Procesos Interpersonales En Las Organizaciones

A muchos nos gusta pensar que el estatus no es tan importante como era hace unas dos generaciones. Podemos señalar las leyes de igualdad de derechos, los diseños de puertas abiertas, el atuendo de trabajo casual y la atribución de poder que tiene algunos empleados como algunos ejemplos de factores que han vuelto mas igualitarias a las organizaciones. Pero la realidad que todavía vivimos en una sociedad estructurada en clases.

A pesar de todos los intentos por que nuestra sociedad sea más igualitaria hemos hecho pocos progresos para terminar con las clases. Incluso en le grupo mas pequeño surgen papeles, derechos y ritos para distinguir a sus miembros. Vemos incluso que en las organizaciones de la nueva economía se adaptan mecanismos para crear diferencias de estatus. Tomemos por ejemplo el correo electrónico, una herramienta común que sus defensores afirman que democratiza las organizaciones. Permite que la gente se comunique a través de las líneas jerárquicas, sin los obstáculos de porteros y protocolo. Permite entre otras cosas que los empleados de nivel inferior se comuniquen directamente con los de arriba sin tener que pasar por los canales de autoridad tradicionales, ¿Pero sabe usted? Las diferencias de estatus que han pasado al correo electrónico. Un estudio reciente de unos 30,000 mensajes en una empresa de la nueva economía que no impone títulos a los puestos, esta organizada en equipos y se enorgullece de que las decisiones se tomen democráticamente, enseña conocimientos importantes.

A pesar de las intenciones igualitarias del correo electrónico, los empleados de la compañía se las ingeniaron para encontrar medios de usarlo y a un tiempo establecer distinciones sociales. Por ejemplo, los empleados de mayor estatus enviaban mensajes cortos, breves, en parte para reducir el roce con empleados de menor categoría pero también para proyectar soltura con su propia autoridad. En cambio los empleados de nivel intermedio escribían mensajes extensos y polémicos cargados de jerga y respuestas exageradas a preguntas sencillas. Los mensajes de los empleados de nivel menor tenían elementos que no se relacionaban con el trabajo, como chistes reexpedidos o “emoticones tales como caritas felices. Además en el estudio se encontró que los directores tardaban más en contestar, tenían peor ortografía y sintaxis, aspectos que indican que tienen cosas mejores en que emplear su tiempo.

La creación de diferencias de estatus no es más si no una más de las situaciones que ocurren naturalmente en los grupos. Comprender el estatus, junto conceptos como los de los papeles y normas, ayuda a pronosticar y explicar mejor el comportamiento de las personas en grupo

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