VIGOTSKI MANIFIESTA,PARAFRASEÁNDOLO

Vigotski manifiesta, parafraseándolo

Vigotski manifiesta, parafraseándolo a través de la siguiente idea:

...El campo de las limitaciones físicas, sensoriales, neuromotrices o intelectuales, no es una desgracia en sí mismo; como tales, esas condiciones se convierten en desgracia en la dinámica de la vida social (tanto familiar como sociocultural).

Por consiguiente en lo cotidiano, detrás de cualquiera de estos términos, muchos adhieren a visiones de lástima desde las que la llamada dis-capacidad o minus–valía, que es el término más generalizado en el uso cotidiano, es sinónimo de desgracia. “Pobre niño” parecería ser la definición más cercana a esta visión.

A otros, pareciera que temen a ser contagiados. La discapacidad vista como enfermedad, crea verdaderos muros sociales.

Dicho lo anterior, con claridad podemos decir que "discapacidad", llámese discapacidad física, sensorial o intelectual más que ser consecuencia directa de la presencia de algún síndrome o enfermedad o secuela, procede de la circunstancia de observarse una limitación.

Desde mi perspectiva muchas veces por ignorancia de la personas le imponemos limitaciones en las actividades físicas o sensoriales al niño o niña, tanto departe del núcleo familiar como por las instituciones educativas o de salud, y sociedad en general, por el hecho de tener este niño o niña una secuela, enfermedad o síndrome, en su posición social, lo cual le lleva a una " impresión de minusvalía", compartido con los adultos con los cuales convive, y a un consecuente aislamiento y “exclusión”. Por otro lado millones y millones de personas con discapacidad de los países en desarrollo carecen de acceso a la educación; viven en precarias condiciones de salud; son golpeadas por la pobreza y se les aísla socialmente. Es bien conocida la estrecha relación existente entre discapacidad y pobreza: la discapacidad conduce a la pobreza y la pobreza a la discapacidad”. Entonces como podemos percibir esas condiciones físicas, motrices, intelectuales, se convierten en desgracia en la dinámica de la vida social.

Desde mi humilde opinión, no es una desgracia tener una limitación es que la misma familia y la sociedad se ha encargado de invisibilizar a personas con alguna condición, porque creen que son incapaces de realizar actividades. También cuál es la raíz de esta invisibilidad, que niega el carácter social de las discapacidades, las cuales en muchos casos se explican como el resultado de situaciones que están por fuera del ámbito individual de la persona con discapacidad, así como lo están de cualquier otro ciudadano, y que tienen que ver con una mala salubridad, ausencia de protección de salud, ausencia de niveles de educación, etc.?

El primer intento de respuesta hace relación al plano de la toma de decisiones identificando que las discapacidades al ser consideradas al interior de los denominados “grupos vulnerables”, “grupos desaventajados” o “grupos excluidos” terminan por ser invisibilidades en el conjunto de dichos grupos.

Tenemos que entender que no es una desgracia ser una personas con capacidades diferentes: ¿Cómo es la vida de una persona que tiene una limitación sensorial, motora, mental, o de otra índole?.

Está claro que el hecho de tener ceguera, por ejemplo, define una serie de condicionamientos específicos para la persona ciega, para su familia, para la escuela, para la comunidad, pero, la ceguera en si misma no define en este caso al ciego, lo define la situación en la que vive, y a ésta la define un tipo de contexto social, compuesto por un conjunto de valores y formas de ver el mundo, un conjunto de estructuras sociales en marcha, un conjunto de determinaciones propias a la condición económica, étnica, política, cultural, etc.

Una nominación como limitación no

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