Balmaceda

José Manuel Balmaceda (1886-1891).

Nació en 1840, inicio su carrera política como ministro de relaciones exteriores y posteriormente como ministro de Interior durante el Gobierno de Domingo Santa María. Luego fue elegido por voto censitario en 1886 empezando así un gobierno autoritario y partidario del progreso nacional, tanto económico como cultural (puesto que para él la educación era clave para el progreso). Para llevar a cabo su objetivo, ocupo parte importante del presupuesto del país, lo cual provoco grandes disputas contra el congreso lo que termino en la guerra civil de 1891.

Durante su Gobierno podemos destacar una clara integración declarando a ocupar vacantes de cargo políticos del estado lo que claramente produjo un gran descontento por parte del congreso, “nadie quiere perder el poder”. Uno de los hechos políticos importantes fue la creación del ministro de obras públicas, además del intento de unir al liberalismo en una sola gran familia (que hasta entonces estaba dividida por liberales de gobierno, disidentes y radicales).

Balmaceda busca lograr la independencia económica del país a través de la industrialización y la desestatalización del salitre para hacer de este, un recurso estable y así poder llevar a cabo obras publicas tales como: Canalización del río Mapocho para prevenir las inundaciones, Construcción de la primera sección del Ferrocarril Trasandino, Construcción del puente sobre el río Biobío y viaducto del Malleco, obras de ingeniería mayor para la época, Aumento sustantivo de establecimientos educacionales y edificios de gobierno.

José Manuel Balmaceda tuvo muchas disputas a lo largo de su gobierno, la más importante y conflictiva vendría siendo la con los parlamentarios y el congreso, producto de su “mal proyecto económico”, aunque esta no sería la única causa del conflicto; esto sería lo que luego desencadenaría la llamada Guerra Civil de 1891

Guerra Civil de 1891

Producto de las grandes tenciones entre Balmaceda y el congreso este pierde ayuda de sus grandes pilares, los liberales, comienza a ser muy criticado por la prensa del momento y siendo tratando como un nuevo dictador, que era en gran medida acertado.

Balmaceda quería seguir con su gran política de numerosas obras públicas para lo cual necesita hacer uso de los dineros del salitre, los cuales no eran aprobados por parte de la oposición, aunque Balmaceda termina usando esos fondos sin firma del congreso lo que termina convirtiéndolo de una u otra forma en un dictador (relativo)

Producto de esto el congreso necesita ayuda y como la oposición es mayoría comienza a tomar medidas contra el presidente para controlar y ejercer presión, para esto lo obligan a cambiar de gabinete catorce veces aunque de todas formas se auto asigna en enero de 1891

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