Violencia

El rechazo a la violencia

La violencia es miedo a las ideas de los demás y poca fe en las propias.

Rechazar la violencia va mas allá de una simple estrategia para la paz, rechazar la violencia es una forma de crear un mundo ideal, lejos de la discriminación y los estragos de la misma.

Existen muchos tipos de violencia, entre ellas las más importantes son: La física y la psicológica.

La física es la más común, es la interpretación de la ignorancia misma al no saber como resolver un conflicto conversando, utilizando así la fuerza como principal recurso, llegando a lesiones físicas, e incluso…La muerte

Por otro lado pero no menos importante tenemos la violencia psicológica, popularmente llamado “Bullying”, esta no requiere de daño físico, sino de daños emocionales que son aun mas perjudiciales ya que pueden llegar al causar el bajo autoestima de la victima, generando así problemas emocionales, pueden llegar a la depresión y tratar de buscar alternativas para sentirse mejor, es ahí cuando las drogas entran y dañan totalmente a la victima, pueden generar aislamiento, sensación de soledad, y si eso no se trata a tiempo, no estará de mas, el intento de suicido.

La violencia se vive día a día en escuelas, los involucrados, simplemente no quieren hacer nada al respecto, hay ocasiones en las que en lugar de evitar la violencia se alienta aun más con frases como: “No te dejes”, “Pégale tú mas fuerte”, “Espéralo a la salida” en gran parte, los padres son los que aprueban y dicen este tipo de frases.

El perfil psicológico de un agresor radica principalmente en que es una persona que vive en un entorno violento, lleno de abusos e injusticias y trata de desquitar toda su ira y frustración en cualquiera que sea menor que el.

También el hecho de no llevar una vida familiar favorable provoca cierto odio hacia los adultos, o los compañeros que llevan una vida familiar agradable y amorosa.

La falta de control influye bastante, ya que si su familia no le presta atención al niño, este niño como mecanismo de defensa buscará la forma de atraer la atención de sus padres o incluso de otros adultos (como maestros) de la forma que lo ha aprendido, y la forma a la que acude es agrediendo.

En otros casos es la sociedad misma la que hace que el niño agresor se comporte de forma violenta, ya que éste se jacta de que en la sociedad se ofrecen oportunidades diferentes para cada uno de sus miembros y que es injusta con el ajeno.

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