ANTECEDENTES.
urmaraTesis9 de Mayo de 2013
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CAPITULO II
MARCO TEÓRICO
ANTECEDENTES
La educación en la contemporaneidad cobra especial significación en formar y preparar a las nuevas generaciones, para contribuir a forjar al hombre del futuro con nuevas perspectivas de vida y desarrollo en una sociedad que enfrenta innumerables retos. La enseñanza de la Historia cobra vital importancia ante el desafío de un mundo unipolar donde se evidencia un acrecentamiento de las desigualdades, el egoísmo, las injusticias e incluso el genocidio. Las potencialidades del contenido contribuyen a una educación para la vida en pos de la riqueza moral, el amor por lo humano, por lo patria y sus valores. Se trata de buscar en nuestras raíces histórico – culturales el contenido para formar valores los cuales “en el plano individual constituyen formaciones psicológicas complejas y por tanto actúan como reguladores de conducta mientras en el plano social son componentes de la ideología y desempeñan el papel de movilizadores sociales” (Mendoza. P. L. 2007:29).
En tal sentido, se trata que los estudiantes aprendan a comprender su posición dentro de la sociedad y manifestar conductas conscientes con el momento histórico que les ha correspondido vivir y su responsabilidad social e individual.
Así mismo lo afirma José Antonio Bueno Álvarez, en “Colección Tesis Doctorales”. NY 210/93 Madrid (1993), quien resalta la importancia de la motivación en los alumnos de bajo rendimiento académico y el papel imprescindible que poseen los padres de dichos estudiantes.
Al respecto existe el gran aporte de McClelland, con lo que coinciden varios investigadores, lo constituye la definición y el estudio en toda su dinámica de la motivación al logro, puesto que encuentra una metodología apropiada para medirla cualitativa y cuantitativamente, por lo que pudo, además, ampliar sus hallazgos gracias a la observación y medición de las otras dos motivaciones, la del poder y la de afiliación. Dentro de la misma corriente del enfoque de McClelland, se encuentra el modelo de Atkinson, quien centra sus estudios en los motivos que utilizan las personas en relación con el desempeño.
En consecuencia, las características sobresalientes de su modelo se resumen, utilizando los reportes del propio Atkinson, y Mankeliunas, en que trabaja específicamente con la motivación al logro, define un modelo lineal de la motivación, utiliza el término "incentivo" dentro del enfoque motivacional y plantea que el éxito y el fracaso se presentan en proporciones diferentes en cada individuo (Rodríguez A. Atribuciones sobre éxito y fracaso de McClelland y otros, en Brasil. Ponencia presentada en el primer Encuentro Venezolano sobre Motivación. Memorias EVENO IV, Barquisimeto; 2004).
Este autor, quién es unos de los principales exponente del enfoque humanístico, considera que es importante estudiar la conducta humana a través de la parte sana del individuo, así como establecer las diferencias entre el comportamiento de los animales inferiores y el del hombre; el animal se comporta en su ambiente, mientras que el hombre lo trasciende y utiliza además del ambiente, un nivel sociocultural. Sostiene que los seres humanos son responsables de su propia evolución. Considera al individuo como un todo integrado (holístico), concibe las necesidades humanas organizadas jerárquicamente y plantea que el objetivo último de toda acción humana es la autonomía.
Al respecto, Weiner (1985) expresa: “la manera como las personas suelen atribuirse la responsabilidad por los hechos en los que participan, guarda mucha relación con la conducta del logro”. El autor relaciona una estructura de pensamientos con una dinámica de sentimientos y acción; plantea que el éxito y el fracaso son vistos como una interpretación cognitiva y atribucional o ambas, donde las dimensiones de causalidad pueden estar fuera o dentro de la persona.
En este orden de ideas, resulta significativo mencionar la responsabilidad dentro del aprendizaje, concebida como un cambio en la conducta, relativamente permanente, que ocurre como resultado de la experiencia. Al usar la expresión relativamente permanente, esta definición elimina la fatiga y los factores motivacionales como posibles causas del cambio. Al afirmar que el cambio se debe a la experiencia, también se excluyen como causas los factores madurativos (Tarpy, 1975).
