Tendido De Cama
lyndha2 de Marzo de 2014
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[En febrero de 1917 comenzó la Revolución Rusa con el derrocamiento del zarismo y la
instauración de una democracia burguesa. Pero las contradicciones sociales eran tan agudas
en Rusia que ningún gobierno capitalista tenía la menor posibilidad de resolverlas. Bajo la
dirección de Lenin y Trotsky, el Partido Bolchevique denunció ante las masas,
incansablemente, las contradicciones y errores del gobierno liberal burgués, y señaló que la
única solución era la revolución socialista.
[En octubre los bolcheviques tomaron el poder y procedieron a satisfacer las exigencias de
tierra, paz y pan elevadas por los campesinos, soldados y obreros. Pronto se vieron
embarcados en una lucha amarga y devastadora por la supervivencia de la revolución.
Tuvieron que combatir al Ejército Blanco180 contrarrevolucionario apoyado por las tropas
invasores de catorce naciones.
[Rosa Luxemburgo, todavía encerrada en su celda de Alemania, seguía con tremendo
entusiasmo el desarrollo de la Revolución, y también con mucho temor de que no pudiera
resistir a la furiosa embestida de sus enemigos si no acudía pronto en su ayuda la
revolución en Europa Occidental, especialmente en Alemania. Todo lo que escribió sobre
Rusia desde febrero de 1917 hasta noviembre de 1918 tenía el objetivo de extraer
enseñanzas de la Revolución Rusa y movilizar a los obreros alemanes; los instaba a
emprender la acción, en beneficio de ellos mismos y de la vanguardia combatiente de la
revolución mundial, el proletariado ruso.
[No mezquinó palabras en su condena a los “Kautskys rusos” (los mencheviques), que
declaraban que Rusia no era capaz de llegar al socialismo y en consecuencia saboteaban todo
esfuerzo por avanzar. Elogiaba sin reservas a los bolcheviques y reconocía la importancia
mundial de la tarea histórica que habían encarado. A eso se refiere exactamente cuando
termina su folleto diciendo: “el futuro pertenece en todas partes al ‘bolchevismo’.”
[Rosa Luxemburgo percibió claramente la grandeza esencial de la Revolución Rusa, y
reconocía que su curso podría haber sido muy distinto si los obreros alemanes hubieran
acudido en auxilio de sus camaradas rusos. Al mismo tiempo, mantenía una posición muy
crítica sobre algunos aspectos de la política bolchevique de gobierno, como lo expresa en el
borrador inconcluso de “La Revolución Rusa”.
180 Ejército Blanco se llamaba a las fuerzas contrarrevolucionarias en Rusia después de la Revolución de
Octubre.
370[En nuestra introducción a esta obra exponemos en extenso los temas de que trata y las
circunstancias en que se escribió el folleto; aquí señalaremos sólo algunas cuestiones.
[Como ya dijimos, el folleto fue escrito en la cárcel, donde era muy restringido el acceso a
la información sobre los acontecimientos que se sucedían en ese momento. Incluso fuera
de los muros de la prisión, el gobierno alemán no tenía ningún interés en proporcionar a
los obreros de su país, cada vez más rebeldes, un informe diario de cómo hacer una
revolución. Los dirigentes de la Liga Espartaco que estaban en libertad adoptaron una
política extremadamente cautelosa hacia cualquier crítica a los bolcheviques, a causa de la
dificultad para obtener información desprejuiciada y exacta, y porque su responsabilidad
fundamental era defender la Revolución Rusa y explicar su significación a los obreros
alemanes. Eso era lo esencial, y no querían que hubiera ninguna ambigüedad respecto a quién
apoyaba en Alemania a la Revolución Rusa.
[En las publicaciones de Espartaco aparecieron algunos artículos criticando aspectos de la
política bolchevique, pero un artículo escrito por Rosa Luxemburgo en prisión fue
rechazado por los editores. Paul Levi viajó especialmente a Breslau para disuadirla de
publicarlo. Estuvo de acuerdo, porque Levi la convenció de que daba armas a los enemigos
de la Revolución Rusa aportando su autoridad moral a los ataques a la política de los
bolcheviques, especialmente en lo referente a la conclusión del Tratado de Brest-Litovsk.
[Después que partió Levi hizo un borrador de su folleto sobre la Revolución Rusa y se lo
envió con una nota que decía: “Escribo esto para tí, y si logro convencerte a tí el esfuerzo
no estará perdido”. Nunca lo publicó ni intentó hacerlo; fue recién después que a Levi se lo
expulsó del Partido Comunista Alemán que éste lo publicó por su cuenta en 1922. Respecto
a algunas cuestiones, aunque no todas, Rosa Luxemburgo cambió definitivamente su
posición durante los últimos meses de su vida.
