YOGA Y COLUMNA VERTEBRAL

YOGA Y COLUMNA VERTEBRAL

Belem Magaña Almaguer

ÍNDICE

I. Introducción 1

II. Marco teórico

2.1. Estructura de la columna vertebral

2.2. Anatomía y fisiología básica de la columna vertebral

2.3. Sistema muscular que protege la columna vertebral

2.4. Enfermedades de la columna vertebral

III. Acciones de prevención para evitar el dolor de espalda

IV. Practica de la yoga y el dolor de espalda

V. Conclusión

VI. Bibliografía

INTRODUCCIÓN

Se cree que el 80% de la población ha sufrido dolor de espalda, es una padecimiento muy común y por ello plateó la propuesta de la práctica de la yoga como una actividad de prevención de las enfermedades de la columna vertebral y de rehabilitación para fortalecer la columna vertebral y su musculatura. El objetivo de esta tesina es valorar el cuidado de la columna vertebral, a fin de prevenir a partir de la práctica de la yoga lesiones, accidentes o enfermedades que pudieran ocurrir en el transcurso de la vida.

También se plantea lo importante promover el conocimiento básico de la anatomía y fisiología de la columna vertebral; la musculatura de la espalda; el conocer las distintas enfermedades de la columna vertebral; se proponen acciones educativas para prevenir las enfermedades de la columna vertebral y finalmente demostrar y justificar la importancia del cuidado de la columna vertebral a partir de la práctica de yoga.

Constantemente escuchamos comentarios sobre un padecimiento muy común en la población de la urbe: “Tengo un dolor aquí, en la parte baja de la espalda....”, puede que sea una de las frases mas escuchadas en los centros médicos y salas de fisioterapia de todo el mundo. En los países industrializados entorno al 30% de la población sufre dolor de espalda de manera crónica, es decir, de 3 a 6 meses al año. ¿Qué podemos hacer los instructores de yoga para prevenir este problema y apoyar a la rehabilitación de personas que se han lesionado seriamente la columna vertebral?

Dolor de espalda

“La espalda es una gran superficie que abarca desde la base del cuello hasta la parte alta de las caderas. La espalda es la “extensión” natural, anatómica de la gran mayoría de la columna vertebral. Por ello, los dolores de espalda guardan una estrecha relación con los daños que sufre la columna vertebral involucrada, especialmente la columna lumbosacra o parte baja de la espalda.

La columna vertebral relacionada con la espalda es la columna torácica o dorsal y la columna lumbosacra ya mencionada. Esta parte de la columna se encarga del mayor peso de nuestro cuerpo; cabeza, extremidades superiores, tórax y su contenido (pulmón corazón, etc.) y el abdomen con su enorme contenido (estómago, intestinos, hígado, bazo, páncreas, riñones, etc.). Por si esto fuese poco, esta parte del cuerpo también contiene la mayor parte de sangre, de hueso y de grasa. En otras palabras, su espalda realiza un gran esfuerzo todos los días para contener y desplazar un peso y volumen muy grandes. Dos terceras partes del peso corporal se relacionan con la espalda y este peso debe ser transmitido, por partes iguales, a las caderas y a las extremidades inferiores.

La espalda puede doler por muchas razones. Duele por tener una infección respiratoria o una infección renal. También puede doler por toser o estornudar, o después de realizar un ejercicio o trabajo físico no acostumbrado. Otras opciones son: mala postura al dormir o al trabajar, estado de tensión a que impida relajarse o por la presencia de una pierna más corta que la otra.

La asimetría entre las piernas es muy común. Se puede detectar comparando el nivel de los huesos de las caderas (crestas iliacas), el pliegue glúteo o el pliegue poplíteo (“corvas”). Una radiografía de la pelvis con frecuencia revela que una cresta está más elevada que la otra, traduciendo que una pierna es varios milímetros más grande. Esta diferencia milimétrica es tolerable hasta 6-8 mm. Algunos ajustes biomecánicos de la columna vertebral y de la “espalda”, tienen que realizarse, cuando esta diferencia alcanza valores mayores. Cuando esto ocurre, entonces se produce dolor de espalda en forma crónica, primero por contractura muscular y después por compresión de las raíces nerviosas a la salida de las vértebras deformadas en curvatura lateral (escoliosis).

Dolor de nuca, de hombros, de las “paletas” (omóplatos), de la parte alta y posterior de la cabeza y/o de los brazos y la parte alta del pecho, corresponde en gran número de los casos a lesión de la columna cervical. Dolor en el resto de la espalda “baja”, con el antecedente de un golpe mayor (en cualquier momento de la vida), se origina en irritación de las raíces nerviosas de la columna lumbosacra.

En otras ocasiones, son los accidentes (caídas, “sentones”, choques automovilísticos) los causantes de discretos pero importantes desplazamientos de las estructuras óseas, ligamentarias y musculares que se asocian a la columna vertebral. Con mucha frecuencia se sufren de intensos dolores de espalda “alta” (hombros y escápulas o “paletas”) o de la espalda “baja” (cintura pélvica ó caderas), y en no pocas ocasiones de toda la espalda. Estos casos suelen generar sospecha o desconfianza entre sus familiares, en el trabajo y aún con su médico. No conciben que una persona le duela todo el cuerpo.

En la gran mayoría de las personas con dolor de espalda, tal pareciera no existir una razón “lógica” y reciente. Muchos de ellos han tenido este dolor de espalda por años, por periodos cortos o largos, ó de repente, sin causa aparente se exacerba. Todos ellos han sido revisados médicamente y sometidos a múltiples y costosos exámenes de laboratorio. Su listado de diagnósticos es casi tan grande como su desesperación y sufrimiento. Cansancio, fibromialgia, fibromiositis, hipotiroidismo, “mala circulación”, reumatismo, estrés, tensión nerviosa, artritis y por supuesto el “fantasma” de la osteoporosis. La sobre medicación utilizada y la angustia producida por la falta de un diagnóstico, terminan por agregar al dolor de espalda gastritis y/o colitis.

Los remedios caseros y la automedicación son

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