Quien Se Ha Llevado Mi Queso

¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO?

“Si no cambias te extingues” Spencer Johnson.

Una de las características primordiales de los seres humanos es su habilidad para adaptarse a los acontecimientos del día a día; si las personas se acostumbran al cambio se considera una virtud, pero si estas se aferran a un mundo verdaderamente constante se considera una debilidad.

Los seres humanos están en desventaja al no saber cómo continuar su camino cuando algo a lo que se está acostumbrado desaparece o cambia pues cuanto más importante es el queso, más desean conservarlo; pero se encuentran en ventaja, al adaptarse al cambio continúo en el que consiste la vida, al pensar y considerar todas las alternativas y arriesgarse hasta oler un nuevo y exquisito queso.

El queso es la metáfora que representa todo lo que queremos obtener en nuestra vida, sea ésta, una meta u objetivo. Algunas sociedades o individuos temen dejar el queso viejo y enfrentarse al queso nuevo por temor al cambio, pero ¿Qué harías si no tuvieras miedo? Probablemente afrontarías todos los obstáculos y adversidades que se encuentran en el laberinto, olvidándote del sabor, el tamaño y el color de tu antiguo queso y dándole paso a uno diferente.

Si quieres encontrar queso nuevo, es decir, hallar el éxito en el laberinto, nunca debes olvidar adaptarte al cambio con rapidez, adáptate a los cambios, y arriesga, si no sales de tu zona de confort no experimentaras nuevas aventuras, no descubrirás nuevos depósitos de queso, y no alcanzarás el éxito ni la felicidad. “Perseverar” no es solo una palabra inerte, es la fuerza y el coraje para seguir luchando cada día

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