Ser madre de una adolescente

TEMA: SER MADRE

Ser madre de una hija o hijo  adolescente no es un asunto que puedas procesar a través de un manual que te indica que debes hacer en un caso determinado y los millones que existen en las estanterías no compiten de ninguna manera con la capacidad que debes desarrollar para tomar las decisiones en el momento justo, ninguno te indica lo que debes hacer en un caso determinado.

Sería absolutamente maravilloso poder encontrar de manera específica, tal como  se lee en un manual instructivo, las respuestas a cada uno de los interrogantes que surgen a medida que te enfrentas a los desafíos que implica lidiar con los cambios biológicos, emocionales e intelectuales de tu hijo en la adolescencia. Erik Eriksen, uno de los mejores  psicoanalistas de este siglo la definió como “la etapa más tumultuosa y problemática de la existencia del ser humano”. En la mayoría de los casos los padres no sabemos cómo acompañarlos en ese proceso de transición que implica crecimiento y maduración. De alguna manera terminamos buscando, sea por desesperación, por cultura o por mera coincidencia, en los libros, manuales  o tratados de alguien a quien sí le funcionaron pero la realidad es que cada caso difiere de un adolescente a otro, es más, de un hijo adolescente a otro; es como aquel medicamento que te puede funcionar a ti pero no a otro aunque el dolor sea el mismo.

Sin embargo, es innegable que existen manuales con unas bases muy sólidas  sobre cómo educar a los  hijos, lidiar con sus cambios en la etapa de la adolescencia o simplemente dar un consejo apropiado en el momento justo. Se convierten en el  mejor aliado y en muchos casos los acogemos  como parte ineludibles para dar soluciones a muchos de los interrogantes que como padres surgen en difíciles momentos.

Pienso que la mejor manera de sobrellevar esta etapa tanto para ellos como para los padres es mantener una comunicación lo más abierta posible, generar desconfianza y sermonear no son factores que puedan despejar el camino hacia una comunicación asertiva y bidireccional. Acompañarlos en este proceso y hacerles ver que los padres al igual que ellos, pasaron por situaciones muy parecidas, puede generar un toque de confianza al sentirse identificados con los cambios que este momento genera. Claro que es importante apelar a aquellos libros o manuales que puedan dar una salida apropiada y para eso entra a jugar un papel fundamental el instinto que se tiene como padre para saber qué es lo más apropiado en cada caso y para cada adolescente.

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