Tipos de células
valeria.camEnsayo19 de Noviembre de 2012
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QuimioreceptoreLa Célula
La célula es la unidad elemental de los seres vivos, dotada de vida propia.
Representa el sustrato material mínimo con las características propias de la vida,
(Figura 4).
Empleando el microscopio electrónico, pueden individualizarse en la célula
elementos constituyentes muy pequeños (organelos), cada uno de los cuales está
en condiciones de surtir por sí solo determinadas actividades celulares, el conjunto
de todas las actividades que recíprocamente se influyen y se complementan
forman esta unidad funcional con vida propia.
En relación con la célula es importante tener en cuenta dos conclusiones
fundamentales:
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La célula es una masa circunscrita de materia viviente, tiene un comportamiento y
un destino: es capaz de desarrollarse, reproducirse, envejecer, enfermarse y de
morir.
La célula es un elemento común en los vegetales, animales y en el hombre, por lo
tanto todos ellos muestran las características propias de la gran familia de los
seres vivientes.
Morfología celular: la forma de las células es muy variada. Las células aisladas
en reposo son esféricas pero también pueden ser prismáticas o poligonales, su
tamaño es independiente del que tienen los seres de que forman parte; no hay
diferencia notable entre las células de un ratón y las de un caballo. Las células en
general son microscópicas y su tamaño suele oscilar entre 3 y 50 micras.
La forma de las células es muy variada:
Células esféricas.
Glóbulos rojos.
Células poligonales.
Células alargadas (fibras).
Estructura de las células: la materia viviente de la cual está formada la célula se
denomina, en sentido genérico, protoplasma. En el se distingue una porción
central de forma esférica, llamada núcleo, rodeada de otra parte que representa el
cuerpo celular denominada citoplasma. La célula está envuelta por una
membrana de unas diez millonésimas de milímetro de grosor, que constituye la
barrera entre el ambiente exterior y el citoplasma y que asegura a las sustancias
que se encuentran en su interior una concentración compatible con la vida.
Membrana celular: la materia viviente de que se compone la célula no está en
contacto directo con el ambiente exterior sino separada de este por una sutilísima
envoltura, que tiene la función concreta de regular la entrada y salida de todas las
sustancias que le son necesarias y que forman parte de su completa vida química.
Tiene propiedades verdaderamente sorprendentes: es capaz de diferenciar
elementos químicos diferentes, por ejemplo el sodio, el potasio. El potasio puede
atravesarla fácilmente y acumularse en la célula, mientras que el sodio no. Lo
mismo ocurre con la glucosa y los aminoácidos (Constituyentes de las proteínas).
Pero no con algunas otras moléculas incluso si éstas son de menores
dimensiones por el contrario, el agua sale y entra muy fácilmente y su paso está
regulado especialmente por leyes físicas. Esta capacidad de la membrana de
reconocer algunas sustancias con respecto a otras y de permitir sólo el paso de
algunas se llama selectividad. En realidad, el comportamiento de la membrana
celular no obedece sólo a simples leyes físicas, sino también especialmente, a
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ciertas necesidades de la vida celular que se manifiesta en su comportamiento
activo.
Naturalmente, la membrana es una estructura y, como tal es visible dentro de
ciertos límites al microscopio electrónico. La membrana está constituida por
diversos tipos de moléculas, ordenadas de modo preciso y característico. De
hecho, es un estrato de protoplasma, compuesto de grasas y proteínas.
Citoplasma. Es una masa gelatinosa no homogénea e inerte. Por medio del
microscopio electrónico se ha descubierto en él la presencia de pequeñas
formaciones características, más o menos constantes, es decir, es un conjunto
constituido por partes comparables a órganos, que son llamadas organelos, y
están representados por las mitocondrias, los lisosomas, centrosomas,
ribosomas, el aparato de Golgi y el retículo endoplásmico.
