COVID-19 EN COLOMBIA

COVID-19

El día domingo 15 de marzo de 2020 tipo 8 de la noche en Puerto Asís y en toda Colombia anunciaron la cancelación de clases en colegios y universidades de todo el país, debido a una pandemia que se extendía por todo el mundo, la covid-19, un virus que se detectó por primera vez en la ciudad china de Wuhan. Este virus produce síntomas similares a los de la gripe, entre los que se incluyen fiebre, tos seca, mialgia y fatiga.  En casos graves se caracteriza por producir neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda. No existe tratamiento específico; las medidas terapéuticas principales consisten en aliviar los síntomas y mantener las funciones vitales, lo cual ha generado cierta preocupación en la sociedad.

Al principio toda mi familia incluida yo, pensamos que era algo insignificante y pasajero, nos alegramos por tener vacaciones, sin darnos cuenta que la situación empeoraba cada día más.

Los días pasaron y no había otro tema de que hablar en las noticias a parte del coronavirus. En mi colegio empezaron a hablar de clases virtuales, lo cual hasta ese momento lo tomaba como broma.

El jueves 20 de mayo en la noche mi mamá recibió una llamada de su suegra, diciendo que la abuela del marido de mi mamá había muerto, por lo que al día siguiente decidimos ir al velorio, el cual iba a ser en una finca a dos horas de Puerto Asís.

Todo iba bien, a la señora le hicieron la misa y posteriormente fue enterrada. Estábamos cansadas y teníamos hambre así que fuimos a un mini restaurante a comer, mi mamá pidió dos bandejas, cuando de pronto un amigo de ella llegó y se sentó junto a nosotras, de conversa en conversa salió el tema de que el presidente había anunciado un simulacro de cuarentena, que duraría hasta el lunes 23 a media noche, mi mamá y yo quedamos sorprendidas pues ella tenía planeación y yo unos trabajos del SENA. Decidimos esperar hasta el martes para saber lo que iba a pasar. Llegó ese día y mi mamá fue a llamar a una lomita, pues era el único lugar en el que cogía señal; al llamar, mi tía le dijo que la planeación se la hacia ella y que no se preocupara por mí, pues las vacaciones se habían adelantado.

Desde el día 25 de marzo empezó la cuarentena que se suponía que iba hasta el 13 de abril, lo cual no fue así, pues la cuarentena se alargó hasta el 27 de ese mismo mes.

Del 25 de marzo al 19 abril, parecían los días repetirse era como si todos los días hiciera lo mismo, me levantaba, desayunaba, lavaba mi ropa cuando terminaba de bañarme y ayudaba con el oficio en la casa, esa era mi rutina diaria.

El presidente había anunciado el regreso a clases el día 20 de abril, pero por medios virtuales, así que ese día mi mamá y yo salimos a puerto asís, había muchos retenes y todos me preguntaban el motivo de mi salida.

Al llegar a casa me bañe, mire los trabajos que algunos profesores habían dejado por adelantado y de inmediato me puse a hacerlos, sin embargo me distraía mucho en una cosa y otra, en fin todo ese día me la pase haciendo nada.

Los profesores empezaron a dejar talleres en cantidad, en los cuales había fecha de entrega solo hasta el 24 de abril, obviamente los estudiantes empezamos a preocuparnos y estresarnos al ver tanto trabajo y tan poco tiempo. Todo el día me la pasaba sentada frente al computador intentando hacer los trabajos, y digo intentando porque todo era distinto a las clases presenciales, la concentración me faltaba y la ansiedad empeoraba. Pasaban las horas y parecía que no avanzaba todo me interrumpía, hasta que mire un mensaje en whatsapp de una profesora, nuestra directora de grupo, que decía;  la fecha de entrega se aplaza hasta el 1 de mayo, ese mensaje nos tranquilizó y nos redujo la carga que sentíamos.

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