REFLEXION CRÍTICA EN TORNO AL NIHILISMO

REFLEXION CRÍTICA EN TORNO AL NIHILISMO

Palabras Claves: Valores, Dios y Moral…

Desde la perspectiva Nietzscheana se puede proveer que tanto Nihilismo como muerte de Dios son situaciones que enmarcan los procesos de configuración en la perspectiva existencial u actuar humanos ; aseverar una configuración es resaltar la transformación del individuo como ser en su dimensión subjetiva por cuanto ya no se conforma con las idealizaciones y moralizaciones que han pretendido ser el anestésico para una realidad de condiciones y contradicciones; Por otra parte el aspecto religioso es como la cauterización del flujo desenfrenado del libertinaje, el pecado, lo mundano. En este sentido se crea un rechazo ante tales fundamentos porque ya no se comparte la sumisión, la pasividad o la obediencia socavando un conformismo y un atontamiento que no le permite crear nuevos valores para una superación en la realización máxima de sus capacidades.

Nietzsche a raíz de esta situación hace puntualmente una crítica a los fundamentos de la ética Kantiana ya que se llega a considerar a la moral no en el rasgo de ley Universal, si no como particular dependiente de las costumbres, creencias o formas de vida de un grupo social. Por otra parte la moral como una acérrima especulación hacia lo malo e incorrecto del actuar humano inhibe una renovación de vida y voluntad de poder; contiguo a este aspecto se encuentra lo religioso que parece ir de la mano con los pilares morales que suprimen la libre expresión y actuar humano en un temor y respeto de obediencia a un ser superior “Dios”.

Una mirada reflexiva al mundo actual, nos da múltiples enseñanzas de lo difícil que es vivir en el mismo, de cómo el hombre tiene el poder de exterminar, aniquilar, abandonar, aborrecer el entorno; pero sin duda ese mismo hombre puede dar un salto realmente importante para evaluar la posibilidad de crear, de construir, de ser puente para que los hombres le sigan. El Nihilismo más que una palabra inquietante y desconcertante, es la posibilidad de cambio que el hombre puede hallar, el Nihilismo no solo debe apreciarse como un caos que carcomerá al hombre, sino más bien como la oportunidad de reedificarse consigo mismo para transformarse en un nuevo creador de sus propios valores, en un ser alejado de las confusiones dogmáticas pero fiel a sí mismo, a su libertad de creer en sí.

La muerte de Dios es un significado puntual de reconocer que en las distintas épocas por las cuales la humanidad ha atravesado, el hombre cambia a sus dioses, los deja en el olvido y crea otros nuevos, puesto que el ser humano necesita aun creer en lo que no ve. La muerte del nuevo Dios quizás tenga ese mismo significado que los antiguos creyentes, pero ahora lo probable es que ese Dios que murió por los hombres ha sido exiliado

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