Para respirar, la célula utiliza normalmente las mitocondrias. Estas formaciones
presentan una forma redonda o alargada, cuya membrana interior se repliega
hacia dentro formando las llamadas crestas mitocondriales. Las crestas
mitocondriales constituyen extensas superficies, donde tienen su asiento
numerosas enzimas, en cuyo control se desarrollan numerosas reacciones
químicas destinadas a producir energía, y utiliza para ello como combustible la
glucosa. Por esta razón se considera a las mitocondrias como auténticas centrales
de energía de la célula.
De dimensiones ligeramente inferiores se presentan los lisosomas. Estos se
diferencian de las mitocondrias, en que están delimitados por una sola membrana
y no presentan crestas en su interior. Los lisosomas son riquísimas en enzimas
tienen la misión de reducir las grandes moléculas a fragmentos más pequeños.,
sobre los que actuarán los enzimas mitocondriales.
Centrosoma. Es el orgánulo que preside la división celular. Su función es por lo
tanto dirigir los movimientos celulares de la mitosis o multiplicación celular.
Figura. 4. Representación de las
estructuras de una célula humana
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Aparato de Golgi: es un sistema de cavidades existentes en las proximidades del
núcleo de las células animales. Su presencia es muy importante en la fase de
máxima actividad celular. Su comportamiento en relación con los procesos
metabólicos no puede ser observado directamente en la célula viva, sino que es
necesario deducirlo de una serie de estados observables en las células
preparadas para la exploración microscópica.
Al mirar la célula con un microscopio electrónico, se observa que el citoplasma
está enteramente recorrido por un gran número de canalículos que constituyen
una especie de red: el retículo endoplásmico. En la cara externa de sus paredes
se encuentran los ribosomas encargados de fabricar las proteínas.
Por último en la parte central de la célula se observa el núcleo. Su tamaño es
variable, oscilando generalmente entre 5 y 30 micras. La forma típica del núcleo es
la esferoidal, aunque puede ser también alargada (por ejemplo en las fibras
musculares).
Fisiología de la célula: cuando se observa una célula viva es evidente su
vitalidad en forma de movimiento. Estos movimientos pueden ser de varios tipos:
algunos son internos y afectan a los constituyentes del citoplasma; otros son
externos y se refieren al desplazamiento de toda la célula. Hay que tener presente
que, si no todas las células están en condiciones de emigrar por sus propios
medios, el citoplasma sin embargo, muestra constantemente diferentes formas de
movimientos.
Además, la célula fabrica productos que utiliza para crecer, desarrollarse y que
vierte de nuevo al medio externo. Estos procesos son llamados respectivamente
de asimilación y de secreción. Este modo de comportarse y de vivir está basado
totalmente en reacciones químicas. Por eso, puede compararse la célula con una
fábrica química, en la cual es posible distinguir una oficina de dirección, una
central de energía, una máquina altamente especializada, una entrada para las
materias primas y una salida para los productos de desecho. La oficina de
dirección, es decir el puesto de mando, está presentado por el núcleo donde se
conserva toda la información, como si se tratara de una computadora, para que
cada uno de los organelos cumpla satisfactoriamente y en el momento preciso con
sus funciones específicas. Información que además es transmitida a través de
procesos de reproducción: trasmisión genética.
La materia prima viene dada por los alimentos, desdoblados en sus principales
componentes, es decir: proteínas, grasas y azúcares. El conjunto de reacciones
químicas que gradualmente los trasforma en productos de desechos se llama
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metabolismo. Por último todas estas funciones posibilitan la reproducción celular
y con ello la conservación de su especie.
La célula como unidad elemental de la vida, posee las siguientes funciones
elementales:
Funciones de relación: por las que la célula vive en el ambiente que le rodea y
se relaciona con él. Estas funciones comprenden la sensibilidad y motilidad.
La sensibilidad celular: se llama también excitabilidad o irritabilidad. Es la
facultad que tienen las células de ser impresionadas por diversos estímulos y de
reaccionar ante ellos. Los estímulos pueden ser muy diversos: luminosos,
eléctricos, térmicos, mecánicos, etc., para que actúen sobre la célula han de tener
un mínimo de intensidad y actuar un cierto tiempo.
Funciones de nutrición: por ellas la célula asegura su existencia (conservación
del individuo). En el seno de las células se verifican constantemente complejas
trasformaciones
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