COOPERATIVAS







1.1.1 Antecedentes

El Cooperativismo está basado en la idea de la cooperación, en la acción conjunta y la

ayuda mutua. Busca la libre determinación de los individuos para participar en la gestión

económica y social de su pueblo, de acuerdo a la voluntad mayoritaria de los asociados.

“El Cooperativismo es un instrumento adecuado para la construcción de una sociedad que

quiere conciliar el colectivismo con ciertos elementos positivos que le permitan la libre

determinación, para participar en la gestión económica social de la nación”. (21:4)

En los países subdesarrollados como Guatemala, donde predomina la economía agraria, el

cooperativismo no es un fenómeno independiente y se puede afirmar que éste se viene

practicando desde la época precolombina en el trabajo, en la caza y en la pesca, aún sin

conocerse el vocablo “Cooperativismo”. Las comunidades indígenas son ejemplos de

cooperación, pero sus valores culturales se han ido perdiendo con el tiempo, con los avances

tecnológicos y la influencia externa.

El término “Cooperativismo” comprende desde su origen, ciertos aspectos educativos y

sociales. En sus primeras acepciones, son comunidades de trabajo que pretenden alcanzar la

universalidad de sus objetivos y de sus actividades.

En Guatemala se remonta desde 1,903 bajo el régimen del presidente Manuel Estrada

Cabrera, con la emisión del Decreto Ley No. 630 “Ley de Sociedades Cooperativas”, ésta ley fue

derogada por el Decreto Legislativo No. 643 del 13 de julio de 1,949, mismo que vino a regular el

desarrollo de los sistemas cooperativos, principalmente en lo que se refiere a la previsión y el

ahorro, promoviendo el mejoramiento de las condiciones de vida de la clase trabajadora, a fin de

aumentar su bienestar y contribuir al progreso de la nación, mediante el establecimiento de

sociedades de socorro, mutuos, seguro de vida, seguro contra accidentes y enfermedades, así

como las cajas de pensiones y retiros temporales.

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En este caso se limitaba la creación de cooperativas en el sentido de que no eran

autorizadas cuando sus estatutos no establecían una previsión de fondos para pensiones de

retiro garantizado, seguro de vida, reembolsos de ahorro, etc.

El movimiento cooperativo guatemalteco empezó a ser una preocupación del Estado, con los

postulados de la revolución del 44.

Este movimiento socioeconómico permitió que se elevara por primera vez a rango

constitucional, dando base para la emisión de leyes ordinarias que regularan la fundación de

cooperativas.

En Guatemala se inicia principalmente por intervención de la iglesia católica, la organización

de cooperativas en la zona nor-occidental del país.

“No obstante que desde el año 1945 se ha puesto interés en su promoción y divulgación, en

la práctica, la falta de conocimiento conlleva una serie de problemas y obstáculos de todo orden,

que han impedido que de una u otra manera, el desarrollo del movimiento sea más

acelerado”.(21:4)

Los acontecimientos históricos y jurídicos se siguieron suscitando en la medida que se

trataba de buscar el desarrollo socioeconómico de las cooperativas, resaltando en este proceso

otros Decretos que como el No. 643 del 13 de julio de 1,949 en que solo se logró la organización

de 62 cooperativas. Así mismo se crearon varios Decretos, por ejemplo el Decreto No. 1014 del

7 de octubre de 1,953 que dejó sin efecto el Decreto 146, cancelando el Departamento de

Fomento Cooperativo.

Las cooperativas estuvieron a punto de desaparecer con el derrocamiento del presidente

Jacobo Arbenz Guzmán, en julio de 1,954, por su acción de alcanzar un mejor nivel de vida para

la clase trabajadora y campesina.

Un paso trascendental fue la emisión del Decreto No. 1259 del 23 de junio de 1,959, que

significó un mejoramiento socioeconómico de las comunidades rurales por medio del movimiento

cooperativo, estando a cargo del Ministerio de Agricultura y Economía el control de su

funcionamiento.

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“Finalmente se creó el Instituto Nacional de Cooperativas en julio de 1,979 un año antes se

emitió el Decreto no. 82-78, Ley General de Cooperativas, actualmente vigente. Paralelamente

se creó la Inspección General de Cooperativas INGECOP, que es el órgano encargado de

fiscalización y vigilancia permanente de las cooperativas; federaciones y confederaciones de

cooperativas de la República de Guatemala”. (21:4,5)

“En Guatemala no es un fenómeno espontáneo, sino que está fundamentado a través de la

emisión de leyes, por lo que la legislación ha servido de base para su desarrollo”. (21:5)

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