Reporte de lectura del libro: “Tinta Vida”

Reporte de lectura del libro: “Tinta Vida”

Su poesía elude el tema autobiográfico -no quiere ser réplica de Jaime Sabines-, tampoco le apuesta al entusiasmo por el paisaje natural –para eso tenemos a Efraín Bartolomé-, ni se asoma a la prosa de índole metafísica de Rosario Castellanos, sino que plantea una “búsqueda con sentido libertario ante el mundo”, así define su propuesta poética Adolfo Ruiseñor.

El escritor, porque no sólo hace poesía sino que también le sabe al cuento y al ensayo, creció rodeado de libros, “mi padre logró crear una gran biblioteca de más de 1500 volúmenes, la mayoría de ellos textos literarios”, y junto a su mejor inspiración: la lectura. Desde los 14 años de edad, recuerda, empieza con sus prosas poéticas, las que poco a poco fueron mostrando al joven-hombre rebelde, “abierto al mundo con todos sus apetitivos: el placer, el sexo, la bebida y la entrega a la vida”.

“Todos esos textos literarios que conservaba mi padre me nutrieron; después estudié la carrera de Literatura y de Humanidades. Lo que estudias te sirve, te da disciplina, te forma, te allega a un mundo donde los libros son lo fundamental, y eso es básico para tu formación como escritor, porque te da seguridad y te provee de las herramientas necesarias para construir las arquitecturas verbales que tú quieres compartir con los demás, y hacerlas de manera eficaz para que tengan un impacto estético.” Dijo en una entrevista el culto autor.

Su poesía aborda los temas fundamentales: la soledad, la muerte, el amor, el desamor, la tristeza, la precariedad de la condición humana, el entorno citadino, el conocimiento cultural de otros países, de otros lugares. Siempre desde el punto de vista de la ontología, es decir, una búsqueda del ser, las preguntas claves de la existencia, quiénes somos, de dónde venimos, qué le da sentido a nuestra existencia. También busca una cierta epistemología, esa teoría del conocimiento: a través de un poema se pueda revelar un lado oscuro del mundo, un lado que alguien lo ve como trivial o superficial, pero que nos revela un conocimiento muy detallado de las cosas, de cómo se comporta un agente, un entorno, una comunidad. Lo que si no he hecho y creo que nunca haré, porque no es algo que me nazca o entusiasma, es la poesía de color local o temas folclóricos

...