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Reporte de lectura libro “Cuando te encuentre”


Enviado por   •  6 de Diciembre de 2012  •  Resúmenes  •  1.644 Palabras (7 Páginas)  •  943 Visitas

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Reporte de lectura libro “Cuando te encuentre”

Keith Clayton eL ayudante del sheriff solia espiandar a un par de universitarias que tomaban el sol junto alarroyo en todo su esplendor matutino. Tras

ocultar la cámara atropelladamente entre los matorrales situados a su espalda,

Clayton rodeó un árbol y se plantó delante de la universitaria.

— ¡Vaya, vaya! Pero ¿qué tenemos aquí?— silabeó lenta y pesadamente, con

intención de ponerla nerviosa.Estaba seguro de que ella no se había percatado de la cámara.

—Bien, ahora cálmate y cuéntame qué es lo que pasa aquí —le ordenó, muy

serio.

Clayton sabía perfectamente lo que pasaba. Sucedía varias veces todos los

veranos, pero especialmente en agosto: las universitarias de Chapel Hill o de la

Universidad de Carolina del Norte que iban a la playa con ganas de pasar un

largo, y posiblemente último. Allí había una playa de guijarros que se había puesto de moda entre las universitarias aficionadas a bañarse desnudas. Clayton no tenía ni idea de por qué había sucedido tal cosa, y a menudo se pasaba por allí a fisgonear, por si tenía suerte.

— ¡Pensábamos que estábamos solas! ¡No hemos hecho nada malo!

—Vamos a hablar con tus amigas.

— ¿No habéis visto el cartel?

Las tres volvieron la vista a la vez hacia la dirección indicada. «Las personas

son como borregos: siempre acatando órdenes», pensó Clayton.

— ¡No lo habíamos visto! —gritó una, indignada, girándose de nuevo hacia él—. ¡No lo sabíamos! ¡Solo hace unos días que alguien nos habló de este lugar!

— ¿No sabéis que en este condado el nudismo está considerado delito?

Al final las dejo ir. Se disponía a ir a recoger la cámara de fotos cuando oyó a alguien que silbaba. Se volvió hacia la carretera forestal y vio a un desconocido con un perro, que subía lentamente por la carretera, con toda la pinta de un hippie de los años sesenta. El desconocido no iba con las muchachas, de eso estaba seguro, ya que era demasiado mayor para ser estudiante universitario. Como mínimo debía de tener treinta años. Clayton distinguió la silueta de un saco de dormir que descollaba por debajo de una mochila. Era evidente que no se trataba de alguien que hubiera decidido salir a disfrutar de un día de playa: ese tipo tenía pinta de ser un viajero, quizás uno de esos locos que acampaban a la intemperie. Clayton no sabía cuánto tiempo llevaba merodeando por ahí o qué era lo que había visto. Clayton no deseaba era que un puñado de hippies piojosos echaran a perder aquel lugar idílico que

tanto atraía a bellas universitarias.

En ese momento, el desconocido ya había pasado por delante de él. Estaba cerca del todoterreno de Clayton y se dirigía al vehículo con el que las chicas habían llegado hasta allí. Todos, incluso los inocentes, se ponían nerviosos ante la ley, y suponía que ese tipo no iba a ser una excepción. Esa era una de las razones por las que le gustaba ser oficial de policía.

Depues de interrogarlo y pedirle todos los datos e investigarlo se dio cuenta de que no era una persona peligrosa. Asi que lo dejo ir.

.

Cuando los hubo perdido de vista, Clayton regresó a su aventajado punto inicial en busca de la cámara. De una patada apartó la ramita e pino que había dejado como señal, metió el brazo entre los matorrales y se

retiró unos pasos un par de veces para asegurarse de que estaba en el lugar correcto. Al final se dejó caer de rodillas mientras el pánico se iba apoderando

de él. La cámara pertenecía al departamento.

Por entonces ya habían pasado varios minutos. A lo lejos oyó el rugido seco

del motor de un coche que se ponía en marcha.

Era imposible que las chicas la hubieran encontrado, lo cual significaba que Tai-bolt le había tomado el pelo. Sí, Tai-bolt se había quedado con él. Increíble.

Se abrió paso hasta la carretera apartando las ramas con brusquedad,

Pero lo primero era lo primero. Tenía que encontrar a Thibault y recuperar la

dichosa cámara de fotos. Después ya decidiría cuál iba a ser el siguiente paso.

Solo entonces, mientras se acercaba a su todoterreno, se dio cuenta de que

tenía las dos ruedas traseras pinchadas.

En el camino Thibault

...

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