[El capítulo sobre “La cuestión de las nacionalidades” constituye uno de sus ataques más
claros y enconados al apoyo bolchevique al derecho de las naciones a su autodeterminación.
[La traducción al inglés es de Bertram D. Wolfe. Fue publicada por primera vez por
Workers Age Publishers en 1940. En 1961 apareció una nueva edición de Ann Arbor
Paperbacks (Imprenta de la Universidad de Michigan). En muchas partes el original
consiste en notas en borrador que nunca fueron muy elaboradas, pero en la mayor parte de
estos casos queda claro qué quiso decir la autora.]
3711. Importancia fundamental de la Revolución Rusa
La Revolución Rusa constituye el acontecimiento más poderoso de la Guerra
Mundial. Su estallido, su radicalismo sin precedentes, sus consecuencias perdurables, son la
condena más evidente a las mentiras que con tanto celo propagó la socialdemocracia oficial
a comienzos de la guerra como cobertura ideológica de la campaña de conquista del
imperialismo alemán. Me refiero a lo que se dijo respecto a la misión de las bayonetas
alemanas, que iban a derrocar al zarismo ruso y liberar a sus pueblos oprimidos.
El poderoso golpe de la Revolución Rusa, sus profundas consecuencias que
transformaron todas las relaciones de clase, elevaron a un nuevo nivel todos los problemas
económicos y sociales, y, con la fatalidad de su propia lógica interna, se desarrollaron
consecuentemente desde la primera fase de la república burguesa hasta etapas más
avanzadas, reduciendo finalmente la caída del zarismo a un simple episodio menor. Todo
esto deja claro como el día que la liberación de Rusia no fue una consecuencia de la guerra
y de la derrota militar del zarismo ni un servicio prestado por “las bayonetas alemanas en
los puños alemanes”, como lo prometió una vez, en uno de sus editoriales, el Neue Zeit
dirigido por Kautsky. Demuestran, por el contrario, que la liberación de Rusia hundía
profundamente sus raíces en la tierra de su propio país y su maduración completa fue un
asunto interno. La aventura militar del imperialismo alemán, emprendida con la bendición
ideológica de la socialdemocracia alemana, no produjo la revolución en Rusia. Sólo sirvió
para interrumpirla al principio, para postergarla por un tiempo luego de su primera alza
tempestuosa de los años 1911-1913 y luego, después de su estallido, para crearle las
condiciones más difíciles y anormales.
Más aun; para cualquier observador reflexivo estos hechos refutan de manera
decisiva la teoría que Kautsky compartía con los socialdemócratas del gobierno, que
suponía que Rusia, por ser un país económicamente atrasado y predominantemente
agrario, no estaba maduro para la revolución social y la dictadura del proletariado. Esta
teoría, que considera que la única revolución posible en Rusia es la burguesa, es también la
del ala oportunista del movimiento obrero ruso, los llamados mencheviques, que están bajo
la experta dirección de Axelrod y Dan. En esta concepción basan los socialistas rusos su
táctica de alianza con el liberalismo burgués. En esta concepción de la Revolución Rusa, de
la que se deriva automáticamente su posición sobre las más mínimas cuestiones tácticas, los
oportunistas rusos y los alemanes están en un todo de acuerdo con los socialistas
372gubernamentales de Alemania. Según estos tres grupos, la Revolución Rusa tendría que
haberse detenido en la etapa que, según la mitología de la socialdemocracia alemana,
constituía el noble objetivo por el que bregaba el imperialismo alemán al entrar en la
guerra; es decir, tendría que haberse detenido con el derrocamiento del zarismo. Según
ellos, si la revolución ha ido más allá, planteándose como tarea la dictadura del
proletariado, eso se debe a un error del ala extrema del movimiento obrero ruso, los
bolcheviques. Y presentan todas las dificultades con las que tropezó la revolución en su
desarrollo ulterior, todos los desórdenes que sufrió, simplemente como un resultado de
este error fatídico.
Teóricamente, esta doctrina (recomendada como fruto del “pensamiento marxista” por
el Vorwaerts de Stampfer181 y también por Kautsky) deriva del original descubrimiento
“marxista” de que la revolución socialista es nacional y un asunto, por así decirlo,
doméstico, que cada país
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