COMO SE DA LA FAMILIA Y EDUCACION EN LA ESCUELA

FAMILIA Y ESCUELA EN LA EDUCACIÓN

Pedro Abelardo Gomez Moya

El papel que desempeña la familia en la educación de sus hijos e hijas es tan importante como la realizada por la propia Institución educativa, por ello, en los actuales escenarios coyunturales que atraviesa los procesos educativos, deben articularse la familia con la escuela, para una “educación para la vida”, para que puedan ser educados como ciudadanos libres críticos, y sobre todo ciudadanos productivos, capaces de insertarse a las demandas de nuestra actual sociedad competitiva.

El desempeño de la educación en la familia es vital tanto para el desarrollo de sus integrantes como para el desarrollo de la sociedad. En esta perspectiva es necesario retomar valorar la tarea primordial de la familia, y compartirla de una manera significativa con la escuela.

Entender además que los verdaderos responsables de la educación son los padres y madres, quienes enfrentan día a día, la difícil tarea de la educación de sus hijos(as). Dentro de la familia se dan las primeras interacciones, se establecen los primeros vínculos emocionales y vivencias con las personas cercanas, incluso las primeras experiencias de trabajo productivo. Es en este medio donde el niño o niña realiza los aprendizajes y habilidades sociales básicos que le ayudarán en su relación consigo mismo y con los otros. Poco a poco va asumiendo normas, pautas de actuación y comportamiento humano.

En este contexto, donde la sociedad demanda que se debe tener una educación más pragmatizada, más concreta, una educación sobre su producción familiar, sean estas de producción cultural, agropecuaria, o de industrialización, donde los estudiantes de contextos rurales y urbanos reciban una educación no solo para la superior, sino además para enfrentar el diario vivir,  para enfrentar el mercado, la competitividad local y global.

Por ello es imperioso la relación entre familia y escuela, y esta que sea efectiva la integración. Se trata, por así decirlo, de poner en práctica una escuela abierta, y que la familia integra a la escuela para reproducir su producción, cultura, sus saberes.

Esta propuesta debe recoger los saberes familiares para insertar a los procesos pedagógicos de la institución educativa. Valorando conocimientos y prácticas sociales, practicas productivas, formas de organización etc. De este modo articulamos “saberes locales”, con los conocimientos denominados “científicos” del sistema educativo, generándose un dialogo intercultural que une esfuerzos en beneficio de la educación y alcanzar logros de aprendizaje en los estudiantes.

Así la escuela comparte con la familia la labor de educar, completando y ampliando sus experiencias formativas. Conseguir que la educación sea eficaz depende necesariamente de la relación familia escuela, cuyos recursos y conocimientos de la familia sean espacios pedagógicos  asumidos por la escuela.

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