BURBUJA BITCOIN

BURBUJA  BITCOIN

El mercado se mueve fruto de las decisiones de un conjunto de personas, instituciones financieras gestionadas por personas y maquinas programadas por personas, por tanto, los movimientos que en él se producen vienen motivados por decisiones de los individuos que sienten euforia o pánico cuando ganan o pierden.

Con la creación de un fondo cotizado -CTF- (fondo criptográfico), la locura especulativa puede convertirse en una estampida, ya que la SEC estaría subsidiando esta burbuja especulativa.

(SEC: Organismo americano de control cuya función es la protección de los inversionistas y mantener la integridad de los mercados de valores a través de una completa y precisa información para que así los inversionistas puedan tomar las mejores decisiones).

Los reguladores y legisladores han impuesto estrictos requisitos de capital para su operativa, elevando su ponderación por riesgo, esto significa que si, por ejemplo: el Bitcoin tiene una ponderación por riesgo de 1.250%, necesitaría, para operar, un dólar de capital, como garantía, por cada dólar de Bitcoin, además de tener como requisito un capital mínimo próximo al 10% para así controlar el anonimato, la evasión de impuestos, la competencia de las monedas convencionales y fiduciarias, mercados poco transparentes (delictivos e ilícitos)

El Bitcoin es una tecnología donde las transacciones se actualizan permanentemente.

Riesgo tecnológico = f (actualización).

Si los inversores invierten en Bitcoins solo porque el precio sube, también es muy probable que lo vendan porque baje, comenzando a deshacer sus posiciones (efecto rebaño) huyendo del mercado, a esto se le une el alto apalancamiento de las monedas digitales agudizando cualquier movimiento a la baja.

Invertir en criptomonedas es como invertir en boletos de lotería.

Los activos de más riesgo sufren cuando el “sentimiento” empieza a cambiar produciéndose lo que se denomina “la cruz de la muerte” que consiste en la comparación del precio medio del activo, en diferentes periodos de tiempo con el comportamiento de los inversores en función de dichos escenarios (anticipación en las caídas de cotización)

La sociedad se beneficia cuando las personas acumulan ahorro e invierten en lugar de consumir; con ello se acumula capital. Las criptomonedas no cumplen ninguna de estas condiciones: no son una inversión, no prometen seguridad, no generan ingresos, no existe una forma racional de valorarlo, no es una moneda y es volátil como para servir de medida de pago.

Al Bitcoin lo llaman oro digital; se asimila a un juego de apuestas; elevada volatilidad; muy alto riesgo; su valor y sus movimientos son fácilmente de identificar y por tanto de comprender; no es una divisa fiduciaria controlada sino un medio digital de intercambio; no está respaldada por ninguna institución  o autoridad monetaria de  protección a los tenedores.

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