Un día como cualquier otro fui a tomar un descanso después de largas horas de trabajo

En busca de un sueño?

Muchos creerán  que enloquecí si cuento mi historia, pero sé que algunos no lo tomaran de la misma forma… para iniciar te preguntare una cosa, ¿crees que todo es posible?... porque la verdad yo creía hacerlo hasta que…

Un día como cualquier otro fui a tomar un descanso después de largas horas de trabajo, pues acostumbro a hacerlo cada domingo, en un parque muy grande de esta ciudad, pero este día tenía algo que lo hacía diferente a los otros, un no sé qué, que me motivaba a observar cada detalle de lo que ocurría a mi alrededor, cada soplar del viento, cada movimiento de las nubes, cada bello sonido de aquellas aves y el aroma de cada flor, de esa naturaleza, un aire tan puro que al pasar rosaba mi nariz, simplemente era un momento perfecto, y no quería que acabará, al cerras mis ojos, podía escuchar mejor lo que aquellas aves cantaban, e imaginaba que mi madre estaba junto a mí, la extrañaba demasiado, extrañaba ese delicioso aroma a café que ella preparaba en las mañanas, ella era tan importante y tan esencial como el agua para preparar el café, aunque ella siguiera viva, me hacía falta, pues no la podía visitar más que una sola vez por mes, ya que mi trabajo no lo permitía. Yo seguía allí recordando ese momento tan feliz, y cuando menos lo note, aquel pájaro había dejado de cantar, así que abrí sus ojos y al levantarme y fije mi mirada hacia donde aquella ave se encontraba pero lo que vi esta vez no fue al ave, era un extraño ser, que nosotros conocemos como duende… Simplemente no podía pensar que aquel ser tan misterioso y mítico, fuera real, no me hacía a la idea de eso, simplemente era imposible, fue desde ese momento en que empecé a dudar sobre mi creencia de que todo era posible, porque si así fuera, simplemente no habría dudado

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