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Principios Contables


Enviado por   •  14 de Enero de 2015  •  2.304 Palabras (10 Páginas)  •  147 Visitas

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Buen abogado es el que gana el caso, pero es mejor el que obtiene justicia aun sin la absolución de su cliente, ya que la misión del abogado no es, en esencia, la de conseguir a toda costa, en todos los casos, sentencias absolutorias, y menos si el acusa

do es realmente culpable y merece una pena por su delito. Por eso, antes que pensar en la ley, el abogado debe pensar en la justicia.

Cuando el abogado está convencido de la inocencia de su cliente, es justo que busque su absolución con todos los medios que la ley pone a su alcance; pero también es justo que si está convencido de lo contrario procure, entonces, una sentencia justa para su cliente.

En eso consiste ser un buen abogado, contrariamente a la idea que generalmente se tiene de que el prestigio del abogado sólo se mide por el número de casos que gana, sin importar que las personas a quienes defiende sean realmente culpables.

Como el juez y el fiscal, el defensor tiene el deber ineludible de ajustar su actuación a la ley y buscar con la ley la justicia, con lealtad a la verdad y a los principios éticos y morales de su profesión. De no ser así, nada tiene que hacer como defensor.

No es ético ni moral que el abogado, cuando pierde por no tener la razón de su lado, le haga creer a su cliente que fue víctima de una injusticia. Me refiero obviamente a los malos abogados, que sin conciencia moral ni recta razón para defender a sus clientes, manipulan la verdad –incluso desde el inicio de su encargo- con el afán de ocultar sus errores y justificar sus honorarios.

Cuando se tiene la razón, basta con hacerla valer de forma clara y precisa, sin necesidad de recurrir en la audiencia a frases retóricas o de pantalla. El debate es más productivo para quien tiene la virtud de evidenciar la verdad y la sinceridad de sus palabras, que para quien sólo hace gala de sus cualidades oratorias. Por eso, la razón es buena aliada de las palabras, y por eso, el abogado que defiende una causa justa con dignidad, hace honor a su profesión y es más apreciado socialmente.

CONFERENCIA SOBRE “PENSAR COMO UN ABOGADO”

Para un estudiante de primer año de derecho suele ser difícil descifrar qué significa pensar como un abogado. ¿Es aprender un montón de

normas legales? ¿Es saber qué han dicho los jueces en ciertas materias? ¿Es saber qué hacer en una audiencia? Incluso si es posible

identificar procedimientos o materiales que los abogados puedan usar cuando deben construir un argumento o participar en la toma de

decisiones jurídicas, ¿son suficientes para distinguir la forma en que los abogados razonan de las demás formas de razonamiento?

Desde un punto de vista escéptico, no hay nada distintivo en el razonamiento jurídico. Los jueces y los abogados, como cualquier ser

humano, razonan en base a sus ideologías, actitudes y preferencias políticas. Estas preferencias y otros atributos no-jurídicos podrían

explicar, de acuerdo al escéptico, los argumentos jurídicos y sus efectos.

Una forma de enfrentar este desafío del escéptico es considerar exactamente cuánto se puede atribuir al hecho de que los jueces y los

abogados son seres humanos y cuánto puede explicarse por su entrenamiento especializado y por sus roles. Sobre este punto es necesario

preguntarse: ¿existe una forma de razonamiento que sea característicamente razonamiento jurídico? De hecho, las facultades de Derecho

aspiran enseñar a sus estudiantes cómo pensar de manera distinta al resto de las personas normales, y de manera distinta a la de los

miembros de otras profesiones.

Sin embargo, especificar lo que los abogados poseen además de sus habilidades técnicas (como el conocimiento del derecho o las

habilidades de la abogacía y de redacción de escritos) no es sencillo. Por ejemplo, a veces se argumenta que las habilidades especiales del

abogado consisten en la facilidad para lidiar con hechos y pruebas, unido con las destrezas para comprender el contexto completo de un

evento, disputa o decisión en particular. Aun así, aunque estas son habilidades importantes que debe tener un buen abogado, parece ser

que ellas también son importantes para poder ser buenos detectives, historiadores, psiquiatras y antropólogos.

Tal vez, el primer paso en explorar el razonamiento jurídico sea notar, por un lado, que el derecho no es un sistema cerrado. A diferencia

del ajedrez, no todos los movimientos en la argumentación jurídica son determinados desde un comienzo. Por otra parte, incluso si

encontramos que algunas formas de razonamiento son más frecuentes en el derecho, no son, al final del día, formas de razonamiento que

no puedan ser encontradas fuera del sistema jurídico. Una vez que esto es aceptado, podemos ver que en el derecho hay un modo

dominante de razonamiento. Una forma de razonamiento que suele llevar a resultados diversos de los que podría parecer el mejor

resultado, considerando todos los elementos de un caso concreto.

La conferencia durará una hora y media. El Profesor Schauer explorará las variadas formas de razonamiento que han sido asociadas

especialmente con el derecho y también presentará sus ideas claves sobre lo que es distintivo del razonamiento legal, como fueron

propuestas en su libro del 2009 “Thinking Like a Lawyer” (Pensar como un abogado, Marcial Pons, 2013). La conferencia está dirigida a

estudiantes de pregrado y parte de los miembros de la Facultad estarán presentes. Se solicitará confirmar participación. Será en inglés,

con traducción simultánea, y tendrá lugar en el Aula Magna.

1. Estudia

“El derecho se trasforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.”

El derecho es una disciplina que regula a las personas que han cometido faltas a la ley, las penas que son aplicadas están estipuladas en nuestras leyes que rigen, en los códigos donde encontramos los procedimientos que se llevan a cabo en las diferentes ramas que de esta se desprende, etc.

El autor Couture define de que las leyes cambian, son modificadas con el paso del tiempo, de acuerdo a las necesidades de la sociedad siguiendo así sus pasos para que con ello forjemos abogados altamente competitivos en un futuro, actualizando siempre nuestros conocimientos y saber interpretar las leyes podremos tener la suficiente capacidad de asesorar a aquellas personas que hayan resentido vulnerabilidad en sus derechos, además de aplicar los conocimientos dentro de un juicio para lograr mejores resultados, basados siempre en leyes que nos rigen actualmente.

El

...

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