UN AMIGO QUE SE VA

Para un amigo que se va

A veces me pregunto que la vida no es fácil y siempre me despierto con la misma sensación: que por más que vea el vaso medio vacío grito a mis cuatro paredes contestándome, hay que seguir adelante.

Es de iluso pensar que una vez que llegue la jubilación podre estar totalmente libres de problemas, pues siempre tendremos algo que nos incomode, nos robe el sueño, o nos haga sentir insatisfechos con la vida.

Tan pronto resuelva un problema tal vez descubra otro nuevo, o lo que es peor, presenciara el retorno de un problema que creía ya superado. Tanto así que es lógico que en ocasiones nos desanimemos, perdiendo la ilusión por vivir el día a día, pensando que la vida ya no podrá sorprendernos ni alegrarnos…

Esos pensamientos quiero decirle que no son buenos, no nos hacen bien, y tenemos que deshacernos de ellos pues si vamos a vivir, cosa que ya estamos haciendo, que sea con alegría y esperanza en cada nuevo día.

Después de todo, no todo es negativo, tenemos que aprender a valorar también las cosas buenas sin darlas por terminado. Usted inicio un ciclo y hoy lo ha finalizado y dejara a otros que inicien el suyo.

.Cada día es un regalo Ing. FRANCISCO ROMAN, vívalo así, pues el amor que sienten por usted es una bendición, no todo el mundo es capaz de darlo. En lo personal me gusta creer que las personas somos seres de amor, capaces de dar y recibir alegría los unos a los otros. Me gustaría creer que el amor que ha entrego usted en esta escuela, que es y fue bien recibido. Con el mismo valor con el que lo ha regalado.

Vivamos cada día como si fuese el último, buscando dar amor y felicidad a los que nos rodean, y aprovechando las oportunidades que tenemos de ser buenos los unos con los otros.

Habremos aprendido a vivir el día en que tengamos un corazón agradecido a Dios por todo cuanto nos sucede. Incluso agradezcamos las lágrimas que derramamos por un coraje o un agradable momento, pues en ellos está la enseñanza que nos hace fuertes.

Las malas experiencias nos han motivado a crecer fuertes, ayudándonos a saber decir adiós a las personas que queremos y amamos, en ocasiones incluso hemos tenido que decir un adiós para siempre a personas que ya nunca más podrán estar entre nosotros. Decir adiós Prof. FRANCISCO nos rompe el corazón en mil pedazos, experiencia dolorosa que jamás podremos olvidar… La vida nos ha dado razones para llorar, pero somos fuertes, y seguimos adelante en este camino de la educación

La vida tan bien está para disfrutarla en Felicidad y Que al mirar atrás sepamos que hemos ayudado a mejorar las vidas de esos jóvenes alumnos que ahí están, y que vivimos en el recuerdo de personas que jamás conocimos y que siempre dirán mira ese profesor le dio clases a tu hermano, y que nuestras palabras en cada aula, son nuestras enseñanzas y amor

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