Paulo Freire

discurso ideológico de la globalización busca ocultar que ella viene robusteciendo la riqueza de unos pocos y verticalizando la pobreza y la miseria de millones.-

Paulo Freire

El entorno moderno requiere cambio, cambios de fondo para mejorar la vida de millones de personas que sufren por despertar un día más sin tener que dar de comer a sus hijos, que ven al amigo o hermano, muriendo en un hospital de poca categoría, simplemente porque no está afiliado a un sistema de seguridad social, o no posee el dinero suficiente para comprar un medicamento. Pero como cualquier cambio no debe efectuarse de afuera, debe buscarse por dentro.

El primer paso para buscar la felicidad económica, es entender nuestro entorno y comprender nuestra historia, para así visualizar nuestro futuro. El mundo se ha visto acaparado por un monstro cada vez más grande, la globalización, ese concepto, que hace creer que todos somos iguales, que no hay distinción alguna entre diferentes continentes, que el mismo plato que se sirve en la mesa en Europa, debe servirse en América, pero al costo de lo que sea.

No nos damos cuenta que una de las cosas maravillosas que poseemos como raza humana es la diversidad, es que cada uno de nosotros somos distintos, que cada cual es un ser único que se complementa con el otro, pero que de ninguna manera debe ser igual; con el concepto de globalización perdemos nuestra naturaleza, nos involucramos en un teatro de títeres, donde todas las marionetas son iguales y siguen el mismo patrón.

El problema de acumulación de riquezas, como lo cita al inicio del escrito, el señor Paulo Freire, es uno de los mayores males de la sociedad moderna, el rico desea cada vez ser más rico, sin importar el sacrificio que eso signifique para sus demás semejantes. La distribución del dinero en el mundo actual es deprimente, con lo que unas cuentas personas poseen se podría sostener un continente entero, con una comida, vivienda y vestido digno. No quiero caer en un discurso socialista, pero el estilo económico actual, lo único que genera es ricos más ricos y pobres miserables.

En nuestro país, el discurso burocrático de la globalización, y el como Colombia debe entrar en el mundo moderno, ha hecho estragos con la mente de nuestro empresarios y además con sus bolsillos; la gran apertura económica que desde el principio estuvo mal expuesta, que no midió las consecuencias de enfrentar nuestro Producto Interno con el de resto de países, le ha dejado grandes secuelas al pueblo colombiano. Muchos de nuestros campesinos, pequeños y medianos empresarios no tienen las armas suficientes para enfrentarse a grandes multinacionales, que juegan con un estilo muy diferente; El gobierno mediante su política de globalización los mando desarmados al matadero, para hacer de nuestro país un territorio expandido de otro más grande.

La mayor solución para la problemática de la globalización, es creer en lo nuestro, apoyar a nuestros productos, ayudando a su innovación, a que su mercado sea el más privilegiado en nuestras canastas familiares, que se prefiera un café colombiano a uno extranjero, que en nuestras mesas este el pan de la panadería de la esquina en vez de el empacado del supermercado que viene viajando desde muy lejos. Afiancemos nuestro circuito económico, que las empresas colombianas, dependan de las Familias Colombianas, y que las Familias tengan un apoyo de estabilidad en las Empresas Colombianas, cuando ese circuito este arraigado, fuerte y seguro podremos hacer parte de un entorno mas general.

Nuestro gobierno, debe poseer más políticas proteccionistas para el mercado Colombiano, además de apoyar las tecnologías que ayudan a crear una economía más eficaz y eficiente. En nuestras manos está el no dejarnos engañar por unos pocos, creamos en la fuerza de todos, y que si estamos unidos hacia un mismo objetivo, conseguirlo aparte de ser

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