Asistencialismo

ÍNDICE:

INTRODUCCIÓN ..................................................................................2

ASISTENCIALISMO .............................................................................3

ASISTENCIALISMO Y TRABAJO SOCIAL .........................................5

CONCLUSIÓN ......................................................................................8

BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................9

INTRODUCCIÓN

Se extiende día con día la miseria y la pobreza. Como un cáncer. Aumenta el número de pobres en México, y los que ya eran pobres, hoy son más pobres que ayer. En contraste, el tema es noticia diaria, para divulgar programas de asistencia oficial, o para divulgar nuevas promesas. Sólo en el extremo de la propaganda, aparece el milagro de la supuesta reducción mágica de la pobreza.

Quien no hace mucho hincapié sobre el tema, es la Iglesia católica. No sabría bien por qué motivos, si porque está más pendiente ahora de la política, o es por aquel dicho de Jesucristo que los pobres siempre estarían con nosotros.

Tenemos miseria y pobreza, desde luego, en las comunidades aborígenes y en las comunidades campesinas de todo el país. Tenemos miseria y pobreza en el segmento de la población desempleada, que lo son de manera permanente, y muchísimos de ellos desde hace 30 años.

¿Cómo hacer frente a la miseria y la pobreza? Dos son las respuestas que oímos a diario. El asistencialismo oficial y las promesas de campaña, recordando que en México casi todos los meses estamos en alguna elección política y que los que ahora prometen, mañana son gobierno.

Y no hay nada más errado que esas dos respuestas, porque, a la postre, el asistencialismo oficial es, en el mejor de los casos, un programa para comprar votos, es, en tiempos de elecciones como las actuales, pura propaganda electoral, que, por cierto, está penada por la ley; es, sobre todo, renuncia absoluta a hacer algo más que aumentar la burocracia multiplicando esta clase de acciones asistencialistas.

Por supuesto que el asistencialismo oficial es un fracaso; y lo será todas las veces. Basta mirar el estado de pobreza y de miseria en que están las comunidades indígenas de nuestro país, a pesar de las crecientes cifras, aprobadas a su favor, en cada uno de los últimos presupuestos del Estado.

El asistencialismo, como política, como acción de gobierno es un disparate. Ningún país del mundo, ninguna doctrina sólida en el mundo, asigna entre los fines fundamentales del Estado y de la política, el asistencialismo.

ASISTENCIALISMO

El asistencialismo como definición son los programas creados por los gobiernos para mitigar y resolver los problemas económicos y sociales de las comunidades más marginadas como lo son campesinos, adultos mayores, personas en situación de calle o familias que vivan en zonas marginadas y de alta delincuencia.

Así también en otras palabras, la asistencia es un mecanismo mediante el cual se colabora con un sector desprotegido durante un tiempo finito en tanto se dan las condiciones para que ese sector pueda desarrollarse sin necesidad de ayuda, sin dependencia y por sus propios medios, dando lugar a un sistema que se desarrolla por sí mismo o en cooperación, pero jamás dependiente plenamente de otra.

Hay que recalcar que esta palabra no se encuentra en el diccionario. Pero que proviene de asistencia, que es ayuda o socorro. El tema del asistencialismo se puso en boga hace algunas décadas. Tuvo una acepción negativa, ya que la visión que tenía era algo paternalista. Ejemplo de la limosna: uno da y así es más bueno (te ganas el cielo). Quienes contrarrestaban esto, buscaban cambiar la visión del pobre y fue así como fue formándose un juicio de valor negativo en torno a esta palabra.

El asistencialismo tiene como origen las acciones de la iglesia en pro de los grupos ya mencionados. Con el paso del tiempo el asistencialismo fue tomado como una actividad social por la clases altas o dominantes para palear la miseria que ellos mismos generaban en las clases trabajadoras o en toda persona que labore para ellos y con esto seguir en el circulo de la explotación.

Entendamos que el asistencialismo es aquella actividad realizada por la clase domínate, y a la vez ha ganado terreno a través de la política social, también hay que mencionar que los asistidos por esta clase dominante lo reciben con gratitud, lo que nos conlleva a pensar, entonces podríamos decir que los sectores necesitados toman importancia a la política social en sí, en tanto y en cuanto los beneficie, al margen de que dicha política alimente a los intereses de la clase dominante.

El asistencialismo como hemos mencionado anteriormente ha sido el estandarte de la política en la forma de una acción de gobierno que ha tenido como fin en nuestro país la compra de votos para llegar a asumir el poder o en su caso conservarlo. Así también es claro que ningún país industrializado asigne entre sus fine al asistencialismo por el hecho de que se dice más vale enseñarle a pescar al hambriento que darle un pescado.

El asistencialismo es la obligación que contraen los gobiernos con sus ciudadanos a través de una constitución por la cual se señala el carácter de dignidad de todo ser humano sin distinciones de ningún tipo.

El asistencialismo en su totalidad no es favorable, ya que crea una clara situación de dependencia del individuo o grupos que lo reciben, que no promueve la dignidad, el desarrollo de proyectos; las personas pierden capacidad de iniciativa, pierden creatividad e "impulso vital" cuando pueden obtener del Estado Benefactor todo tipo de apoyos.

Otro gran problema del asistencialismo en México es que este ha sido un fracaso, puesto que las condiciones de pobreza en comunidades marginadas y de alto riesgo no han decrecido sino que al contrario en los últimos 12 años ha aumentado de manera considerable.

Es claro también que los presupuestos asignados a programas sociales de asistencia son agotados por la propia burocracia y de todas aquellas instancias de gobierno que son los encargados de hacerlo valer.

Así bien, con lo dicho anteriormente podemos entender que el asistencialismo en México solamente es un asistencialismo político que se ha transformado con el paso del tiempo en clientelismo político, los gobiernos se han olvidado completamente de resolver la

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