LA POBREZA EN COLOMBIA, UN PROBLEMA DE EXCLUSIÓN SOCIAL Y ASISTENCIALISMO
angelzul1104Trabajo11 de Marzo de 2017
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LA POBREZA EN COLOMBIA,
UN PROBLEMA DE EXCLUSIÓN SOCIAL Y ASISTENCIALISMO
RESUMEN
El asistencialismo es una propuesta que perpetúa la exclusión de las mayorías. El problema de la pobreza no se soluciona dando una alimentación o unos servicios básicos, sino buscando una calidad de vida digna, justa y equitativa en la que se reconozcan, garanticen y restablezcan los derechos humanos de la población vulnerable. Por eso, se necesita construir un país en el que cada vez más personas disfruten de los beneficios del desarrollo y hagan parte de él productivamente.
ABSTRACT
Welfarism policy is a proposal that perpetuates the exclusion of the majority. The poverty problem is not solved by giving a food or basic services, but looking for a decent quality of life, just and equitable in which recognize, protect and restore the human rights of vulnerable population. So, it is necessary to build a country where more people could enjoy the benefits of development and to be productively in it.
PALABRAS CLAVE
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KEY WORDS
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INTRODUCCIÓN
Este artículo tendrá como propósito mostrar la realidad de la pobreza en Colombia como un problema que no se resuelve solo con medidas que cubran las necesidades básicas de la población afectada por este problema, sino con políticas sociales por parte del Estado que resuelvan la exclusión social y el asistencialismo, promoviendo así oportunidades que propicien el crecimiento económico, la creación de trabajos, cubrimiento total de educación, salud, etc.
MARCO REFERENCIAL
“Todos estamos aquí porque: creemos que la pobreza es intolerable en un mundo de abundancia. Y todos estamos aquí porque estamos convencidos -más bien sabemos- que podemos terminar con la pobreza en el espacio de nuestra vida, con nuestras propias manos y nuestras propias mentes.” -Kofi Annan.
¿Está Colombia cerca de ganarle a la pobreza? “La pobreza es una situación que afecta la calidad de vida de las personas y las familias, que recorta sus posibilidades en la salud, en el empleo, en acceso a educación, crédito, vivienda y activos y por supuesto, también de obtener ingreso para llevar una vida digna…de manera que la pobreza es la incapacidad de los individuos dentro de su grupo familiar, de alcanzar los logros básicos de la vida humana de una manera libre” (2006, Departamento Nacional de Planeación, Comisión Económica para América Latina y El Caribe y el apoyo de Sistema de Naciones Unidas de Colombia). Y en el país, esta realidad es un problema de exclusión social y asistencialismo, que implica una mayor responsabilidad social por parte de la sociedad, sobre todo del Estado.
Aunque la pobreza se ha reducido en el país de manera significativa en los últimos treinta años, eso debido a los avances en los procesos de urbanización, la dimensión del tamaño de los hogares y la expansión del sistema educativo, “en Colombia, del total de su población, el 48% vive en condiciones de pobreza y el 17% en la indigencia, situación que se hace aún más grave en el campo. Estos datos sugieren que la meta del PNUD para Colombia, impuesta hace 10 años, ya no será cumplida.
Es altamente improbable que el país sea capaz de desaparecer la indigencia y reducir la pobreza al 28% para 2015. Sólo mejorar en algo los indicadores implica redoblar desde ya los esfuerzos. Toma tiempo generar el capital humano que se requiere tanto para producir más riqueza como para redistribuirla” (2010, El Espectador).
Aunque el crecimiento económico es necesario para resolver este problema, no es suficiente, porque la alta desigualdad que hay en el país, constituye también una barrera para lograr las metas de reducción de la pobreza. “Colombia es el quinto país más desigual de la región, desigualdad que se explica no porque haya muchos ricos, sino porque hay demasiados pobres e indigentes, esto es, hogares de 4 miembros cuyos ingresos son inferiores a $1’100.000 y hogares cuyos ingresos no alcanzan para comprar una canasta básica” (2010, El Espectador).
