Vida De Remigio Crespo

Remigio Crespo Toral (4 de agosto de 1860 - 8 de julio de1939) era un destacado escritor hombre público cuencano, el cual es considerado como una de las figuras más importantes de la poesía y de la literatura ecuatoriana.

Crespo Toral se destacó no sólo en la literatura pero también en la política ecuatoriana. Desempeñó cargos diplomáticos, administrativos y políticos como los de: Diputado por la Provincia del Azuay (1883, 1890, 1899, 1903, 1904 y 1915), Rector de la Universidad de Cuenca (1925-1939), Director de Estudios del Azuay (1894), Abogado Consultor del Ecuador en Madrid (1905), Cónsul de Chile en Cuenca (1899), entre otros.

Pasó su infancia en la Hacienda de Quingeo, propiedad de su padre en los silenciosos y escondidos campos del valle del mismo nombre, cerca de Cuenca, en donde tenían una casa. Allí fue donde Remigio recibió las primeras enseñanzas de su madre, quien le enseñó a leer y a escribir, siendo esa la manera con la cual hizo todos sus estudios primarios.

En varios de ellos, denunciaba y criticaba al dictador de la República, Ignacio de Veintemilla, quien al enterarse de ello, mandó a perseguirlo (1882). En1883, el Gral. de Veintimilla fue derrocado y el nuevo Presidente de Ecuador, el Dr. Luis Cordero Crespo, cuencano que estimaba a Crespo Toral lo designóDiputado por la Provincia del Azuay. Crespo Toral ocupó este cargo, llegando a ser uno de los más jóvenes diputados de la historia nacional.

Nada de su vida exterior, ni siquiera sus incontables triunfos políticos y diplomáticos, pueden ser explicados sino a la luz de su vocación interior: la poesía. Toda su vida está llena de un hondo lirismo y su estilo puede situarse entre el romanticismo y el modernismo, aunque en el sentido lato de la palabra se le denomina un «clásico». Cuando el romanticismo ha hecho presa de algunos escritores ecuatorianos, él se convierte en el apóstol de un clasicismo sereno. Su verso es el perfecto equilibrio, y su libro más acabado es Amor y Dolor de Poesía (1917), explicación de su ventura poética, de su sino trágico, aun dentro de la religión, que estrecha como único tesoro. La nota constante de su obra es lo cristiano. Su poesía, muchas veces, es plegaria. Todo se ha de perder en el Imposible y en el Olvido, signos mayores de su poesía elegiaca. C. T. es un poeta clásico aun en sus páginas de prosa, en sus discursos ardientes y en sus oraciones. También aparece el poeta en su diario íntimo, donde cada día anota la vecindad del olvido, la amenaza de la vida.

CARACTERISTICAS DEL CLASICISMO.- Son:

1ª.- Equilibrio de la inteligencia, fantasía y sentimiento.

2ª.- Empleo elegantemente sobrio de galas literarias. (El símil es la figura preferida).

3ª.- La sencilla majestad de la expresión.

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