ANALISIS DEL CASO ENRON

ANALISIS ENRON

Viéndolo del lado ético Enron aprovechó el poder que tenía para hacer uso de sus recursos de la manera que más le beneficiara de un recurso preciado como lo es la energía. También Enron se utilizó su poder y la confianza que tenían con los trabajadores, accionistas y otras compañías en la empresa, para realizar todo tipo de fraudes. Solo les importaba obtener beneficios económicos para ellos, sin importar porque medio se lograba de manera que no se observa una cultura ética dentro de la empresa.

Enron no desarrollo una responsabilidad en su empresa, ya que no buscaba generar un beneficio para todos sino únicamente para los gerentes que querían beneficiarse. Y esto los hizo ver con falta de valores, principios ética y moral.

Esta empresa originalmente se dedicaba a la administración de gasoducto en los Estados Unidos, luego comenzó a hacer contratos de futuros y derivados del gas natural y comenzaron a desarrollar construcciones y operaciones de plantas de energía y gasoducto por todo el mundo convirtiéndose en una gran empresa a nivel internacional, de echo entre 1996 y 2000 la revista Fortune nombro a la empresa como la más innovadora de los Estados Unidos durante estos cinco años consecutivos.

En octubre del 2001 después de dos semanas de que Lay afirma ante sus empleados que las previsiones de resultados eran muy buenas y que las acciones de Enron eran una ganga.  Enron declara pérdidas por 638 millones de euros en los resultados del tercer trimestre del año. De allí los títulos que estaban colocados en la bolsa de valores se derrumbaron de estar a $90.56 por acción cayeron rápidamente de $85 a $30 dólares y conforme se oían mas rumores de que Enron había maquillado sus estados financieros de las gigantescas perdidas que tenían se hizo un escándalo total.

Entonces, Enron se declara en bancarrota y se da a conocer como la mayor quiebra de la historia empresarial estadounidense. De allí procede la investigación de Arthur Andersen, la auditora de la energética. Y luego hallan a Clifford Baxter muerto en su automóvil, con un disparo en la cabeza, cerca de su domicilio en Sugar Land, un barrio de Houston.

Al final Anderson se declara culpable por destruir documentos sobre las pérdidas de más de mil millones de dólares en la compañía que auditaba.  Skilling and Lay son acusados. El ex director financiero de la eléctrica, Andrew Fastow, se declara culpable de los cargos criminales y acuerda colaborar en la investigación del caso a cambio de una condena de tan sólo diez años en la cárcel.