En el año 2005 el “Departamento de Educación de los Estados Unidos, Oficina de Comunicaciones y Relaciones Comunitarias”, demuestra científicamente que los niños y jóvenes escolares alcanzan el éxito si reciben ayuda y apoyo activo de los representantes, lo mismo ocurre si los padres participan en la institución educativa y todas las actividades propuestas por el directivo y docentes, lo cual otorga una gran ventaja enmarcada en la motivación, responsabilidad y aprendizaje. A su vez, la Magister Gámez Matos Magalys, en su trabajo especial de grado titulado “La formación de valores en el proceso de enseñanza-aprendizaje”, comparte lo expuesto por el departamento de educación antes mencionado, agregando además que esta concepción implica alto nivel de respeto a la dignidad humana, la confianza en sus potencialidades y posibilidades considerando sus intereses y necesidades sociales y personales.
RESPONSABILIDAD
Según la RAE (Real Academia Española), esta se refiere a una persona Que pone cuidado y atención en lo que hace o decide, obligado a responder de algo o por alguien. Así mismo, La responsabilidad es un valor que está en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el plano de lo moral (Wikipedia).
En este orden de ideas, la etimología reconoce la palabra responsabilidad como responsum proveniente del latín, que es una forma de ser considerado sujeto de una deuda u obligación
Del mismo modo, la persona responsable es aquella que actúa conscientemente siendo él la causa directa o indirecta de un hecho ocurrido. Está obligado a responder por alguna cosa o alguna persona. También es el que cumple con sus obligaciones o que pone cuidado y atención en lo que hace o decide.
Una persona es responsable cuando actúa conscientemente, siendo ella misma la causa directa o indirecta de un hecho ocurrido. Esta persona está obligada a responder ya sea por una cosa o por una persona. Es aquella que también cumple con sus obligaciones y que pone toda la atención y cuidado a lo que hace y a sus decisiones. La responsabilidad es un valor esencial para el resto de la vida y es algo que se inculca en el hogar desde pequeños, que luego se va cultivando en la escuela y que afectará la edad adulta. Las personas responsables suelen ser más exitosas tanto profesional como personalmente, suelen tener trabajos más estables y mejores relaciones humanas. Desde corta edad, se les debe enseñar que las tareas escolares son su responsabilidad y que si ellos no la realizan, nadie las hará por ellos. Y que no ser responsables trae como consecuencia bajar su rendimiento o hasta perder el año escolar.
Atendiendo a estas consideraciones, existen condiciones para que la responsabilidad concurra, tales como: la Libertad; En este sentido, ni los animales, ni las personas con problemas mentales, ni los niños pequeños son responsables de sus actos, pues carecen de uso de razón (y el uso de razón es imprescindible para la libertad); otro aspecto seria la ley, debe existir una norma desde la que se puedan juzgar los hechos realizados. La responsabilidad implica rendir cuenta de los propios actos ante alguien que ha regulado un comportamiento.
Ahora bien, cabe preguntarse, la responsabilidad es ¿ante quién?, El hombre responde de sus actos ante quien es capaz de dictarle normas, y esto sólo pueden hacerlo Dios (responsabilidad moral), uno mismo (juicio de conciencia) y otros hombres. A su vez, la responsabilidad ante los demás puede ser de varios tipos: responsabilidad jurídica (ante las leyes civiles), familiar-doméstica (ante la familia), laboral, entre otros. Sin embargo, la responsabilidad es disminuida por todo lo que entorpece la voluntad y el entendimiento, que son las facultades necesarias para realizar acciones libres. Por ejemplo, la violencia, la ignorancia y el miedo.
Igualmente, La palabra responsabilidad trae malos recuerdos a la imaginación por varios motivos: Normalmente sólo se relaciona con errores o castigos, pues cuando la consecuencia de una acción es un premio no suele hablarse de responsabilidad sino de mérito. (En realidad el mérito exige una responsabilidad previa).Responder ante otros parece ir contra la propia libertad. (Pero ambas cosas van unidas: sin libertad no hay responsabilidad, sólo quien es dueño de sus actos puede responder de ellos). Responder ante uno mismo es contrario a los propios gustos o comodidades. (Pero ser esclavo de los gustos conduce al egoísmo). La responsabilidad se ve como opuesta a la diversión. (En realidad sólo se opone al tipo de diversión desenfrenada o sin medida; pues una persona responsable sabe divertirse en los momentos y modos razonables).
En algunos casos para evitar responsabilidades ante los demás, es frecuente echar las culpas a otro, o bien decir "soy libre y hago lo que me da la gana"; queriendo expresar que no rindo cuentas de mi comportamiento ante nadie. (Obviamente la libertad humana no es así). Para quitarse responsabilidad ante la propia conciencia, un recurso habitual es evitar reflexionar: aturdir la cabeza hasta que no pueda pensar. Otro sistema es decir "yo paso de todo", o "ningún asunto me importa", de este modo,
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