The Strange Case оf Dr Jekyll аnd Mr Hyde. Resumen

The Strange Case of Dr Jekyll and Mr Hyde

Resumen

Nos encontramos en el antiguo Londres de finales del siglo XIX.

Mr. Utterson, un prestigioso abogado londinense, y Mr. Enfield, su primo, estaban dando una vuelta por la ciudad de Londres cuando pasaron por delante de la puerta de una casa. Mr. Enfield comentó que esa casa le producía escalofríos, pues, un día, cuando él caminaba por la ciudad sólo de noche, vio como un hombre golpeaba a una pobre niña. Los familiares de la niña le exigieron al hombre que les pagara por los daños cometidos. Éste hombre tan malvado era Edward Hyde. El padre de la niña y Mr. Enfield acompañaron a Hyde a su casa para que cogiera el dinero. Mr. Hyde salió de la casa con diez libras y un cheque con el dinero restante firmado por otro hombre.

Mr. Enfield continuaba contando su relato, comentando que todo parecía un montaje y que aquella casa no parecía ser la de Mr. Hyde, sino la del hombre que firmó el cheque. Cuando Mr. Enfield se disponía a decir el nombre del hombre que firmó el cheque, Mr. Utterson se adelantó y dijo que ya lo sabía, se trataba de la firma y de la casa de Henry Jekyll, un cliente y amigo suyo.

Una noche, Mr. Utterson echó un vistazo al testamento que tenía guardado del Dr. Jekyll. Éste decía que en caso de que algo le sucediera, desapareciera o muriese, cedía toda su fortuna a Edward Hyde. Tras leer el documento, Mr. Utterson se dirigió a casa del Dr. Lanyon, un amigo en común con el Dr. Jekyll, para comentarle lo que ocurría. El Dr. Lanyon dijo que no conocía a ningún Hyde, y que además hacía tiempo que no veía al Dr. Jekyll.

Más tarde, Mr. Utterson, decidió esconderse en el patio de la casa del Dr. Jekyll, para poder conocer a Hyde. Al verle, Mr. Utterson le preguntó si su amigo el Dr. Jekyll se encontraba en la casa, a lo cual Hyde respondió que no. No contento con eso, Mr. Utteson preguntó al mayordomo Poole, si conocían a Mr. Hyde, ya que lo había visto entrando por la puerta trasera de la casa. Poole respondió que Hyde tenía llaves de toda la casa y que tenía órdenes de obedecerle cuando no estuviera el Dr. Jekyll.

Pocos días después, el Dr. Jekyll invitó a algunos amigos a cenar a su casa, entre los cuales se encontraba Mr. Utterson. Mr. Utterson aprovechó para preguntar al Dr. Jekyll por testamento, pero Jekyll le respondió que no quería hablar del tema, y que se podía deshacer de Hyde cuando quisiera.

Pasado un tiempo, alguien cometió el asesinato del Sir Davers Carew, amigo y cliente de Mr. Utterson. Una doncella que se encontraba mirando desde una ventana vio el crimen. La doncella reconoció al agresor, era Mr. Hyde.

Días después, Mr. Utterson fue a visitar al Dr. Jekyll, y entonces le preguntó por Hyde. El Dr. Jekyll respondió que ya no había que preocuparse por él. El Dr. Jekyll dijo, además, que un mensajero había llevado una carta para él de Mr. Hyde.

Antes de irse de la casa, Mr. Utterson preguntó a Poole sobre si habían traído una carta para el Dr., respondiendo que no. Con esto, Mr. Enfield supo que aquella carta que le había llegado Al Dr. Jekyll había sido escrita en esa misma casa.

Horas más tarde, Mr. Enfield, gracias a Mr. Guest (su administrativo) se dio cuenta de que la letra de la carta y de la invitación apara la cena de la anterior noche eran iguales. No se podía creer que el Dr. Jekyll falsificase una carta para salvar a un asesino.

Pasó el tiempo, la muerte de Carew estaba más que compensada

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