Todo comenzò con un punto

Y TODO COMENZÓ CON UN PUNTO… TICS Y ARTE EN EL JARDÍN DE INFANTES Centro: Jardín de Infantes Nº 94, Maldonado, República Oriental del Uruguay Autores: Gloria María Sardeña colibriesgms@hotmail.com Mónica Leticia Fernández monilet@hotmail.com Rita Noemí Costa Facini dirihe_3@hotmail.com

MARCO TEÓRICO Nuestra Institución Educativa, el Jardín de Infantes Nº 94 de Maldonado, Uruguay, se halla ubicado en el barrio periférico de Maldonado Nuevo. Concurren a él 390 alumnos de entre tres y cinco años. Organizado en doce grupos y repartidos en ambos turnos concurren a él 390 alumnos de entre tres y cinco años. El proyecto de Centro que nos ocupa en este año se relaciona con los resultados de la evaluación diagnóstica que dio como descendida en cuanto al conocimiento del cuerpo y a la expresión corporal. Como docentes reflexivos sostenemos que una verdadera educación integradora y de calidad debe estar directamente relacionada con el conocimiento de las diferentes posibilidades del propio cuerpo del alumno. Luego de consensuar, decidimos implementar una secuencia de actividades que vincularan la expresión corporal, la educación musical, la educación visual y el empleo de diversas herramientas tecnológicas, como lenguajes integradores en tanto educativos y necesarios; es lo que Loris Malaguzzi llama “los cien lenguajes” y de los que el niño necesita vivenciar para apropiárselos. El sustento teórico principal es que la interdisciplinariedad entre las artes- a la vez que integra los saberes- favorece el empoderamiento de los bienes culturales y del patrimonio intangible de los pueblos. De este modo, favoreciendo los vínculos en la vida cotidiana y en democracia, nuestros alumnos desde edades tempranas conviven con otros aceptando la diversidad en ambientes educativos de calidad. Ser docentes en este nuevo milenio es un auténtico desafío que se presenta en el enseñar del campo artístico. El formar a los nuevos espectadores y ciudadanos críticos reflexivos para enfrentar los desafíos actuales, implica el manejo sólido de conocimientos y códigos específicos de los distintos lenguajes cuya característica es el dinamismo. “Nuestro rol supone el promover comprensión crítica, en su doble dimensión de interpretación y producción, de las nuevas manifestaciones artísticas” afirma Silvia Ciffone (2013 37). Si como afirma Edith Litwin, autora de Las configuraciones didácticas en la enseñanza universitaria se entiende a la Didáctica como la "teoría acerca de las prácticas de enseñanza" (1997: 38), siguiendo a Barco la define "no como el lugar de las absolutas certezas, sino como la intersección de las propuestas teóricas con las prácticas educativas" (ibídem: 43); dirá entonces que la enseñanza como actividad "tiene como propósito principal la construcción de conocimientos con significado" (ibídem: 43).

Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación

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ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 1643

Como bien afirma Litwin dichas configuraciones didácticas son maneras particulares del quehacer didáctico, pedagógico y educativo que "despliega el docente para favorecer" los modos y procesos del aprender en el aula. Por lo tanto, en nuestra tarea docente debemos reflexionar sobre nuestras propias prácticas, la forma de abordar las temáticas y de aproximarnos a los contenidos. Importa además la aplicación práctica de esos contenidos abordados. Se trata de construir buenas prácticas didácticas y desde la investigación científica con el objeto de llevar una buena enseñanza de calidad. Y de alguna manera y salvando las distancias, ello se asemeja a la tarea del maestro uruguayo Julio Castro, quien articula docencia e investigación, en el texto El banco fijo y la mesa colectiva. Él sostenía que era necesario pensaba la práctica educativa desde la “libertad de investigación con la finalidad de sistematizar y colectivizar las prácticas y los saberes y de enriquecer con nuevas experiencias la evolución de la pedagogía en el presente” y que pienso, la investigación debe constituirse en el componente-fortaleza del docente-comprometido. Litwin propone una práctica moral y epistemológica. Ello es equivalente a preguntarse qué acciones docentes pueden justificarse basándose en principios morales, y en el sentido epistemológico es interrogarse acerca de si lo que se enseño como docente es racionalmente justificable y de valor para que nuestros alumnos lo conozcan. Esta especial organización de la tarea docente configura un "entramado de distintas dimensiones" donde se visualizan además de los contenidos, objetivos, el currículum, las actividades, la evaluación, la retroalimentación. "La posibilidad de "mirar la clase" desde una perspectiva didáctica para el profesor que enseña temas referidos a las prácticas de enseñanza constituye una clara muestra de coherencia entre lo que enseña y los principios que considera que guían la enseñanza" (1997: 129). Al vincular nuestras prácticas educativas con la experiencia artística podemos apreciar que “Las manifestaciones educativas a través del arte exponen los modos de intercambio social a través de la experiencia estética como proceso de comunicación que permite unir individuos y grupos humanos” (ibídem: 17-18). Por lo tanto, puede entenderse el significado de arte, al decir de Bourriaud (2007) como un “estado de encuentro". Asimismo, Javier Abad Molina afirma que: “El arte puede ser un generador de cambio en la transformación de las sociedades cuando sus objetivos no son solamente estéticos sino sociales y existe una identificación del arte con la propia vida en una estetización de la participación” (“Curso para Formadores en Arte Comunitario”, 2012: 1). El arte no se crea sino que se participa y es allí donde el arte tiene sentido si promueve el relacionamiento humano como producción significativa, debido a que “no es la comunidad la que se hace visible a través del arte, sino que es el arte el que toma forma y sentido a través de las acciones que realiza y promueve esa comunidad” (Abad, ibídem 2). Así en el hacer algo juntos, en el encuentro con el arte como propuesta de ensayo de la realidad se da la comunicación, el intercambio y el consenso. La micronarración de ese espacio artístico compartido promueve el sentido de pertenencia, el diálogo inter-biográfico, la memoria colectiva, el compromiso social y la celebración.

Este proyecto de Educación Artística adquiere vigencia al tener en cuenta la segunda de las Orientaciones de Política Educativa uruguaya del Consejo de Educación Inicial y Primaria

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