Romanticismo

Romanticismo

El romanticismo es el movimiento que dominó la literatura en Europa desde finales del S XVIII hasta mediados del S XIX. Se caracteriza por su entrega a la imaginación y la subjetividad, su libertad de pensamiento y expresión y su idealización de la naturaleza. En romanticismo fue un estilo de vida (no se reduce a un fenómeno literario) cuyos rasgos más característicos son: la imaginación y la sensibilidad en contraposición a la razón y la intelectualidad de los clásicos; el espíritu individualista; el ansia de libertad que se manifiesta en contra de todas las formas impuestas; el instinto y la pasión conducen al ser humano a violentas emociones, o entusiasmo exagerado o a un profundo pesimismo.

En caso de conducir al hombre al sentimiento pesimista, (melancolía, nostalgia, desesperación) provoca en el romántico la huida que se puede plasmar en dos vías distintas: la de los viajes o la de los suicidios. Se procura volver a las ideas de tradición y religiosidad. Primero hubo un romanticismo tradicionalista y cristiano, y luego otro tipo de romanticismo revolucionario y liberal.

La humanidad, la patria, la mujer, he aquí los objetivos concretos del romántico, junto al sentimiento filantrópico. El romántico se encuentra con la realidad no responde a las ilusiones. La humanidad no le comprende, la patria lo destierra, la mujer que había imaginado no existe. Se revela contra su ambiente o huye. Se ha dicho que el romanticismo es “una invitación al viaje”

La poesía se convierte así en el género más característico del momento, Los románticos describen sobre todo el paisaje agreste, las altas cumbres, el mar tempestuoso. Es pues, el suyo un paisaje que se adapta perfectamente a sus sentimientos tumultuosos y que es en el fondo una proyección de estos, se halla por lo general lejos de la realidad. Ejercen también atracción: por el paisaje nocturno, la luna, las ruinas, lo sepulcral, como marco adecuado a los sentimientos melancólicos del poeta. La evasión hacia lo lejano se lleva a cabo en dos sentidos: en el espacio y en el tiempo, los países que mayor influencia ejercen son los orientales y los nórdicos. La Edad Media suele verse como una época de fantasía y ensueño poblada por caballeros andantes, trovadores enamorados y monjes de virtudes heroicas.

El romántico afirma su “YO” y con él cuanto constituye su ambiente, lo folclórico adquiere un gran prestigio.

La literatura romántica le confiere la apariencia de arma de combate ideológico. Por la inquietud espiritual, los grandes temas son: Dios, el alma, el sentido de la vida de la muerte…; la idea del Destino, ciego poder que determina la existencia humana y una serie de graves preocupaciones de índole política y social: el bienestar de la humanidad, los derechos del pueblo, l idea

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