ASI HABLO ZARATUSTRA
nubialinares14 de Febrero de 2013
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1. Formular un Propósito para leer el libro.
Es un libro de una indudable importancia filosófica, científica e histórica. El lector podrá empezar con toda la historia del hombre al toparse con un concepto-metáfora singular, el superhombre. A partir de ese mismo momento, Zaratustra nos desvelará el inicio de la historia de sus afirmaciones desde el lado de un profeta que ve la historia del hombre como un eterno retorno de lo idéntico hasta volver al punto cero que le creó. Con el concepto-metáfora superhombre pretende poner al hombre desde la situación social y política adecuada, que no es otra que la superación de ambas.
2. Identificar y escribir las palabras o conceptos claves del libro.
• La voluntad del poder
• El superhombre
• El eterno retorno.
3. Construir y analizar tres ideas principales de cada capitulo.
• DIOS HA MUERTO
1. Deseo de brindar beneficios al hombre. Estoy de acuerdo con este pensamiento, ya que brindar los beneficios al hombre conforma la unión e interacción entre estos.
2. Amor al hombre, deseo a ayudar a que progrese. Al igual que la anterior, ayudar al hombre a su progreso también permite que evolucione y deje de ser un ser superado.
3. El hombre como un ser superado. Concuerdo con esta idea, ya que el hombre es superado por la Perfección de Dios.
• LA VOLUNTAD DEL PODER
1. El instinto de la voluntad de poder no tiene límites, sino por los dados por su propia fuerza que son confrontados con la realidad en el proceso de satisfacción.
2. La consciencia apela a la razón sin dejar a un lado el sentimiento, que nos lleva a tener la calidad humana para poder lograr las cosas que queremos por medio de principios y normas morales y éticas.
3. La coherencia en la objetividad es la tendencia a organizar las partes (pensar, sentir y actuar) en un todo relacionado, correlativo, para hacerla compatible en lo fundamental.
4. Aprendizajes de esta lectura.
• La muerte de Dios supone la liberación del hombre. La religión, y más concretamente la influencia del judeocristianismo en el mundo occidental, ha impedido al hombre desarrollarse en su plenitud y dar lo mejor de sí mismo, convirtiéndole en un ser mezquino y servil.
• La naturaleza humana es, básicamente, voluntad de vida, ansia de plenitud, es decir, voluntad de poder. Este ansia, este deseo de dominio, inherente a la condición humana, está presente incluso en el más débil y en el más esclavo.
• El hombre es un puente, la meta es el superhombre. El camino de la sabiduría está reservado a unos pocos, a los hombres superiores, a los espíritus libres, a todos aquellos que, liberados de las cadenas de la resignación, el odio, los convencionalismos y, finalmente, de la compasión, han superado sus miedos. El superhombre se puede asimilar al hombre de conocimiento que ha encontrado la auténtica verdad y ha superado su condición humana.
• Vivir la vida, cada momento de tristeza, de dolor o de felicidad, continuamente, en una idea del tiempo circular que se repite de forma constante. Se trata de una creencia que ya existía en antiguas tradiciones y, desde mi punto de vista, una idea tan increíble como absurda. Dice que la vida que hemos vivido la volveremos a vivir eternamente, no en otro mundo, sino en este mismo lugar y de la misma forma una y mil veces.
• Nietzsche ha descrito como nadie las interioridades del alma humana. No tiene reparos en condenar la hipocresía, la falsa bondad, la mezquindad, el goce con el dolor ajeno, la superficialidad, el egoísta amor al prójimo, la insatisfacción proyectada en el hijo, las ridículas virtudes de los que se creen virtuosos, la ruindad. Critica con magistral agudeza la falsedad, la hipocresía, la cobardía, la resignación; el hombre, dice Nietzsche, es tan despreciable
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