Una Habitación Propia

Una habitación propia

Virginia Woolf

Virginia Woolf fue una mujer pionera en la reflexión sobre la condición de la mujer, la identidad femenina y las relaciones de la mujer con el arte y la literatura, que desarrolló en algunos de sus ensayos; entre ellos, destaca por la repercusión que posteriormente tendría para el feminismo “Una habitación propia” (1932), en la que reivindica el papel de la mujer escritora. No sólo abordó este tema en los ensayos, sino que también lo hizo en novelas como la inquietante y misteriosa “Orlando” (1928), en la que se difuminan las diferencias entre la condición masculina y la femenina encarnadas en el protagonista, un aristócrata dotado de la facultad de transformarse en mujer.

Su libro “Una habitación propia” trata plenamente de la condición de la mujer desde el siglo dieciséis, de lo que le estaba prohibido y que al final con gran esfuerzo o simplemente por la maduración de nuevas formas de vida y de ver a la sociedad, la mujer se abrió por si misma las puertas para entrar en un mundo del que ya tenía conocimiento pero del que había sido exiliada.

Al final del libro, Virginia realiza una pregunta : ¿Qué más os puedo decir que os incite a entregaros a la labor de vivir? . ¿Qué quiere dar a entender con esta pregunta?, ¿Cuál es la labor de vivir?

Durante todo el libro, como he dicho antes, Virginia critica la situación de la mujer en su época, ya que no era valorada y solo se encargaba de las tareas domésticas. Ésto, hoy en día, ya ha cambiado, aunque algunas mujeres todavía siguen cumpliendo ese papel. Esta diferencia entre géneros no debería seguir presente en la sociedad en la que vivimos, ni en ésta ni en ninguna otra. La mujer es igual que el hombre, todos somos seres humanos, todos tenemos corazón, estómago, brazos, cabeza… ¿Por qué no existe el mismo juicio de valor para ambos géneros? ¿A caso los hombres tienen súper poderes y por eso son los únicos capacitados para trabajar fuera del hogar?. Bueno, es por eso que voy a analizar la situación de las mujeres en la sociedad.

En la actualidad, existen muchísimas mujeres en el mundo laboral, la mayoría en los países desarrollados, ya que, por ejemplo, en África no existe mucha demanda de trabajo e incluso los hombres no lo poseen y, además, existe una diferencia de género muy marcada, y en la religión islámica las mujeres no son valoradas como tal, sino como sirvientas de sus maridos.

Aunque existan muchas mujeres trabajadoras, no poseen las mismas oportunidades que los hombres en el mundo laboral. Esto se puede explicar mediante la expresión “techo de cristal”, tratándose de una superficie superior invisible en la carrera laboral de las mujeres, difícil de traspasar, que les impide seguir avanzando. Su carácter de invisibilidad viene dado por el hecho de que no existen

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