No obstante, el Plan Nacional de Desarrollo 2006 – 2010, “Estado Comunitario: desarrollo para todos”, establece que la política social del Gobierno Nacional está enfocada en la reducción de la pobreza y la promoción de la equidad. Con esto, se quiere lograr que los colombianos puedan tener una igualdad, tanto en el acceso como en la calidad de servicios sociales, que puedan permitir que todos lleven una vida digna, con el alcance de ingresos suficientes para la misma.
En la misma línea, entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, fijados en el año 2000 por las Naciones Unidas, se destaca el primero que es erradicar la pobreza extrema y el hambre, que intenta para el año 2015 reducir la misma a la mitad.
Según el DANE, en el 2009 las necesidades básicas insatisfechas (NBI) a nivel nacional era del 17.1%, siendo la Guajira con un 48.3% el Departamento que más tiene NBI, frente a Bogotá con un 6.6%. Con esto, es necesario y se hace urgente que esos mínimos vitales de la población vulnerable sean llenados, porque así se puede disminuir los índices de miseria. “En la estrategia de promoción de la equidad se reconoce que todas las personas no están en igualdad de condiciones para acceder a los beneficios del crecimiento económico sostenido, por lo cual se establecen una serie de mecanismos de redistribución y solidaridad” (Departamento Nacional de Planeación). Así, se intenta promover la acumulación de capacidades en la población, para lograr adelantos en cuanto a la inclusión social y la generación de ingresos propios.
Justamente, el proceso de inclusión social debe llegar de lo individual a lo colectivo, en un ejercicio que parte del auto reconocimiento como sujeto de derechos y la relación que la persona debe hacer como parte de una familia y de una sociedad, pasando a niveles de autonomía logrados en procesos individuales de tejido social, que permitan concretar acciones de mayor complejidad en el nivel de la unión social, en donde lo económico está asociado al bienestar individual, pero priorizando el principio de la solidaridad como mecanismo para alcanzar la efectividad, haciendo que el ingreso alcanzado responda a lo determinado de un derecho.
Por otra parte, los sujetos se reconocen a través de los sectores sociales, entendidos como grupos que comparten características semejantes y que socialmente tienen funciones reconocidas; y es aquí donde la identidad se dinamiza al generar el sentido de pertenencia y establece patrones singulares de interpretación de la realidad y códigos de vida y pensamiento propio.
Una gran conclusión del informe "Crecimiento de mercados inclusivos, estrategias empresariales para la superación de la pobreza y la exclusión en Colombia" es que se pueden hacer negocios sostenibles. En dicho informe, se destacaron los resultados de 13 programas que realizaron empresas tales como: “la Compañía Nacional de Chocolates, EPM, Carulla, Surtigás, UNE, Enviaseo, Peldar, Cartones de Colombia, Grupo Familia, Pavco y la Corporación Oro Verde, entre otras. Se considera que los programas que desarrollaron lograron crear negocios inclusivos que contribuyen a disminuir la pobreza” (La República).
Por eso, “para superar la exclusión social es imprescindible cimentar una base económica productiva que propicie la inclusión social de las comunidades pobres y vulnerables. La estrategia además de poseer un soporte en la sostenibilidad social, debe apalancarse sobre soportes de sostenibilidad económica y productiva” (2005, Narváez, Luis Carlos). Así, reducir la exclusión social y la pobreza también debería ser el plan bandera de todas y cada una de las empresas que obtienen sus beneficios en el mercado nacional.
En el país, la población vulnerable tiene desventajas para generar ingresos, y si éstos son generados, igualmente llegan a ser insuficientes para tener acceso a un conjunto de bienes y servicios, o para cubrir un mínimo de necesidades consideradas socialmente como indispensables. Por eso, la inclusión social se convierte en un mediador y en el camino para lograr reducir dichas desigualdades.
Para ello, se tiene que acudir al bienestar social y por consiguiente, a las dotaciones mínimas que un ser humano, una familia y un territorio deben disfrutar para alcanzar el desarrollo requerido en el ámbito económico y social. En este punto, es necesario que exista una responsabilidad social de todos los actores que conforman la sociedad, pero sobre todo de los sectores económicos productivos entre ellos las grandes empresas, los monopolios, los oligopolios, los monopsonios nacionales e internacionales, los almacenes de cadena, los sectores financieros, las empresas del Estado, etc.
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