Problemas éticos: Wall Street

Este análisis está enfocado en uno de los tantos dilemas éticos que se presentan en la película Wall Street: el mecanismo económico de la ambición. La historia se centra Gordon Gekko, un multimillonario que ha hecho su fortuna en base a la especulación y el uso de redes de información privilegiada. Es un gurú del sistema financiero americano y mundial. Además, del personaje de Buddy Fox, quien es un corredor de bolsa que lucha por lograr administrarle fondos a alguno de los “peces gordos” de Wall Street, pero que no posee ni gran fortuna ni grandes redes de contacto. La insistencia de Buddy es tal, que todos los días llama a la oficina de Gekko, pese a la reiterada negativa de la secretaria a poder hablar directamente con él. Hasta que llega el día del cumpleaños de Gekko, y Fox decide llevarle personalmente un regalo de cumpleaños.

Logra tener 10 minutos con Gekko en su oficina, le explica sobre algunas acciones que él cree pertinente invertir y se va. Al rato, mientras Fox estaba en su oficina, recibe un llamado de Gekko y le dice que invierta en el dato que le había dado en su oficina.

El dato: comprar acciones en una línea aérea, en la cual trabajaba el padre de Fox, y que Fox sabía, por información privilegiada brindada por su padre, que se iban a expandir.

Así comienza esta relación de negocios entre Gekko y Fox y, este último se transforma en una especie de discípulo de Gekko. Hace todo lo que le pide, le averigua sobre todo y lo escucha y obedece como si fuera Dios, hasta que se entera que Gekko quiere comprar la línea aérea para declararla en quiebra y sacar provecho de esta situación.

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