crea así una relación compleja de creación y desarrollo mutuo. Si hablamos de los medios en manos de particulares privadas con grandes capacidades de impacto en el tejido social, con gran capacidad económica, casi sin ningún control social y respondiendo a un interés netamente mercantil, estamos en presencia de uno de los nudos sociales más complejos.

Dentro del tejido social existen los grandes medios en manos privadas, los grandes medios en manos del Estado, experiencias cooperativistas y las experiencias comunitarias de comunicación, en algunos países existen experiencias de medios de comunicación pública no adscritos al Estado. Este mapa a grandes rasgos denota una cultura de la comunicación donde la colectividad organizada tiene espacios reducidos y donde la producción de contenidos de interés comunicacional sigue estando en pocas manos.

La realidad exige emprender el camino hacia la soberanía comunicacional. Esto pasa por refundar el tejido y la relación existente entre ciudadano, medios de comunicación y producción de contenidos y recursos que existe en la actualidad.

De cara al socialismo del siglo XXI aparece inevitablemente la pregunta: ¿Cómo serán los medios impresos del nuevo socialismo? .Desarrollaremos aquí una propuesta que por supuesto es perfectible y tiene como objetivo fortalecer, fomentar y empoderar a colectivos comunicacionales.

Esta propuesta parte de entender la comunicación como un hecho cultural, es decir una práctica humana que se ha desarrollado con el tiempo y que es indisoluble de la vida social. Igualmente debemos entender la comunicación como una práctica vital en el desarrollo del proceso de cambios de la Venezuela bolivariana.

Podemos partir de que la colectividad organizada necesita empoderarse de medios de comunicación que garanticen la difusión de contenidos locales tanto noticiosos como culturales y de interés comunitario. En el caso de los impresos debemos tener en cuenta la formación, los recursos, la tecnología y la organización necesaria para desarrollar un proyecto que asegure un nivel óptimo de calida, circulación e idoneidad del medio.

Todo proyecto comunicacional impreso tiene carácter colectivo y social. Entonces bajo esta categorización proponemos desarrollar una figura que permita apoyar con recursos económicos, procesos de formación, promoción y tecnología una diversidad de proyectos que respondan a los elementos de:

• producción de contenidos locales
• Apertura de espacios de participación
• Compromiso con el desarrollo de la soberanía comunicacional popular
• Construcción de redes solidarias de comunicación popular.
• desarrollo de la soberanía comunicacional popular
• inserción en una red de trabajo y colaboración
• responsabilidad social

Igualmente es necesario desarrollar un sistema de pre y post evaluación y seguimiento de la vida de los colectivos y medios, esto permitirá evaluar el cumplimiento en lapsos trimestrales, semestrales o anuales el desempeño de los planes que el propio colectivo ha diseñado y planificado.

De igual manera habría que desarrollar instrumentos cualitativos y cuantitativos de evaluación que permitan de manera democrática, participativa y reflexivamente ponderar los desempeños.

Fortalezas de los proyectos ciudadanos de comunicación.

Si consideramos los proyectos de comunicación alternativa y/o comunitaria como una organización altamente valiosa, pioneras de la nueva estructura comunicacional socialista y una de las principales herramientas de construcción de la soberanía comunicacional podemos desarrollar una serie de elementos que permitan evaluar la naturaleza y el desarrollo de estos con la finalidad de fomentar, mejorar y profundizar su funcionamiento y pertinencia social.

Proponemos los siguientes elementos a ser considerados:

1. Producción de contenidos locales

Uno de los valores principales de la comunicación alternativa es la capacidad de producir información, noticias y contenido de carácter e interés local. De esta manera las comunidades y grupos organizados se transforman en verdaderos protagonistas del hecho comunicacional y abandonan el papel de “consumidores” de información. Material escrito, fotografías, imágenes y conceptos de diseño se convierten en patrimonio local.

ELEMENTOS A EVALUAR

Cantidad de artículos, fotografía, ilustraciones y conceptos asociados producidos por el propio colectivo a colaboradores allegados.

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