Reflexion Critica Sobre Mis Propios Saberes

REFLEXIÓN CRÍTICA SOBRE MIS PROPIOS SABERES Y EN LA FORMA DE ENSEÑARLOS A LOS NIÑOS

Someter a crítica mis saberes que he adquirido en el desempeño de mi labor y la forma en que los enseño a los niños es necesario, porque tengo que ser consciente de mi realidad para poder transformarlos, en esta reflexión tomaré en cuenta los aspectos de: conciencia, crítica, acrítico, domesticación y rutina.

La reflexión de mis propios saberes y la forma como los transmito, no es común que lo haga y cuesta trabajo ya que me falta conciencia crítica, no me pregunto con frecuencia, el por qué enseñó; me falta reflexionar sobre mi realidad, sobre la realidad de mis alumnos, sobre los métodos de enseñanza que aplico y si estos verdaderamente arrojan el aprendizaje esperado.

Por ejemplo yo utilizo mucho las imágenes y la observación, y no me había preguntado si la forma en como las utilizo deja aprendizaje en mis alumnos; respondiendo a esta pregunta, cuando las utilizo con sentido crítico, teniendo claro el por qué, sí logro el objetivo, pero soy consciente de que muchas veces las he trabajado sin toma de conciencia, de una manera mecánica y los resultados no son los deseados.

En mi trabajo como auxiliar de grupo reconozco como saberes: la aplicación de estrategias en las que integro a todo el grupo, emplear actividades para lograr la atención e interés del niño en algo que puede ser tedioso para él, también la improvisación que a veces es necesaria para la recreación de algunas actividades que en el momento del desarrollo me doy cuenta que no están funcionando, la adaptación a las necesidades del niño y del grupo, por mencionar algunos. Sé que estos saberes pueden ser mejorados, y que me falta conocer muchos métodos de enseñanza – aprendizaje, y es un reto para mi lograr una nivelación de calidad para un mejor desempeño.

En este reconocimiento veo la realidad, de que a veces mis saberes los enseño sin toma de conciencia, porque caigo en la rutina, en la forma en que siempre se ha hecho, de esta manera mis métodos de enseñanza caen en la monotonía, y también me ha faltado sentido crítico al no tener en claro el propósito de mi enseñanza, y de manera consciente o inconsciente le he dicho a mis alumnos lo que deben sentir, pensar y hacer cayendo en la domesticación, en la que la mayoría de los docentes caen.

Importante es reconocer que no siempre es así, también en ocasiones me he esforzado en ser consciente de mi realidad y la realidad de mis alumnos, distinguiendo cuales son los saberes que debo conservar, cambiar e incluso los que debo eliminar para mejorar mi práctica docente.

Como bachiller es difícil identificar mis saberes, como también reconocerlos y expresarlos, para luego ponerlos a juicio y tomar conciencia de mi realidad, pero es lo que necesito y segura estoy de que en el desarrollo de mi preparación profesional, lograré una constante reflexión y transformar mis saberes que he adquirido en mi labor docente, para ayudar a los niños a que descubran por si solos, lo que son, lo que deben hacer, y lo que pueden llegar a tener.

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