Sexualidad - Admon carvajal

Facultad de Ciencias de la Administración[pic 1]

Asignatura Ciencias Humanas II

Carolina Murcia 1643386

A medida que pasa el tiempo lo que conocemos va cambiando, tomando nuevas rutas y muchas veces ni imaginamos que clase rutas tomaran, es el caso de la sexualidad, en el cual se ha visto un cambio extravagante, de pasar de un sexo vainilla a todas las formas de sexualidad que conocemos hoy en día, sin embargo, hay conceptos que no han cambiado pero a diferencia de épocas pasadas no entendemos su significado o al menos el verdadero, es el caso del amor, goce, pulsión etc. Que a través de los años en vez de cambiar han perdido su verdadero significado; por esta razón demostraremos las diferencias entre estos conceptos.

Para comenzar es de aclarar que la sexualidad humana no es una necesidad en el mismo sentido que las necesidades fisiológicas, tampoco es un instinto y mucho menos es  similar al de los animales, nuestra sexualidad se caracteriza por la búsqueda constante del placer, de tal modo que se proponen dos conceptos para nombrarla: deseo y pulsión.

El ser humano está en constante búsqueda de satisfacer sus necesidades,  de ese deseo aparece la  pulsión como un goce del órgano, generando una excitación sexual en las distintas zonas erógenas al reproducir huellas en la memoria, es decir es una actividad auto erótica y fantasmatica. Lo más interesante de la pulsión no es lo que ocurre en la zona erógena comprometida, sino en la vida psíquica del sujeto por ejemplo: cuando un adulto fantasea con escenas eróticas que le provoca la excitación de los órganos sexuales.

El deseo sexual está sujeto a los altibajos de la excitación, es decir una vez colmado el deseo así sea de manera temporal se pierde el interés por el objeto y este deseo solo aparece cuando vuelve la excitación, también es importante tener en cuenta que el deseo tiene su opositor, el goce, este en un principio puede ser relacionado con la búsqueda del placer, sin embargo, se independiza y puede llegar a provocar intensas sensaciones de dolor, por ejemplo el masoquismo, donde hay un goce sexual que se obtiene al precio de un sufrimiento corporal. Pero, ¿Por qué el deseo se opone a goce sin ambos buscan el placer?, principalmente es porque el goce es la muerte del deseo, “se desea o se goza nunca las dos juntas”, esto lo podemos observar en el momento en que la persona tiene un orgasmo, al llegar al clímax la persona está gozando del momento, sin embargo, el hecho de estar en el clímax y la fatiga corporal producida por este le genera un bajón de deseo que reaparecerá una vez vuelva a sentir excitación, prácticamente el juego entre el deseo y el goce es un siclo.

Por otro lado está el amor que es un sentimiento que tiene su base en el deseo sexual, pero al contrario de este, el amor genera un lazo afectivo que une a una  persona con otra en una relación más o menos permanente, el amor busca satisfacerse sin ver a su semejante como objeto, es decir le da más valor a la persona.

Teniendo en cuenta los conceptos mencionados anteriormente podemos adentrarnos más a fondo en lo que es la sexualidad a través de sus etapas. La primera etapa (pasado) se caracterizó por el romanticismo y el bolero, el deseo erótico por fuera del lazo amoroso tenía un lugar marginal en el prostíbulo y el goce autoerótico era sancionado y por ello eran clandestinas. La segunda etapa (presente) se caracteriza por una ampliación del cuerpo como territorio de disfrute erótico, esto tiene que ver con un cambio de la mujer respecto a su sexualidad, a medida que han ido apropiándose de su derecho a la sensualidad y a su vez enriquecido la experiencias eróticas de las parejas, esto se ha logrado gracias a que la mujer ha ido rompiendo esa ligadura que tenía en cuanto el amor, de tal manera que hoy en día es cada vez más frecuente encontrar a una mujer que pueda vivir su deseo erótico separado de su experiencia amorosa.

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